¡Un Ser de las Leyendas! La Fascinación de China ante los Europeos de Ojos Azules y Cabello Dorado.

¡Un Ser de las Leyendas! La Fascinación de China ante los Europeos de Ojos Azules y Cabello Dorado
LA REACCIÓN DE LOS CHINOS AL VER POR PRIMERA VEZ A UN EUROPEO.
La fascinación de los chinos por las diferencias físicas de los europeos fue significativa, especialmente durante los primeros contactos en la época de la dinastía Ming (1368-1644) y Qing (1644-1912). Los relatos escritos de la época y las descripciones artísticas muestran cómo estas diferencias impactaron la percepción que los chinos tenían de los extranjeros, quienes muchas veces parecían tan exóticos que se comparaban con criaturas fantásticas o seres mitológicos.
1. Impacto del color de piel
Los chinos estaban acostumbrados a tonos de piel que iban desde claros a más oscuros dentro de su propio espectro racial. Ver personas con piel extremadamente pálida (como los europeos) les causaba curiosidad y asombro. A menudo asociaban la piel blanca con nobleza o pureza debido a su propia estética, en la que una tez clara era idealizada. Sin embargo, algunos textos de la época describen a los europeos como "fantasmas" o "demonios" debido a su palidez extrema, especialmente cuando se les veía bajo condiciones de luz limitada.
Nombre despectivo: Los europeos eran a veces llamados "bárbaros de piel blanca" (白皮夷, báipí yí), lo que denota tanto la curiosidad como una percepción de alteridad.
2. Cabello rubio y pelirrojo
El cabello rubio o pelirrojo era completamente extraño para los chinos, quienes estaban acostumbrados a cabello negro o, en algunos casos, castaño oscuro. Estas tonalidades inusuales se describían en términos comparativos con oro o fuego, mostrando una mezcla de admiración y desconcierto.
En relatos de viajeros chinos que interactuaron con europeos en el sudeste asiático, se mencionaba que el cabello claro era extraño e incluso sospechoso, asociándose a veces con espíritus o criaturas mágicas.
Las pinturas y dibujos de europeos realizados por artistas chinos muestran un esfuerzo por captar estas diferencias inusuales, a menudo exagerándolas.
3. Ojos de colores claros
Los ojos azules, verdes o grises causaron un impacto particular. En la cultura china, los ojos oscuros eran la norma y ver colores claros parecía casi sobrenatural. Algunas descripciones de los ojos europeos mencionan que parecían "piedras preciosas", como jade azul o ámbar, debido a su brillo y rareza.
Los ojos de colores claros también llevaron a interpretaciones culturales o supersticiosas, viéndolos como un signo de magia o poderes especiales.
Los misioneros europeos, como los jesuitas, a veces usaban estas características físicas para atraer la atención en las cortes chinas, donde se presentaban como figuras exóticas pero educadas.
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