Oficio de Lectura, Miércoles, 25 de Septiembre 2024 (OFICIO PARVO, la Liturgia de la Virgen María)

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Enlaces para el resto de las Horas del OFICIO PARVO de cada día:
Laudes para todos los días: • LAUDES (Oración de la ...
Vísperas para todos los días: • VÍSPERAS (Oración de l...
Completas para todos los días: • COMPLETAS (Oración noc...
Hora Tercia, Miércoles y Sábados: • HORA TERCIA (Miércoles...
Hora Sexta, Miércoles y Sábados: • HORA SEXTA (Miércoles ...
Hora Nona, Miércoles y Sábados: • HORA NONA (Miércoles y...
Meditaciones sobre la Santísima Virgen María, Padre Ildefonso Rodríguez Villar (PDF): ia801705.us.ar...
El presente Oficio Parvo está extraído del libro "Oficio Parvo de la Virgen María, renovado y en lenguaje actual", de Germán Gascón Osorio. Los salmos y antífonas son los mismos que los del Oficio Parvo antiguo, pero aquí se ofrece la versión más actualizada del Oficio Litúrgico.
El Oficio de Lectura, que se solía llamar Maitines, acostumbraba a ser la primera oración de la mañana. En los conventos y monasterios se rezaba de madrugada, a las cuatro o las cinco de la mañana. Por tratarse de una misión difícil para los fieles que desean hacer esta oración privadamente, se puede entonces hacer en cualquier momento del día.
Cotidianamente se recomienda, al menos, rezar dos horas litúrgicas, que pueden ser Laudes (por la mañana) y Vísperas (por la tarde), o Laudes y el Oficio, o Laudes y Completas (antes del descanso nocturno), o Vísperas y Completas, o lo que libremente elija el orador. En el presente Canal, "Velad y Orad" se ofrecen todas las oraciones para cada día.
Las horas menores Tercia (a las nueve de la mañana), Sexta (al mediodía) y Nona ( las tres de la tarde) son también de mucho valor espiritual. Éstas van cambiando según los días: En primer lugar hay un grupo de oraciones comunes para los domingos, lunes jueves; el segundo lugar, hay otro grupo para los martes y viernes y, en tercer lugar, un tercer grupo para los los miércoles y sábados.
En este enlace hay una muy buena explicación sobre el Oficio Parvo y la excelencia de su práctica y de lo mucho que el diablo la aborrece:
• Excelencias del Oficio...
Oficio Parvo de la Inmaculada, también conocido como el «pequeño oficio de la Inmaculada Concepción»
En la tradición marianista el “Oficio parvo de la Inmaculada” ha sido una forma de oración a María muy popular. Guillermo José Chaminade ya lo rezaba en el Colegio San Carlos de Mussidan, como podemos comprobar en las “Reglas sobre el rosario y otras oraciones” de este centro, de donde fue alumno y luego profesor y capellán (1771-1791). Aparece ya en los primeros textos chaminadianos de la Congregación de la Inmaculada: los congregantes debían rezarlo diariamente, según consta en los “Extractos de las Reglas generales” (“Ecrits et paroles” I, nº 10).
Las demás fundaciones marianistas, especialmente las “Hijas de María” y la “Compañía de María” adoptaron y vivieron esta práctica diaria de oración mariana durante 150 años, cuando todavía no se rezaba comunitariamente la “Liturgia de las Horas”. Esta oración litúrgica se impUSO en toda la Vida religiosa, pero a partir del Vaticano II, el Oficio parvo decae y desaparece de la oración comunitaria.
INDULGENCIAS
Tuvo el inmortal Pontífice Pío IX, el Papa de la Inmaculada Concepción, la honra de consagrar mundialmente el Oficio Menor.
A petición de Mons. Carlos F. Rousselet, Obispo de Sée (Francia), se concedió 300 días de indulgencia, por la recitación de estas Horas: De igual modo, Pío IX concedió 100 días de indulgencia a quien rezase la antífona “Esta es la Virgen”, con el verso, el responso y la oración.
Cómo se divide el rezo del Oficio Parvo de la Inmaculada
El pequeño Oficio de la Inmaculada Concepción sigue las divisiones tradicionales del gran Oficio divino, cuya recitación distribuyó en diferentes horas del día el salterio del Rey y Profeta David, que decía: “Siete veces al día, te dirigirás al Señor en alabanzas”.
De acuerdo con los cánones del Breviario, se reparte así:
Oficio de Lectura: antes de la aurora (si esto no es posible se puede rezar a la hora que mejor se adapte a la vida del orante)
Laudes: A primera hora de la mañana
Tercia: alrededor de las 9 horas
Sexta: alrededor de las 12 horas
Nona: alrededor de las 15 horas
Vísperas: al atardecer
Completas: por la noche
Aunque se puede rezar todo de una vez, es mejor seguir esta división que renueva, durante el día, el recuerdo y las excelsas alabanzas a María Santísima.