Buena frase la traída a colación por Rafael Núñez Huesca: la primera víctima de una guerra es la verdad (Hiram Johnson, 1917). Me encanta. Los "useños" también tienen ideas brillantes.
El pueblo ruso no hizo jamás ninguna revolución para beneficio de ellos sino que fue una revolución (al estilo de la francesa salvando las distancias) financiada por la alta banca y la masonería. ¿no les llama a ustedes que solo cayeran las monatquías católicas y sobrevivan las protestantes? Preguntense eso e indaguen.
¿La Democracia es un sistema deseable en teoría e ineficiente en la práctica; o también posee deficiente e indeseable teoría? Desenmascarar la Democracia resulta difícil en un marco en el que los medios de comunicación la proclaman a los cuatro vientos como el summum de la humanidad. Empero su retórica se sustenta sobre ideas presentadas de forma que pueden considerarse deleznables y sobre las cuales intentaremos ofrecer luz. Comencemos por establecer si se trata de una ideología. Veamos: 1. El DLE define el término ideología y en su primera acepción dice; Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc. Efectivamente, dentro de lo que Gustavo Bueno llamaría nebulosa ideológica, encontramos que son varias las ideas centrales que sostienen el argumento democrático; el Derecho de Voto, el derecho de Elegir, la Libertad, la Igualdad, la Mayoría… Suponen axiomas dentro de la ideología democrática. Establece Gustavo Bueno una diferencia sustancial entre los conceptos de Ideología y Filosofía y dice; que mientras que en la filosofía se presentan unas proposiciones, declaraciones o premisas sobre las que se construye un argumento de corte abstracto, es decir, relativo a las ideas o metafísico, los cuales van a servir para poner en práctica una dialéctica de modo que a través de ella podamos llegar a un entendimiento con nuestro interlocutor, el cual a su vez presentará sus propios criterios. En la ideología estas proposiciones no son discutibles sino que se presentan como axiomas, es decir, se comienza una argumentación sobre unas ideas preestablecidas que no admiten discusión. En este sentido, señala Gustavo Bueno que a diferencia de la filosofía que persigue una comprensión de tipo universal, en la ideología el cuerpo de ideas sobre la que se construye el argumento se presenta por oposición a un pensamiento que es distinto, no aceptándose la discusión que atañe a los axiomas que se dan por seguros en la ideología democrática en este caso. Es decir, la ideología presenta un argumento partidista y no neutro en el sentido de que toma partido por una posición determinada no aceptando proposiciones en contra de sus axiomas. Éstas dos cuestiones pueden ser muy útiles a la hora de identificar la condición de ideología que presenta el argumento democrático en el que varias de sus ideas centrales se dan como indiscutibles como por ejemplo: la voluntad debe ser la de la mayoría, el derecho de voto representa la libertad, no se ve nada obscuro en el hecho de elegir personas sea para lo que fuere, etc. ¿Es posible comprar un cuarto de kilo de derecho de voto, de libertad, de igualdad, de mayoría? No. Se trata de cuestiones intangibles, inmateriales o metafísicas, es decir, de ideas; mencionaré esta cita de Voltaire por si puede ofrecer claridad en torno a qué es metafísica: «Cuando de aquel que habla y aquel a quién habla, ninguno de los dos entiende lo que significa, entonces podemos decir que eso es metafísica». Voltaire. En orden a proseguir con nuestra observación que pretende clarificar si la democracia es una ideología, el destacado postestructuralista Jean-Francois Lyotard en el contexto de la postmodernidad señala acerca de los metarrelatos que; «…todo intento de realizar políticamente un sistema ideológico lleva en su interior el germen del totalitarismo…» y puntualiza: …,es decir, que la determinación de la pluralidad a partir de un solo punto de vista que se impone por todos los medios posibles encierra un carácter totalitario». Veamos también éste resumen sobre la obra de Gustavo Bueno, La democracia como ideología: «El artículo se adentra en la cuestión de la democracia entendida como sistema de ideologías que envuelven el funcionamiento de los sistemas políticos democráticos realmente existentes. Su misma definición como «gobierno de todos» comienza siendo ideológica por cuanto da por probada la superior legitimidad de una mayoría para representar a la totalidad. Pero además de ser débiles los argumentos en que se apoya tal supuesto, la propia determinación de las mayorías descansa en criterios aritméticos arbitrarios. Tras presentar una clasificación de las ideologías democráticas, advierte de la peligrosa tendencia de la idea de democracia a convertirse en una metafísica de cuño hegeliano que, al modo de la Autoconciencia, pretenda erguirse en destino humano y culminación de la historia». Por su parte Benjamin Frankin lo expresa de forma muy clara: La democracia son dos lobos y un cordero votando para decidir qué se va a cenar; mientras que la libertad es el cordero, bien armado, impugnando la votación. En efecto, con respecto a la que en lo sucesivo me referiré como ideología democrática, encontramos como argumento central la superioridad y protección determinada por ley de aquellos que están en mayoría aún cuando se trate de una pura cuestión aritmética y no real. Ahora bien, si la naturaleza dota de más elevadas virtudes de cualquier índole a un individuo que a otro porque nos hace diferentes, no es vano pensar que quienes destacan por éstas son menos, es decir, están en minoría. Bueno será por tanto que aquellos que sean mejores sean también menos y los otros más. Esto no constituye ningún problema puesto que el hecho de ser más numerosos ya representa per sé una ventaja respecto a los minoritarios. Entonces, ¿por qué ha de establecerse una ventaja artificial añadida a aquellos que ya poseen la de la superioridad numérica determinando que se hará lo que diga la mayoría? Craso error de precepto que muestra lo engañoso de esta ideología llamada democracia. Llegados a este punto, podemos iniciar el estudio de las principales ideas sobre las que se sustenta esta ideología como son: El Derecho de Voto, La voluntad de la Mayoría, La Libertad, La Igualdad. En un análisis somero sobre el Derecho de Voto, encontramos ya en una primera observación el orden cronológico según el cual los diferentes países de Europa van otorgando este proclamado derecho a sus ciudadanos, siendo que coincide el uso de esta ideología como forma de gobierno en riguroso orden, con los países que desde tiempos remotos han demostrado ser más xenófobos y racistas, y así tenemos que son: entre 1906 y 1928; Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Rusia, Austria, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Suecia, Irlanda, Lituania, Rumanía, Reino Unido… Mediante el Voto el ser humano se arroga el derecho de excluir a otros seres humanos. Sí, digo excluir porque si atendemos al significado del vocablo elegir encontramos que elegir significa escoger. Escoger que procede del latín y se compone de dos conceptos ex y colligere, es decir, dejar fuera y tomar, por lo tanto da igual decir derecho de voto, que derecho de exclusión puesto que ambas acciones se ejercen de modo simultáneo siendo indisociables. Sugiero, que está bien que una persona pueda elegir aquel coche que le gusta o qué vestido ponerse pero elegir personas resulta una cosificación del ser humano que aunque sea voluntariamente se somete a ser elegido, aun cuando lo haga para ser escogido como gobernante. Lo que debe llamar la atención es que el hecho de que poder elegir seres humanos como sistema de gobierno supone per sé la violación de la humanidad misma, que se denigra al someterse a esta vejación impropia, cuando la aspiración más elevada y noble del hombre y la que garantiza su convivencia armoniosa es la confianza y no la aritmética… J.M. Mora
Estimado Dr. J M.Mora, Se le agradece su constante dedicación a la tarea de ilustrarnos con su sabiduría e indudable dominio de materias como la Filosofía Política y la Historia de las Ideas Políticas. Pero, en sentido contrario, es por su parte inadecuado y casi molesto el uso que Ud. hace de este espacio concebido para dar lugar a comentarios cortos y ágiles a lo expuesto por el Profesor Pío Moa en su sesión semanal, para darnos Ud. una largiiiiisssimaaaaa exposición de sus conocimientos. No es fácil de digerir. Son inadecuados tanto el lugar, como el tamaño, como el medio, para ello. Le animo a crear un blog propio para ello. Y aquí siempre serán muy bién venidos sus cortos comentarios y/o aportaciones, así como el que nos remita u sus trabajos, mediante direcciones-link, a ese blog de Ud. Soy un aprendiz y admirador de sus conocimientos. Gracias anticipadas.
