Es una película que indudablemente supera el promedio de la comedia peruana por algunos diálogos y monólogos generalmente chistosos pero igual es gruesa, tosca y se preocupa más de darle sentido al título lo que la vuelve efectista.
Supera???? Jajaja...solo porque le da al protagonista un halo del Joker en algunas de sus escenas...hummm no se...pero en el fondo cualquier película ENTRE PERUANAS... superan a cualquiera de esas tantas PITUQUICOMEDIAS LIMEÑAS isla bonita no me llames solterona si mi amor soltera viuda divorciada etc etc y todo ese presente y futuro UNIVERSO ANI ALVA HELFER que se nos viene jajajaja
(Alerta de spoilers) Agradezco el análisis y comentarios. Por mi parte, me pareció más un drama a partir de un trabajo/estudio de personaje que es un comediante, enmarcado sí en u a atmósfera de humor ácido y la frescura de las/os comediantes como conjunto (los close ups a Ritter ante el revólver me metieron de lleno en el abismo interior decsu personaje). El detrás de “bambalinas” (o escena, según el caso) de estas últimas/os artistas remarca el tono dramático, o trágico-cómico, del dealer, del productor/profesor de taller de stand up comedy, del nuevo influencer comediante. El contraste entre el “alpinchismo” del personaje de Gisella Ponce de León y el sarcasmo egocéntrico del personaje de César Ritter siento que marca el ritmo de la película; y que el desorden al que alude Ricardo Bedoya nos va llevando de esa oposición inicial a una confluencia que sumergiendo al y a la protagonista en el mundo caótico del primero, donde ella recae en el alcohol brevemente. Si bien el humor negro de Jsvi (Ritter) se vuelve constructivo, el final abierto de la película y la sensación de que la estrella telivisiva venida a menos no deja su adicción al precipicio (en polvo o en tonos más oscuros) nos mantiene en el tono trágico-cómico este no habitual fiñme peruano. Gracias por la atención
Parece q el círculo se cierra: producciones mediocres, argollas potentes y sus pontífices intelectuales q aupan la sonsera.... El peor cine de la región, tiene su sistema bien engrasadito, y su sumo maestro, presto a pasarles la mano, sin ir a una crítica justa, q los ayude a madurar y a corregir y tener la humildad de aprender el oficio, de verdad
Ladines la cago vendiendo está huada como una comedia hilarante...ASI LA VENDIÓ Y ASI LA CAGO
Por qué la cagó?? Porque tú lo dices irrespetuosamente??? Fuiiiiira gil
Felicidades por el canal😊
ya me suscribí, sin escuchar todo el argumento. termino el análisis y supe q no mi automatismo con Bedoya no tiene pierde. gracias por volver!
Es una película que indudablemente supera el promedio de la comedia peruana por algunos diálogos y monólogos generalmente chistosos pero igual es gruesa, tosca y se preocupa más de darle sentido al título lo que la vuelve efectista.
Supera???? Jajaja...solo porque le da al protagonista un halo del Joker en algunas de sus escenas...hummm no se...pero en el fondo cualquier película ENTRE PERUANAS... superan a cualquiera de esas tantas PITUQUICOMEDIAS LIMEÑAS isla bonita no me llames solterona si mi amor soltera viuda divorciada etc etc y todo ese presente y futuro UNIVERSO ANI ALVA HELFER que se nos viene jajajaja
Recién me entero de este canal, gracias Ricardo!
Buen comentario, haciendo referencia a Judd Apatow
Gracias por seguir 👍
(Alerta de spoilers)
Agradezco el análisis y comentarios. Por mi parte, me pareció más un drama a partir de un trabajo/estudio de personaje que es un comediante, enmarcado sí en u a atmósfera de humor ácido y la frescura de las/os comediantes como conjunto (los close ups a Ritter ante el revólver me metieron de lleno en el abismo interior decsu personaje). El detrás de “bambalinas” (o escena, según el caso) de estas últimas/os artistas remarca el tono dramático, o trágico-cómico, del dealer, del productor/profesor de taller de stand up comedy, del nuevo influencer comediante. El contraste entre el “alpinchismo” del personaje de Gisella Ponce de León y el sarcasmo egocéntrico del personaje de César Ritter siento que marca el ritmo de la película; y que el desorden al que alude Ricardo Bedoya nos va llevando de esa oposición inicial a una confluencia que sumergiendo al y a la protagonista en el mundo caótico del primero, donde ella recae en el alcohol brevemente. Si bien el humor negro de Jsvi (Ritter) se vuelve constructivo, el final abierto de la película y la sensación de que la estrella telivisiva venida a menos no deja su adicción al precipicio (en polvo o en tonos más oscuros) nos mantiene en el tono trágico-cómico este no habitual fiñme peruano.
Gracias por la atención
Excelente reseña!
Parece q el círculo se cierra: producciones mediocres, argollas potentes y sus pontífices intelectuales q aupan la sonsera.... El peor cine de la región, tiene su sistema bien engrasadito, y su sumo maestro, presto a pasarles la mano, sin ir a una crítica justa, q los ayude a madurar y a corregir y tener la humildad de aprender el oficio, de verdad
Acertado como siempre.