Nuestra Señora del Amparo líbrame del mal y defiendeme del maligno. A mi familia y a mí ampáranos madre nuestra e intercede por la solución de nuestros problemas y necesidades espirituales y materiales. Amen.
Mencionar que la Letra a esta composición de Joaquín Turina se debió al entonces Mayordomo de la Hdad, Enrique Gómez Millán en 1920 que, con posterioridad, ocuparía el cargo de Hermano Mayor: ¡Virgen del Amparo! Al alma afligida Tú das en la vida refugio y consuelo; tu amor es cual faro que claro y brillante marca al caminante la senda del cielo. Bajo el manto cobijados de tu realeza sagrada, nos da aliento tu mirada y tu pecho nos da amor, y a tus plantas humillados te pedimos gran Señora des tu consuelo al que llora y tu amparo al pecador. Ruega Señora a ese Niño, puro amor de tus amores, mitigue nuestros dolores y alivie nuestra aflicción; danos Madre tu cariño y protege nuestra vida, y aliente el alma afligida dándole tu bendición. Concede tu amparo, ¡oh Reina escogida!, y marca en la vida la senda del cielo, que alumbras cual faro que brilla radiante, dando al caminante valor y consuelo.
Virgencita del amparo, AMPARANOS
Que bonita oración a esta virgen tan linda
Nuestra Señora del Amparo líbrame del mal y defiendeme del maligno. A mi familia y a mí ampáranos madre nuestra e intercede por la solución de nuestros problemas y necesidades espirituales y materiales. Amen.
Mencionar que la Letra a esta composición de Joaquín Turina se debió al entonces Mayordomo de la Hdad, Enrique Gómez Millán en 1920 que, con posterioridad, ocuparía el cargo de Hermano Mayor:
¡Virgen del Amparo!
Al alma afligida
Tú das en la vida
refugio y consuelo;
tu amor es cual faro
que claro y brillante
marca al caminante
la senda del cielo.
Bajo el manto cobijados
de tu realeza sagrada,
nos da aliento tu mirada
y tu pecho nos da amor,
y a tus plantas humillados
te pedimos gran Señora
des tu consuelo al que llora
y tu amparo al pecador.
Ruega Señora a ese Niño,
puro amor de tus amores,
mitigue nuestros dolores
y alivie nuestra aflicción;
danos Madre tu cariño
y protege nuestra vida,
y aliente el alma afligida
dándole tu bendición.
Concede tu amparo,
¡oh Reina escogida!,
y marca en la vida
la senda del cielo,
que alumbras cual faro
que brilla radiante,
dando al caminante
valor y consuelo.
Esta es la oracion a nuestra sra del amparo?