SI LA PATRIA ES EL ÚLTIMO REFUGIO DE LOS COBARDES, LA DEMOCRACIA ES EL PRIMERO -Salvar Una Patria es siempre deber de masculinidad, en el sentido de fortaleza de corazón, en el sentido de fortaleza de sentimientos, en el sentido de temperamentos adecuados-. Miguel Primo de Rivera J.M. Mora
¿LA DEMOCRACIA ES UN SISTEMA DESEABLE EN TEORÍA E INEFICIENTE EN LA PRÁCTICA; O TAMBIÉN POSEE DEFICIENTE E INDESEABLE TEORÍA? Desenmascarar la Democracia resulta difícil en un marco en el que los medios de comunicación la proclaman a los cuatro vientos como el summum de la humanidad. Empero su retórica se sustenta sobre ideas presentadas de forma que pueden considerarse deleznables y sobre las cuales intentaremos ofrecer luz. Comencemos por establecer si se trata de una ideología. Veamos: 1. El DLE define el término ideología y en su primera acepción dice; Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc. Efectivamente, dentro de lo que Gustavo Bueno llamaría nebulosa ideológica, encontramos que son varias las ideas centrales que sostienen el argumento democrático; el Derecho de Voto, el derecho de Elegir, la Libertad, la Igualdad, la Mayoría… Suponen axiomas dentro de la ideología democrática. Establece Gustavo Bueno una diferencia sustancial entre los conceptos de Ideología y Filosofía y dice; que mientras que en la filosofía se presentan unas proposiciones, declaraciones o premisas sobre las que se construye un argumento de corte abstracto, es decir, relativo a las ideas o metafísico, los cuales van a servir para poner en práctica una dialéctica de modo que a través de ella podamos llegar a un entendimiento con nuestro interlocutor, el cual a su vez presentará sus propios criterios. En la ideología éstas proposiciones no son discutibles sino que se presentan como axiomas, es decir, se comienza una argumentación sobre unas ideas preestablecidas que no admiten discusión. En este sentido, señala Gustavo Bueno que a diferencia de la filosofía que persigue una comprensión de tipo universal, en la ideología el cuerpo de ideas sobre la que se construye el argumento se presenta por oposición a un pensamiento que es distinto, no aceptándose la discusión que atañe a los axiomas que se dan por seguros en la ideología democrática en este caso. Éstas dos cuestiones pueden ser muy útiles a la hora de identificar la condición de ideología que presenta el argumento democrático en el que varias de sus ideas centrales se dan como indiscutibles como por ejemplo: la voluntad debe ser la de la mayoría, el derecho de voto representa la libertad, no se ve nada obscuro en el hecho de elegir personas sea para lo que fuere, etc. ¿Es posible comprar un cuarto de kilo de derecho de voto, de libertad, de igualdad, de mayoría? No. Se trata de cuestiones intangibles, inmateriales o metafísicas, es decir, de ideas; mencionaré esta cita de Voltaire por si puede ofrecer claridad en torno a qué es metafísica: «Cuando de aquel que habla y aquel a quién habla, ninguno de los dos entiende lo que significa, entonces podemos decir que eso es metafísica». Voltaire. En orden a proseguir con nuestra observación que pretende clarificar si la democracia es una ideología, el destacado postestructuralista Jean-Francois Lyotard en el contexto de la postmodernidad señala acerca de los metarrelatos que; «…todo intento de realizar políticamente un sistema ideológico lleva en su interior el germen del totalitarismo…» y puntualiza: …,es decir, que la determinación de la pluralidad a partir de un solo punto de vista que se impone por todos los medios posibles encierra un carácter totalitario». Veamos también éste resumen sobre la obra de Gustavo Bueno, La democracia como ideología: «El artículo se adentra en la cuestión de la democracia entendida como sistema de ideologías que envuelven el funcionamiento de los sistemas políticos democráticos realmente existentes. Su misma definición como «gobierno de todos» comienza siendo ideológica por cuanto da por probada la superior legitimidad de una mayoría para representar a la totalidad. Pero además de ser débiles los argumentos en que se apoya tal supuesto, la propia determinación de las mayorías descansa en criterios aritméticos arbitrarios. Tras presentar una clasificación de las ideologías democráticas, advierte de la peligrosa tendencia de la idea de democracia a convertirse en una metafísica de cuño hegeliano que, al modo de la Autoconciencia, pretenda erguirse en destino humano y culminación de la historia». Por su parte Benjamin Frankin lo expresa de forma muy clara: La democracia son dos lobos y un cordero votando para decidir qué se va a cenar; mientras que la libertad es el cordero, bien armado, impugnando la votación. En efecto, con respecto a la que en lo sucesivo me referiré como ideología democrática, encontramos como argumento central la superioridad y protección determinada por ley de aquellos que están en mayoría aún cuando se trate de una pura cuestión aritmética y no real. Ahora bien, si la naturaleza dota de más elevadas virtudes de cualquier índole a un individuo que a otro porque nos hace diferentes, no es vano pensar que quienes destacan por éstas son menos, es decir, están en minoría. Bueno será por tanto que aquellos que sean mejores sean también menos y los otros más. Esto no constituye ningún problema puesto que el hecho de ser más numerosos ya representa per sé una ventaja respecto a los minoritarios. Entonces, ¿por qué ha de establecerse una ventaja artificial añadida a aquellos que ya poseen la de la superioridad numérica determinando que se hará lo que diga la mayoría? Craso error de precepto que muestra lo engañoso de esta ideología llamada democracia. Llegados a este punto, podemos iniciar el estudio de las principales ideas sobre las que se sustenta esta ideología como son: El Derecho de Voto, La voluntad de la Mayoría, La Libertad, La Igualdad. En un análisis somero sobre el Derecho de Voto, encontramos ya en una primera observación el orden cronológico según el cual los diferentes países de Europa van otorgando este proclamado derecho a sus ciudadanos, siendo que coincide el uso de esta ideología como forma de gobierno en riguroso orden, con los países que desde tiempos remotos han demostrado ser más xenófobos y racistas, y así tenemos que son: entre 1906 y 1928; Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Rusia, Austria, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Suecia, Irlanda, Lituania, Rumanía, Reino