Encontré un ANILLO Escondido y me EMOCIONÉ Hasta que Supe que era para su Primer AMOR y no Para mi

El día que había organizado una cena especial con mis padres, esperamos en el restaurante desde la tarde hasta bien entrada la noche. Javier nunca apareció. Lo llamé una y otra vez, pero no contestó ni un solo mensaje. Un mal presentimiento comenzó a invadirme, y no tardó en confirmarse cuando abrí Instagram. La primera publicación en mi feed era de Teresa, su primer amor. En la foto, ella sonreía radiante, sentada en un auto, luciendo un anillo familiar en su mano. La leyenda decía: "Gracias, Sr. Javier, por el regalo de cumpleaños. Me encanta." Sentí una punzada en el pecho al leer esas palabras. Miré la foto fijamente, sin saber qué pensar. Finalmente, le di un "me gusta", aunque mi mente se hundía en una mezcla de incredulidad y desilusión. Más tarde, cuando hablé con él, le dije: Si te gusta ella, entonces cásate con ella. Sus ojos se enrojecieron y su voz tembló al responder: Eres mi novia... Lo miré con frialdad y lo interrumpí: Ya no lo soy. Eso se acabó en el momento en que le diste un anillo a ella, en vez de presentarte hoy.
Hasta que vi esa publicación, trataba de inventar excusas para justificar su ausencia. Pero ahora, la verdad estaba ahí, frente a mí, asfixiándome. Recordé haber visto ese anillo en su armario. Pensé que significaba que tenía planes de matrimonio conmigo, que la cena era para discutir nuestro futuro con mis padres. Pero él fue quien causó la reunión... y quien no se presentó. -¿Ocurre algo? -me preguntó mi madre, notando mi expresión decaída. Me forcé a sonreír y respondí con calma: No esperemos más. Comamos. -¿Estás segura de que no quieres esperar un poco más? -No es necesario -contesté, empezando a comer. Los platos llevaban horas servidos, recalentados varias veces. Ahora que estaban frente a mí, no sabían a nada. Mis padres percibieron mi malestar. Mi padre, cansado de esperar, se levantó y se fue con mi madre poco después. Yo también tomé mi bolso y salí del restaurante, vagando por las calles casi desiertas.