Oración por la Fe Verdadera Abba, nuestro Padre en los cielos, Venimos ante Ti en el nombre de Yeshúa HaMashíaj, reconociendo que solo Tú eres digno de honor, gloria y adoración. Tú eres el que controla la historia, el que reina sobre todas las cosas, y nada sucede fuera de Tu voluntad. Te exaltamos hoy, no por lo que recibimos de Ti, sino porque Tú eres digno. Te damos gracias por revelarte a nosotros, no a través de la superstición, el autoempoderamiento o la sabiduría humana, sino a través de Tu Palabra y por Tu Espíritu. Padre, te pedimos que purifiques nuestra fe. Que no se base en emociones, deseos personales o éxito mundano, sino en Tu verdad, Tus promesas y Tu presencia en nuestras vidas. Enséñanos a caminar contigo diariamente, como lo hizo Janój, sin desear nada más que estar cerca de Ti. Que nuestra fe sea como la de Avraham, que no buscó solo recompensas terrenales, sino que miró más allá de este mundo, hacia la ciudad eterna cuyo arquitecto y constructor eres Tú, oh Yehovah. Oramos para que nuestra fe no sea moldeada por la cultura, la prosperidad o la ambición humana, sino por la obediencia, la entrega y la confianza en Ti solamente. Que seamos contados entre aquellos que, aunque no vieron todas las promesas cumplidas en su vida, se aferraron a Ti hasta el final. Danos la perseverancia de Moshé, quien prefirió sufrir con Tu pueblo antes que disfrutar los placeres pasajeros del pecado. Padre, rechazamos la fe falsa-esa que solo busca milagros, dinero o estatus. Rechazamos el falso evangelio de la fuerza humana, la autoconfianza y la superstición. En cambio, abrazamos la fe que obedece, que adora y que te sigue, aun cuando cueste todo. No buscamos manipularte con palabras de “decretar y declarar”; buscamos ser Tus humildes siervos, confiando en Tu soberanía, sabiendo que Tú te mueves por Tu voluntad, no por la nuestra. Si nos bendices, te alabaremos. Si nos llevas por pruebas, te alabaremos. Si das, te alabaremos. Si quitas, te alabaremos. Porque nuestra fe no está en lo que das, sino en quién eres. Fortalécenos, Abba. Danos valor para permanecer firmes en un mundo que no te conoce. Ayúdanos a soportar el sufrimiento con gozo, a caminar en obediencia sin compromisos y a confiar completamente en Ti, aun cuando no entendamos. Fijamos nuestros ojos en Yeshúa, el Héroe de nuestra fe, quien soportó la cruz, menospreció la vergüenza y ahora está sentado a Tu derecha. Que nuestra fe esté anclada solo en Él. Nos comprometemos a Ti y a nuestro caminar contigo, Yehovah. Que nuestras vidas sean testimonios de la verdadera fe, para Tu gloria solamente. En el nombre de Yeshúa HaMashíaj, nuestro Redentor y Rey, amén.
Oración por la Fe Verdadera
Abba, nuestro Padre en los cielos,
Venimos ante Ti en el nombre de Yeshúa HaMashíaj, reconociendo que solo Tú eres digno de honor, gloria y adoración. Tú eres el que controla la historia, el que reina sobre todas las cosas, y nada sucede fuera de Tu voluntad.
Te exaltamos hoy, no por lo que recibimos de Ti, sino porque Tú eres digno. Te damos gracias por revelarte a nosotros, no a través de la superstición, el autoempoderamiento o la sabiduría humana, sino a través de Tu Palabra y por Tu Espíritu.
Padre, te pedimos que purifiques nuestra fe. Que no se base en emociones, deseos personales o éxito mundano, sino en Tu verdad, Tus promesas y Tu presencia en nuestras vidas. Enséñanos a caminar contigo diariamente, como lo hizo Janój, sin desear nada más que estar cerca de Ti. Que nuestra fe sea como la de Avraham, que no buscó solo recompensas terrenales, sino que miró más allá de este mundo, hacia la ciudad eterna cuyo arquitecto y constructor eres Tú, oh Yehovah.
Oramos para que nuestra fe no sea moldeada por la cultura, la prosperidad o la ambición humana, sino por la obediencia, la entrega y la confianza en Ti solamente. Que seamos contados entre aquellos que, aunque no vieron todas las promesas cumplidas en su vida, se aferraron a Ti hasta el final. Danos la perseverancia de Moshé, quien prefirió sufrir con Tu pueblo antes que disfrutar los placeres pasajeros del pecado.
Padre, rechazamos la fe falsa-esa que solo busca milagros, dinero o estatus. Rechazamos el falso evangelio de la fuerza humana, la autoconfianza y la superstición. En cambio, abrazamos la fe que obedece, que adora y que te sigue, aun cuando cueste todo. No buscamos manipularte con palabras de “decretar y declarar”; buscamos ser Tus humildes siervos, confiando en Tu soberanía, sabiendo que Tú te mueves por Tu voluntad, no por la nuestra.
Si nos bendices, te alabaremos. Si nos llevas por pruebas, te alabaremos. Si das, te alabaremos. Si quitas, te alabaremos. Porque nuestra fe no está en lo que das, sino en quién eres.
Fortalécenos, Abba. Danos valor para permanecer firmes en un mundo que no te conoce. Ayúdanos a soportar el sufrimiento con gozo, a caminar en obediencia sin compromisos y a confiar completamente en Ti, aun cuando no entendamos.
Fijamos nuestros ojos en Yeshúa, el Héroe de nuestra fe, quien soportó la cruz, menospreció la vergüenza y ahora está sentado a Tu derecha. Que nuestra fe esté anclada solo en Él.
Nos comprometemos a Ti y a nuestro caminar contigo, Yehovah. Que nuestras vidas sean testimonios de la verdadera fe, para Tu gloria solamente.
En el nombre de Yeshúa HaMashíaj, nuestro Redentor y Rey, amén.