Unido… Mediante el Voto el ser humano se arroga el derecho de excluir a otros seres humanos. Sí, digo excluir porque si atendemos al significado del vocablo elegir encontramos que elegir significa escoger. Escoger que procede del latín y se compone de dos conceptos ex y colligere, es decir, dejar fuera y tomar, por lo tanto da igual decir derecho de voto, que derecho de exclusión puesto que ambas acciones se ejercen de modo simultáneo siendo indisociables. Sugiero, que está bien que una persona pueda elegir aquel coche que le gusta o qué vestido ponerse pero elegir personas resulta una cosificación del ser humano que aunque sea voluntariamente se somete a ser elegido, aun cuando lo haga para ser escogido como gobernante. Lo que debe llamar la atención es que el hecho de que poder elegir seres humanos como sistema de gobierno supone per sé la violación de la humanidad misma, que se denigra al someterse a esta vejación impropia, cuando la aspiración más elevada y noble del hombre y la que garantiza su convivencia armoniosa es la confianza y no la aritmética… J.M. Mora
*_FUNDAMENTALISMO, TOTALITARISMO Y GENOCIDIO DEMOCRÁTICO EN ESPAÑA: EL ABORTO:_** 2.202.522 ABORTOS VOLUNTARIOS EN ESPAÑA ENTRE 1986 Y 2016, SOLO EN EL 6% HABÍA RIESGO PARA LA MADRE* Fundamento Jurídico: Legislación Sobre El Aborto Inducido En España • 1822, Código Penal Español De 1822 En Sus Artículos 639 Y 640, Penalizaba El Aborto Para Los Profesionales Que Lo Facilitaran Y Para Las Mujeres Embarazadas Que Abortaran. • 1936, Cataluña Se Legaliza El Aborto Durante Las Primeras 12 Semanas De Embarazo, Mediante Decreto Firmado Por Josep Tarradellas, Publicado En 1937. • 1937, Zona Republicana, Siendo Ministra De Sanidad Federica Montseny, En El Gobierno Presidido Por El Socialista Francisco Largo Caballero Se Despenalizó La Práctica Del Aborto Inducido En 1937, Duró Poco. • 1985, Ley De Supuestos: Ley Orgánica 9/1985 (Despenalizó El Aborto En Varios Supuestos. • 2010, Ley De Plazos: Título Ii De La Ley Orgánica 2/2010 De Salud Sexual Y Reproductiva Y De La Interrupción Voluntaria Del Embarazo (Despenaliza La Práctica Durante Las Primeras 14 Semanas Del Embarazo) A CONTINUACIÓN, LAS ESPELUZNANTES CIFRAS DEL GENOCIDIO Interrupciones Voluntarias Del Embarazo En España: • 1986 ---------- 411 • 1987 ---------- 16.206 • 1988 ---------- 26.069 • 1989 ---------- 30.552 • 1990 ---------- 37.231 • 1991 ---------- 41.910 • 1992 ---------- 44.962 • 1993 ---------- 45.503 • 1994 ---------- 47.832 • 1995 ---------- 49.367 • 1996 ---------- 51.002 • 1997 ---------- 49.578 • 1998 ---------- 53.847 • 1999 ---------- 58.399 • 2000 ---------- 63.756 • 2001 ---------- 69.857 • 2002 ---------- 77.125 • 2003 ---------- 79.788 • 2004 ---------- 84.985 • 2005 ---------- 91.664 • 2006 ---------- 101.592 • 2007 ---------- 112.138 • 2008 ---------- 115.812 • 2009 ---------- 111.482 • 2010 ---------- 113.031 • 2011 ---------- 118.359 • 2012 ---------- 112.390 • 2013 ---------- 108.690 • 2014 ---------- 94.796 • 2015 ---------- 94.188 • 2016 ---------- 100.000 TOTAL ------------------------------ *2.202.522* ---------- ABORTOS Voluntarios Casi 100.000 Abortos En España Durante 2016: Sólo En Un 6% De Los Casos Había Algún Riesgo Para La Mujer J.M. Mora
DEMOCRACIA ES GENOCIDIO Ciertamente, con la llamada democracia española, la población del país disminuye notablemente. Las cifras son verdaderamente impresionantes: Entre 1940 y 1975, es decir en un periodo de 35 años, se produjo un incremento de la población española de unos 10 millones de habitantes; siendo la cifra de inmigrantes casi inexistente o despreciable. La población pasó de 26.014.278 habitantes en 1940 a 36.012.682 en 1975. Sin embargo, en un período de 39 años, entre 1975 y 2014, el incremento de la población ha sido el mismo, unos 10 millones de habitantes, con la particularidad de que de ellos 5 millones son inmigrantes, sin mencionar a los nacionalizados españoles, a la segunda generación de inmigrantes que nacen con la condición de españoles y a los seis millones de parados. Por si los datos anteriores fuesen poco clarificadores el INE en su nota de prensa de 19 de noviembre de 2012, realiza una proyección de la población en 2012 y da a conocer las siguientes conclusiones: -Las tendencias demográficas actuales llevarían a España a perder una décima parte de su población en 40 años. -Desde 2018 habría más defunciones que nacimientos. -El 37% de la población sería mayor de 64 años en 2052. La población de España se cifraría en 41,6 millones, un 10% menos que en la actualidad. Sería una segunda reducción de un 10% de la población añadida a la padecida durante los últimos 39 años. Mientras que la población mundial se incrementa hasta alcanzar en la actualidad los 7.455.568.571 habitantes. La población española disminuye a razón de un 10% cada 40 años, siendo el 10% de reducción que corresponde a los 39 años pasados sustituido por población extranjera. Conociendo estos impresionantes datos, estamos en disposición de pasar a considerar una breve reseña histórica sobre el concepto de genocidio acuñado por Raphael Lemkin. La RAE define el término genocidio. Según la Real Academica, en su primera acepción significa: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad. Tras huir de la persecución nacional-socialista y encontrar asilo en los EEUU, fue el jurista judeo-polaco Raphael Lemkin quien en 1939 acuñó por primera vez el término. A partir del sustantivo griego genos (raza, pueblo) y del sufijo latino cide (de cadere, matar) Lemkin compuso la palabra genocidio. Lemkin definió así el genocidio en su libro El poder del Eje en la Europa ocupada publicado en 1944: La puesta en práctica de acciones coordinadas que tienden a la destrucción de los elementos decisivos de la vida de los grupos nacionales, con la finalidad de su aniquilamiento. Cuando una nación es destruida, no es la carga de un barco lo que es destruido, sino una parte sustancial de la humanidad, con una herencia espiritual que toda la humanidad comparte. El término fue reconocido mediante la resolución 96 de 1946 de la ONU sin embargo, la presión de la Unión Soviética hizo que de la definición de genocidio se cayera la referencia a grupos políticos y de otra clase que aparecía en la resolución 96 de la ONU, salvaguardando así la política exterior estalinista durante la guerra y la posguerra. El artículo II de la convención consideró genocidio por tanto a todo acto cometido con la intención de destruir, totalmente o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso pero no político o de otro tipo, como se decía en la resolución de 1946. Pero, ¿por qué mientras la población mundial aumenta la de España disminuye; un 10% en los últimos 39 años y con la previsión de volver a retroceder otro 10% en los próximos 40 años? hablamos en total de una cifra de 10 millones de habitantes. Por dos veces consecutivas un 10% de la población y es por eso que quiero referirme aquí a un dato que se recoge en La verdadera historia soviética; y es que: en un principio cuando el comunismo llegó al poder y da igual dónde, ya sea; Rusia, Polonia, Cuba, Nicaragua, China…, en un principio aniquilaron a un 10% de la población, es un dato concreto. no era sólo para matar a sus enemigos, no eran enemigos, se trataba de reorganizar la estructura de la sociedad, ingeniería social, los principales intelectuales, los mejores trabajadores, los mejores ingenieros, les matarían a todos y después intentarían reestructurar la nueva sociedad. Cabe preguntarse: ¿se trata, la democracia española, de un genocidio legalizado? En nuestros días todos ensalzan la democracia, suelen decir que es la mejor forma de gobierno. ¿pero qué pasaría si en realidad todo fuese un engaño? ¿y si fuese directamente falso que la democracia sea el mejor de los sistemas de gobierno conocidos? Más aún, ¿y si lo cierto fuese que la democracia realmente es el peor de los modelos de gobierno diseñados por el hombre? ¿Y si en realidad la democracia sólo consiste en un verdadero genocidio, legalizado y consensuado por una mayoría que al final resulta ser minoritaria respecto al conjunto de la población? Existe un fenómeno coincidente entre la democracia en España y el comunismo. Pero, ¿cómo puede ser, si en España existe la libertad para crear un partido político mediante el cual participar en la vida pública? ¿Será que la democracia está lejos de ser tan buena como la pintan? Se produce en ambos casos: democracia y comunismo, una argumentación teórica de corte científico que nos presenta ambas ideas como virtuosas sin reparar en que la puesta en práctica de las mismas conduce a desastres genocidas como el que planteamos que son consecuencia, en el caso de la democracia, del germen destructor que la acompaña desde su nacimiento: el consenso. Se nos presenta en este marco al consenso como la esencia de las bondades de la democracia, sin embargo, más bien debe ser considerado como el virus corruptor que va destruyendo paulatinamente a este modelo de gobierno desde su implantación. En democracia, la pregunta clave sobre el consenso es: ¿todas y cada una de las personas con derecho de sufragio pasivo están votando en conciencia lo que es mejor para el conjunto de la población, o están votando lo mejor para sus intereses particulares con independencia de la suerte que pueda seguir el conjunto de ciudadanos bajo esta forma de gobierno? La respuesta natural a este planteamiento es que efectivamente si todos los hombres fuesen ángeles del cielo, la democracia sería el mejor de los sistemas de gobierno, el infortunio es que el hombre habita la Tierra. En España existe el consenso, entre otros muchos, de hacer creer a los ciudadanos que el PP es un partido de la derecha, se identifica al PP con este segmento del arco político e incluso con el franquismo, sin embargo, resulta tan sencillo refutar este consenso engañoso como remitirnos al artículo segundo de los estatutos de este partido en el que se lee: el partido popular se define como una formación política de centro reformista... la realidad es que se trata de un engaño llevado a cabo por la coalición bipartidista PP-PSOE durante los últimos 39 años. De este modo nos encontramos con un arco parlamentario en el que la derecha se encuentra ausente, merced a esta suplantación, y en el que los partidos de izquierda campan a sus anchas, con el surgimiento de nuevos partidos, cada vez más de izquierda radical. Sin embargo presentan a UPyD como un partido nuevo. Mientras que el argumento de base esgrimido por la izquierda; política, mediática, de trinchera y sociológica, para presentar al PP como partido de la derecha es la participación de Manuel Fraga como ministro durante el régimen anterior, UPyD se nos plantea como un partido nuevo a pesar de ser impulsada su creación y liderazgo por la diputada socialista en activo Rosa Díez. es decir, se utiliza una doble vara de medir que tiende siempre al interés de la izquierda predominante en este régimen. Es muy evidente que el presente se trata de un régimen de izquierda, un régimen socialdemócrata compartido por estos dos grupos bajo la sombra de la Corona, en el que se impide a toda costa la posibilidad del surgimiento de una alternativa planteada por la derecha que no interesa ni a la monarquía, ni a la izquierda ni al centro. el instrumento mediante el que se lleva a cabo la consecución de este objetivo se llama consenso. Más irrisorio si cabe es el caso de Podemos. Un líder político llamado Pablo Iglesias, profesor de ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid en la que realiza las labores de Rector el señor José Carrillo, hijo del político Santiago Carrillo, conocido en toda España por el sobrenombre de El Asesino de Paracuellos. En diálogo mantenido entre Sánchez Dragó y Pablo Iglesias, el primero pregunta a Iglesias sobre la aseveración nomen est omen -el nombre es destino-, a lo que contesta que sí que efectivamente los nombres marcan. Debe señalarse aquí para quien lo pueda desconocer que Pablo Iglesias fue el obrero tipógrafo fundador en 1879 del Partido Socialista Obrero Español y de la Unión General de Trabajadores, siendo además considerado como el padre del socialismo en España. De este modo, ¿realmente se trata de una coincidencia casual o causal? Hablamos de drásticas reducciones de población en el territorio español que quedan a la altura de regímenes comunistas o socialistas que en el pasado produjeron exterminios en diferentes países como los antes mencionados. ¿Realmente debemos temer que la historia vuelva a repetirse o ciertamente la historia se está repitiendo con diferentes circunstancias y métodos? J.M. Mora
Excelente, gracias mil!
Buena frase la traída a colación por Rafael Núñez Huesca: la primera víctima de una guerra es la verdad (Hiram Johnson, 1917). Me encanta. Los "useños" también tienen ideas brillantes.
👍👍
El pueblo ruso no hizo jamás ninguna revolución para beneficio de ellos sino que fue una revolución (al estilo de la francesa salvando las distancias) financiada por la alta banca y la masonería. ¿no les llama a ustedes que solo cayeran las monatquías católicas y sobrevivan las protestantes? Preguntense eso e indaguen.
pio moa desconoce por completo qué es Rusia , su alma y la idea que tiene de sí misma
¿La Democracia es un sistema deseable en teoría e ineficiente en la práctica; o también posee deficiente e indeseable teoría?
Desenmascarar la Democracia resulta difícil en un marco en el que los medios de comunicación la proclaman a los cuatro vientos como el summum de la humanidad. Empero su retórica se sustenta sobre ideas presentadas de forma que pueden considerarse deleznables y sobre las cuales intentaremos ofrecer luz. Comencemos por establecer si se trata de una ideología.
Veamos:
1. El DLE define el término ideología y en su primera acepción dice; Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.
Efectivamente, dentro de lo que Gustavo Bueno llamaría nebulosa ideológica, encontramos que son varias las ideas centrales que sostienen el argumento democrático; el Derecho de Voto, el derecho de Elegir, la Libertad, la Igualdad, la Mayoría… Suponen axiomas dentro de la ideología democrática.
Establece Gustavo Bueno una diferencia sustancial entre los conceptos de Ideología y Filosofía y dice; que mientras que en la filosofía se presentan unas proposiciones, declaraciones o premisas sobre las que se construye un argumento de corte abstracto, es decir, relativo a las ideas o metafísico, los cuales van a servir para poner en práctica una dialéctica de modo que a través de ella podamos llegar a un entendimiento con nuestro interlocutor, el cual a su vez presentará sus propios criterios. En la ideología estas proposiciones no son discutibles sino que se presentan como axiomas, es decir, se comienza una argumentación sobre unas ideas preestablecidas que no admiten discusión.
En este sentido, señala Gustavo Bueno que a diferencia de la filosofía que persigue una comprensión de tipo universal, en la ideología el cuerpo de ideas sobre la que se construye el argumento se presenta por oposición a un pensamiento que es distinto, no aceptándose la discusión que atañe a los axiomas que se dan por seguros en la ideología democrática en este caso. Es decir, la ideología presenta un argumento partidista y no neutro en el sentido de que toma partido por una posición determinada no aceptando proposiciones en contra de sus axiomas. Éstas dos cuestiones pueden ser muy útiles a la hora de identificar la condición de ideología que presenta el argumento democrático en el que varias de sus ideas centrales se dan como indiscutibles como por ejemplo: la voluntad debe ser la de la mayoría, el derecho de voto representa la libertad, no se ve nada obscuro en el hecho de elegir personas sea para lo que fuere, etc.
¿Es posible comprar un cuarto de kilo de derecho de voto, de libertad, de igualdad, de mayoría? No. Se trata de cuestiones intangibles, inmateriales o metafísicas, es decir, de ideas; mencionaré esta cita de Voltaire por si puede ofrecer claridad en torno a qué es metafísica: «Cuando de aquel que habla y aquel a quién habla, ninguno de los dos entiende lo que significa, entonces podemos decir que eso es metafísica». Voltaire.
En orden a proseguir con nuestra observación que pretende clarificar si la democracia es una ideología, el destacado postestructuralista Jean-Francois Lyotard en el contexto de la postmodernidad señala acerca de los metarrelatos que; «…todo intento de realizar políticamente un sistema ideológico lleva en su interior el germen del totalitarismo…» y puntualiza: …,es decir, que la determinación de la pluralidad a partir de un solo punto de vista que se impone por todos los medios posibles encierra un carácter totalitario».
Veamos también éste resumen sobre la obra de Gustavo Bueno, La democracia como ideología: «El artículo se adentra en la cuestión de la democracia entendida como sistema de ideologías que envuelven el funcionamiento de los sistemas políticos democráticos realmente existentes. Su misma definición como «gobierno de todos» comienza siendo ideológica por cuanto da por probada la superior legitimidad de una mayoría para representar a la totalidad. Pero además de ser débiles los argumentos en que se apoya tal supuesto, la propia determinación de las mayorías descansa en criterios aritméticos arbitrarios. Tras presentar una clasificación de las ideologías democráticas, advierte de la peligrosa tendencia de la idea de democracia a convertirse en una metafísica de cuño hegeliano que, al modo de la Autoconciencia, pretenda erguirse en destino humano y culminación de la historia».
Por su parte Benjamin Frankin lo expresa de forma muy clara: La democracia son dos lobos y un cordero votando para decidir qué se va a cenar; mientras que la libertad es el cordero, bien armado, impugnando la votación.
En efecto, con respecto a la que en lo sucesivo me referiré como ideología democrática, encontramos como argumento central la superioridad y protección determinada por ley de aquellos que están en mayoría aún cuando se trate de una pura cuestión aritmética y no real.
Ahora bien, si la naturaleza dota de más elevadas virtudes de cualquier índole a un individuo que a otro porque nos hace diferentes, no es vano pensar que quienes destacan por éstas son menos, es decir, están en minoría. Bueno será por tanto que aquellos que sean mejores sean también menos y los otros más. Esto no constituye ningún problema puesto que el hecho de ser más numerosos ya representa per sé una ventaja respecto a los minoritarios. Entonces, ¿por qué ha de establecerse una ventaja artificial añadida a aquellos que ya poseen la de la superioridad numérica determinando que se hará lo que diga la mayoría? Craso error de precepto que muestra lo engañoso de esta ideología llamada democracia.
Llegados a este punto, podemos iniciar el estudio de las principales ideas sobre las que se sustenta esta ideología como son: El Derecho de Voto, La voluntad de la Mayoría, La Libertad, La Igualdad.
En un análisis somero sobre el Derecho de Voto, encontramos ya en una primera observación el orden cronológico según el cual los diferentes países de Europa van otorgando este proclamado derecho a sus ciudadanos, siendo que coincide el uso de esta ideología como forma de gobierno en riguroso orden, con los países que desde tiempos remotos han demostrado ser más xenófobos y racistas, y así tenemos que son: entre 1906 y 1928; Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Rusia, Austria, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Suecia, Irlanda, Lituania, Rumanía, Reino Unido…
Mediante el Voto el ser humano se arroga el derecho de excluir a otros seres humanos. Sí, digo excluir porque si atendemos al significado del vocablo elegir encontramos que elegir significa escoger. Escoger que procede del latín y se compone de dos conceptos ex y colligere, es decir, dejar fuera y tomar, por lo tanto da igual decir derecho de voto, que derecho de exclusión puesto que ambas acciones se ejercen de modo simultáneo siendo indisociables. Sugiero, que está bien que una persona pueda elegir aquel coche que le gusta o qué vestido ponerse pero elegir personas resulta una cosificación del ser humano que aunque sea voluntariamente se somete a ser elegido, aun cuando lo haga para ser escogido como gobernante. Lo que debe llamar la atención es que el hecho de que poder elegir seres humanos como sistema de gobierno supone per sé la violación de la humanidad misma, que se denigra al someterse a esta vejación impropia, cuando la aspiración más elevada y noble del hombre y la que garantiza su convivencia armoniosa es la confianza y no la aritmética…
J.M. Mora
Estimado Dr. J M.Mora,
Se le agradece su constante dedicación a la tarea de ilustrarnos con su sabiduría e indudable dominio de materias como la Filosofía Política y la Historia de las Ideas Políticas.
Pero, en sentido contrario, es por su parte inadecuado y casi molesto el uso que Ud. hace de este espacio concebido para dar lugar a comentarios cortos y ágiles a lo expuesto por el Profesor Pío Moa en su sesión semanal, para darnos Ud. una largiiiiisssimaaaaa exposición de sus conocimientos.
No es fácil de digerir.
Son inadecuados tanto el lugar, como el tamaño, como el medio, para ello.
Le animo a crear un blog propio para ello.
Y aquí siempre serán muy bién venidos sus cortos comentarios y/o aportaciones, así como el que nos remita u sus trabajos, mediante direcciones-link, a ese blog de Ud.
Soy un aprendiz y admirador de sus conocimientos.
Gracias anticipadas.
Qué lastima que la charla esté tan pobremente estructurada y sea tan poco didáctica para los que intentan aprender
El programa está bien y para aprender no hay nada como estudiar historia de historiadores serios que no sean marxistas.
SI LA PATRIA ES EL ÚLTIMO REFUGIO DE LOS COBARDES, LA DEMOCRACIA ES EL PRIMERO
-Salvar Una Patria es siempre deber de masculinidad, en el sentido de fortaleza de corazón, en el sentido de fortaleza de sentimientos, en el sentido de temperamentos adecuados-. Miguel Primo de Rivera
J.M. Mora
¿LA DEMOCRACIA ES UN SISTEMA DESEABLE EN TEORÍA E INEFICIENTE EN LA PRÁCTICA; O TAMBIÉN POSEE DEFICIENTE E INDESEABLE TEORÍA?
Desenmascarar la Democracia resulta difícil en un marco en el que los medios de comunicación la proclaman a los cuatro vientos como el summum de la humanidad. Empero su retórica se sustenta sobre ideas presentadas de forma que pueden considerarse deleznables y sobre las cuales intentaremos ofrecer luz. Comencemos por establecer si se trata de una ideología.
Veamos:
1. El DLE define el término ideología y en su primera acepción dice; Conjunto de ideas fundamentales que caracteriza el pensamiento de una persona, colectividad o época, de un movimiento cultural, religioso o político, etc.
Efectivamente, dentro de lo que Gustavo Bueno llamaría nebulosa ideológica, encontramos que son varias las ideas centrales que sostienen el argumento democrático; el Derecho de Voto, el derecho de Elegir, la Libertad, la Igualdad, la Mayoría… Suponen axiomas dentro de la ideología democrática.
Establece Gustavo Bueno una diferencia sustancial entre los conceptos de Ideología y Filosofía y dice; que mientras que en la filosofía se presentan unas proposiciones, declaraciones o premisas sobre las que se construye un argumento de corte abstracto, es decir, relativo a las ideas o metafísico, los cuales van a servir para poner en práctica una dialéctica de modo que a través de ella podamos llegar a un entendimiento con nuestro interlocutor, el cual a su vez presentará sus propios criterios. En la ideología éstas proposiciones no son discutibles sino que se presentan como axiomas, es decir, se comienza una argumentación sobre unas ideas preestablecidas que no admiten discusión.
En este sentido, señala Gustavo Bueno que a diferencia de la filosofía que persigue una comprensión de tipo universal, en la ideología el cuerpo de ideas sobre la que se construye el argumento se presenta por oposición a un pensamiento que es distinto, no aceptándose la discusión que atañe a los axiomas que se dan por seguros en la ideología democrática en este caso. Éstas dos cuestiones pueden ser muy útiles a la hora de identificar la condición de ideología que presenta el argumento democrático en el que varias de sus ideas centrales se dan como indiscutibles como por ejemplo: la voluntad debe ser la de la mayoría, el derecho de voto representa la libertad, no se ve nada obscuro en el hecho de elegir personas sea para lo que fuere, etc.
¿Es posible comprar un cuarto de kilo de derecho de voto, de libertad, de igualdad, de mayoría? No. Se trata de cuestiones intangibles, inmateriales o metafísicas, es decir, de ideas; mencionaré esta cita de Voltaire por si puede ofrecer claridad en torno a qué es metafísica: «Cuando de aquel que habla y aquel a quién habla, ninguno de los dos entiende lo que significa, entonces podemos decir que eso es metafísica». Voltaire.
En orden a proseguir con nuestra observación que pretende clarificar si la democracia es una ideología, el destacado postestructuralista Jean-Francois Lyotard en el contexto de la postmodernidad señala acerca de los metarrelatos que; «…todo intento de realizar políticamente un sistema ideológico lleva en su interior el germen del totalitarismo…» y puntualiza: …,es decir, que la determinación de la pluralidad a partir de un solo punto de vista que se impone por todos los medios posibles encierra un carácter totalitario».
Veamos también éste resumen sobre la obra de Gustavo Bueno, La democracia como ideología: «El artículo se adentra en la cuestión de la democracia entendida como sistema de ideologías que envuelven el funcionamiento de los sistemas políticos democráticos realmente existentes. Su misma definición como «gobierno de todos» comienza siendo ideológica por cuanto da por probada la superior legitimidad de una mayoría para representar a la totalidad. Pero además de ser débiles los argumentos en que se apoya tal supuesto, la propia determinación de las mayorías descansa en criterios aritméticos arbitrarios. Tras presentar una clasificación de las ideologías democráticas, advierte de la peligrosa tendencia de la idea de democracia a convertirse en una metafísica de cuño hegeliano que, al modo de la Autoconciencia, pretenda erguirse en destino humano y culminación de la historia».
Por su parte Benjamin Frankin lo expresa de forma muy clara: La democracia son dos lobos y un cordero votando para decidir qué se va a cenar; mientras que la libertad es el cordero, bien armado, impugnando la votación.
En efecto, con respecto a la que en lo sucesivo me referiré como ideología democrática, encontramos como argumento central la superioridad y protección determinada por ley de aquellos que están en mayoría aún cuando se trate de una pura cuestión aritmética y no real.
Ahora bien, si la naturaleza dota de más elevadas virtudes de cualquier índole a un individuo que a otro porque nos hace diferentes, no es vano pensar que quienes destacan por éstas son menos, es decir, están en minoría. Bueno será por tanto que aquellos que sean mejores sean también menos y los otros más. Esto no constituye ningún problema puesto que el hecho de ser más numerosos ya representa per sé una ventaja respecto a los minoritarios. Entonces, ¿por qué ha de establecerse una ventaja artificial añadida a aquellos que ya poseen la de la superioridad numérica determinando que se hará lo que diga la mayoría? Craso error de precepto que muestra lo engañoso de esta ideología llamada democracia.
Llegados a este punto, podemos iniciar el estudio de las principales ideas sobre las que se sustenta esta ideología como son: El Derecho de Voto, La voluntad de la Mayoría, La Libertad, La Igualdad.
En un análisis somero sobre el Derecho de Voto, encontramos ya en una primera observación el orden cronológico según el cual los diferentes países de Europa van otorgando este proclamado derecho a sus ciudadanos, siendo que coincide el uso de esta ideología como forma de gobierno en riguroso orden, con los países que desde tiempos remotos han demostrado ser más xenófobos y racistas, y así tenemos que son: entre 1906 y 1928; Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Rusia, Austria, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Suecia, Irlanda, Lituania, Rumanía, Reino Unido…
Mediante el Voto el ser humano se arroga el derecho de excluir a otros seres humanos. Sí, digo excluir porque si atendemos al significado del vocablo elegir encontramos que elegir significa escoger. Escoger que procede del latín y se compone de dos conceptos ex y colligere, es decir, dejar fuera y tomar, por lo tanto da igual decir derecho de voto, que derecho de exclusión puesto que ambas acciones se ejercen de modo simultáneo siendo indisociables. Sugiero, que está bien que una persona pueda elegir aquel coche que le gusta o qué vestido ponerse pero elegir personas resulta una cosificación del ser humano que aunque sea voluntariamente se somete a ser elegido, aun cuando lo haga para ser escogido como gobernante. Lo que debe llamar la atención es que el hecho de que poder elegir seres humanos como sistema de gobierno supone per sé la violación de la humanidad misma, que se denigra al someterse a esta vejación impropia, cuando la aspiración más elevada y noble del hombre y la que garantiza su convivencia armoniosa es la confianza y no la aritmética…
J.M. Mora
J. M. Mora 7
*_FUNDAMENTALISMO, TOTALITARISMO Y GENOCIDIO DEMOCRÁTICO EN ESPAÑA: EL ABORTO:_** 2.202.522 ABORTOS VOLUNTARIOS EN ESPAÑA ENTRE 1986 Y 2016, SOLO EN EL 6% HABÍA RIESGO PARA LA MADRE*
Fundamento Jurídico:
Legislación Sobre El Aborto Inducido En España
• 1822, Código Penal Español De 1822 En Sus Artículos 639 Y 640, Penalizaba El Aborto Para Los Profesionales Que Lo Facilitaran Y Para Las Mujeres Embarazadas Que Abortaran.
• 1936, Cataluña Se Legaliza El Aborto Durante Las Primeras 12 Semanas De Embarazo, Mediante Decreto Firmado Por Josep Tarradellas, Publicado En 1937.
• 1937, Zona Republicana, Siendo Ministra De Sanidad Federica Montseny, En El Gobierno Presidido Por El Socialista Francisco Largo Caballero Se Despenalizó La Práctica Del Aborto Inducido En 1937, Duró Poco.
• 1985, Ley De Supuestos: Ley Orgánica 9/1985 (Despenalizó El Aborto En Varios Supuestos.
• 2010, Ley De Plazos: Título Ii De La Ley Orgánica 2/2010 De Salud Sexual Y Reproductiva Y De La Interrupción Voluntaria Del Embarazo (Despenaliza La Práctica Durante Las Primeras 14 Semanas Del Embarazo)
A CONTINUACIÓN, LAS ESPELUZNANTES CIFRAS DEL GENOCIDIO
Interrupciones Voluntarias Del Embarazo En España:
• 1986 ---------- 411
• 1987 ---------- 16.206
• 1988 ---------- 26.069
• 1989 ---------- 30.552
• 1990 ---------- 37.231
• 1991 ---------- 41.910
• 1992 ---------- 44.962
• 1993 ---------- 45.503
• 1994 ---------- 47.832
• 1995 ---------- 49.367
• 1996 ---------- 51.002
• 1997 ---------- 49.578
• 1998 ---------- 53.847
• 1999 ---------- 58.399
• 2000 ---------- 63.756
• 2001 ---------- 69.857
• 2002 ---------- 77.125
• 2003 ---------- 79.788
• 2004 ---------- 84.985
• 2005 ---------- 91.664
• 2006 ---------- 101.592
• 2007 ---------- 112.138
• 2008 ---------- 115.812
• 2009 ---------- 111.482
• 2010 ---------- 113.031
• 2011 ---------- 118.359
• 2012 ---------- 112.390
• 2013 ---------- 108.690
• 2014 ---------- 94.796
• 2015 ---------- 94.188
• 2016 ---------- 100.000
TOTAL ------------------------------ *2.202.522* ---------- ABORTOS Voluntarios
Casi 100.000 Abortos En España Durante 2016: Sólo En Un 6% De Los Casos Había Algún Riesgo Para La Mujer
J.M. Mora
DEMOCRACIA ES GENOCIDIO
Ciertamente, con la llamada democracia española, la población del país disminuye notablemente. Las cifras son verdaderamente impresionantes: Entre 1940 y 1975, es decir en un periodo de 35 años, se produjo un incremento de la población española de unos 10 millones de habitantes; siendo la cifra de inmigrantes casi inexistente o despreciable. La población pasó de 26.014.278 habitantes en 1940 a 36.012.682 en 1975.
Sin embargo, en un período de 39 años, entre 1975 y 2014, el incremento de la población ha sido el mismo, unos 10 millones de habitantes, con la particularidad de que de ellos 5 millones son inmigrantes, sin mencionar a los nacionalizados españoles, a la segunda generación de inmigrantes que nacen con la condición de españoles y a los seis millones de parados.
Por si los datos anteriores fuesen poco clarificadores el INE en su nota de prensa de 19 de noviembre de 2012, realiza una proyección de la población en 2012 y da a conocer las siguientes conclusiones:
-Las tendencias demográficas actuales llevarían a España a perder una décima parte de su población en 40 años.
-Desde 2018 habría más defunciones que nacimientos.
-El 37% de la población sería mayor de 64 años en 2052.
La población de España se cifraría en 41,6 millones, un 10% menos que en la actualidad. Sería una segunda reducción de un 10% de la población añadida a la padecida durante los últimos 39 años.
Mientras que la población mundial se incrementa hasta alcanzar en la actualidad los 7.455.568.571 habitantes. La población española disminuye a razón de un 10% cada 40 años, siendo el 10% de reducción que corresponde a los 39 años pasados sustituido por población extranjera. Conociendo estos impresionantes datos, estamos en disposición de pasar a considerar una breve reseña histórica sobre el concepto de genocidio acuñado por Raphael Lemkin.
La RAE define el término genocidio. Según la Real Academica, en su primera acepción significa: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, de etnia, de religión, de política o de nacionalidad.
Tras huir de la persecución nacional-socialista y encontrar asilo en los EEUU, fue el jurista judeo-polaco Raphael Lemkin quien en 1939 acuñó por primera vez el término.
A partir del sustantivo griego genos (raza, pueblo) y del sufijo latino cide (de cadere, matar) Lemkin compuso la palabra genocidio.
Lemkin definió así el genocidio en su libro El poder del Eje en la Europa ocupada publicado en 1944: La puesta en práctica de acciones coordinadas que tienden a la destrucción de los elementos decisivos de la vida de los grupos nacionales, con la finalidad de su aniquilamiento. Cuando una nación es destruida, no es la carga de un barco lo que es destruido, sino una parte sustancial de la humanidad, con una herencia espiritual que toda la humanidad comparte.
El término fue reconocido mediante la resolución 96 de 1946 de la ONU sin embargo, la presión de la Unión Soviética hizo que de la definición de genocidio se cayera la referencia a grupos políticos y de otra clase que aparecía en la resolución 96 de la ONU, salvaguardando así la política exterior estalinista durante la guerra y la posguerra. El artículo II de la convención consideró genocidio por tanto a todo acto cometido con la intención de destruir, totalmente o en parte, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso pero no político o de otro tipo, como se decía en la resolución de 1946.
Pero, ¿por qué mientras la población mundial aumenta la de España disminuye; un 10% en los últimos 39 años y con la previsión de volver a retroceder otro 10% en los próximos 40 años? hablamos en total de una cifra de 10 millones de habitantes. Por dos veces consecutivas un 10% de la población y es por eso que quiero referirme aquí a un dato que se recoge en La verdadera historia soviética; y es que: en un principio cuando el comunismo llegó al poder y da igual dónde, ya sea; Rusia, Polonia, Cuba, Nicaragua, China…, en un principio aniquilaron a un 10% de la población, es un dato concreto. no era sólo para matar a sus enemigos, no eran enemigos, se trataba de reorganizar la estructura de la sociedad, ingeniería social, los principales intelectuales, los mejores trabajadores, los mejores ingenieros, les matarían a todos y después intentarían reestructurar la nueva sociedad.
Cabe preguntarse: ¿se trata, la democracia española, de un genocidio legalizado? En nuestros días todos ensalzan la democracia, suelen decir que es la mejor forma de gobierno. ¿pero qué pasaría si en realidad todo fuese un engaño? ¿y si fuese directamente falso que la democracia sea el mejor de los sistemas de gobierno conocidos? Más aún, ¿y si lo cierto fuese que la democracia realmente es el peor de los modelos de gobierno diseñados por el hombre? ¿Y si en realidad la democracia sólo consiste en un verdadero genocidio, legalizado y consensuado por una mayoría que al final resulta ser minoritaria respecto al conjunto de la población?
Existe un fenómeno coincidente entre la democracia en España y el comunismo. Pero, ¿cómo puede ser, si en España existe la libertad para crear un partido político mediante el cual participar en la vida pública? ¿Será que la democracia está lejos de ser tan buena como la pintan? Se produce en ambos casos: democracia y comunismo, una argumentación teórica de corte científico que nos presenta ambas ideas como virtuosas sin reparar en que la puesta en práctica de las mismas conduce a desastres genocidas como el que planteamos que son consecuencia, en el caso de la democracia, del germen destructor que la acompaña desde su nacimiento: el consenso.
Se nos presenta en este marco al consenso como la esencia de las bondades de la democracia, sin embargo, más bien debe ser considerado como el virus corruptor que va destruyendo paulatinamente a este modelo de gobierno desde su implantación. En democracia, la pregunta clave sobre el consenso es: ¿todas y cada una de las personas con derecho de sufragio pasivo están votando en conciencia lo que es mejor para el conjunto de la población, o están votando lo mejor para sus intereses particulares con independencia de la suerte que pueda seguir el conjunto de ciudadanos bajo esta forma de gobierno? La respuesta natural a este planteamiento es que efectivamente si todos los hombres fuesen ángeles del cielo, la democracia sería el mejor de los sistemas de gobierno, el infortunio es que el hombre habita la Tierra.
En España existe el consenso, entre otros muchos, de hacer creer a los ciudadanos que el PP es un partido de la derecha, se identifica al PP con este segmento del arco político e incluso con el franquismo, sin embargo, resulta tan sencillo refutar este consenso engañoso como remitirnos al artículo segundo de los estatutos de este partido en el que se lee: el partido popular se define como una formación política de centro reformista... la realidad es que se trata de un engaño llevado a cabo por la coalición bipartidista PP-PSOE durante los últimos 39 años. De este modo nos encontramos con un arco parlamentario en el que la derecha se encuentra ausente, merced a esta suplantación, y en el que los partidos de izquierda campan a sus anchas, con el surgimiento de nuevos partidos, cada vez más de izquierda radical.
Sin embargo presentan a UPyD como un partido nuevo. Mientras que el argumento de base esgrimido por la izquierda; política, mediática, de trinchera y sociológica, para presentar al PP como partido de la derecha es la participación de Manuel Fraga como ministro durante el régimen anterior, UPyD se nos plantea como un partido nuevo a pesar de ser impulsada su creación y liderazgo por la diputada socialista en activo Rosa Díez. es decir, se utiliza una doble vara de medir que tiende siempre al interés de la izquierda predominante en este régimen. Es muy evidente que el presente se trata de un régimen de izquierda, un régimen socialdemócrata compartido por estos dos grupos bajo la sombra de la Corona, en el que se impide a toda costa la posibilidad del surgimiento de una alternativa planteada por la derecha que no interesa ni a la monarquía, ni a la izquierda ni al centro. el instrumento mediante el que se lleva a cabo la consecución de este objetivo se llama consenso.
Más irrisorio si cabe es el caso de Podemos. Un líder político llamado Pablo Iglesias, profesor de ciencias políticas de la Universidad Complutense de Madrid en la que realiza las labores de Rector el señor José Carrillo, hijo del político Santiago Carrillo, conocido en toda España por el sobrenombre de El Asesino de Paracuellos. En diálogo mantenido entre Sánchez Dragó y Pablo Iglesias, el primero pregunta a Iglesias sobre la aseveración nomen est omen -el nombre es destino-, a lo que contesta que sí que efectivamente los nombres marcan. Debe señalarse aquí para quien lo pueda desconocer que Pablo Iglesias fue el obrero tipógrafo fundador en 1879 del Partido Socialista Obrero Español y de la Unión General de Trabajadores, siendo además considerado como el padre del socialismo en España.
De este modo, ¿realmente se trata de una coincidencia casual o causal? Hablamos de drásticas reducciones de población en el territorio español que quedan a la altura de regímenes comunistas o socialistas que en el pasado produjeron exterminios en diferentes países como los antes mencionados. ¿Realmente debemos temer que la historia vuelva a repetirse o ciertamente la historia se está repitiendo con diferentes circunstancias y métodos?
J.M. Mora