LAS ENCANTADORAS CATARATAS El CORNELIO, PROV. CELENDÍN DIST. HUASMIN- CAJAMARCA.

แชร์
ฝัง
  • เผยแพร่เมื่อ 10 ส.ค. 2023
  • El agua de la que se nutren las cataratas es la que traslada el río Jadibamba, desde las partes altas del distrito, donde tiene su origen. A lo largo de su recorrido sirve para irrigar cientos de hectáreas de tierras cultivables, directamente o a través del canal artesanal del mismo nombre, y también se utiliza en algunas redes de agua entubada para pobladores de las comunidades. El agua que dispone es permanente y de buen caudal, incluso en épocas de verano duraderos, incrementándose notablemente en períodos lluviosos. Cuando éstas llegan al sitio de las cataratas y se sumergen y desbordan por la espectacular caída física, se forman las grandes chorreras dentro de un espectacular marco ecológico. Son tres las cataratas, muy cercanas una de otra, que se integran armoniosamente.
    La catarata principal es la que sigue el curso del río, tiene mayor caída y volumen de agua y se presenta en dos niveles: el primero, desde su inicio en la parte alta hasta su caída sobre una pequeña terraza, con una altura aproximada de 60 a 70 metros, y el segundo nivel, que es continuación del primero, traslada las aguas desde esa pequeña terraza hasta caer con mucha fuerza en la laguna principal, con altura aproximada de 50 m. En total, esta catarata comprende un promedio de 110 metros y tiene el mismo curso y dirección, con la particularidad de encontrar en su caída un pequeño desnivel a mitad de la misma, pero que no le quita continuidad (figura 33).
    Las otras dos cataratas son de menor tamaño, pero tienen algo de sugestivo y mucha peculiaridad. Irrumpen o aparecen por una suerte de ventanas incrustadas en los extremos de las grandes peñas que se abren a la catarata principal. La ventana que se observa al margen izquierdo de la portentosa peña es la más visible y tiene efectivamente esa forma, los campesinos del lugar le denominan cabeza de toro y mide aproximadamente 1.50 metros de alto por 1.00 de ancho. Por ese orificio natural aparece el agua que cae sobre un costado de la catarata principal a la cual alimenta. Tiene una caída aproximada de 40 m y se encuentra separada de la principal por unos 20 m. La otra catarata, nace también de una suerte de ventana, en el margen derecho, no muy bien formada ni visible debido a lo áspero de esta parte del cerro, pero es de mayor altura que la anterior y cae, utilizando el desnivel indicado, hasta la laguna principal. Es algo así como una catarata complementaria a la principal.
    La laguna base o principal que se forma no es muy grande, tiene aproximadamente un diámetro de 20 m. por una profundidad, en la parte central, de alrededor de 2.50 m; y se asienta sobre terreno sólido y rocoso. Es una pequeña laguna, casi circular, hermosa y apacible, y para algunos campesinos misteriosa y encantada. Se encuentra rodeada de un tejido natural vivo e intenso que hace difícil la llegada, cuyas aguas, al caer de las cataratas, forman vistosos copos espumantes que se tornan enormes y estruendosos en la época de lluvias. Allí, suelen bañarse algunos visitantes a pesar de la frigidez del líquido elemento, otros la temen, pro ese algo de misterio que esconde, como veremos luego.
    Como se ha señalado, forma parte importante de este escenario natural la colosal peña de origen sedimentario que, cual pizarra gigantesca y perpendicular, se extiende desde el sitio de las cataratas hasta 500 m. al norte, con una altura promedio de 200 m. Cuando estamos descendiendo y acercándonos al lugar de las cataratas, al divisarla desde mediana altura, nos sentimos sencillamente estupefactos ante la inmensidad y características poco comunes de tan monumental peña, entre rojiza y ploma, solo cubierta de un cinturón delgado y verde que la recorre por la parte central, que sin duda, es una pequeña ceja que permite el crecimiento de escasa vegetación. De uno de sus extremos, donde existe una caprichosa ventana, nace una de las cataratas.
    Sobre su nombre
    Las cataratas siempre han sido centro de interés y atracción pero también de temores y leyendas que se tejieron sobre ellas. Cuentan los comuneros de la zona que, hace algunas décadas, sus parientes y paisanos creían y hasta estaban convencidos que en las profundidades de la laguna principal donde caen las cataratas se encuentra un pequeño perol de oro al que no podían tocar, menos sustraerlo. Actualmente, todavía hay algunas personas que creen en dicha versión.
    La supuesta existencia del perol de oro provocó ambiciones y deseos de rescatarlo entre comuneros jóvenes de las comunidades aledañas. Uno de ellos, de nombre Cornelio, tomó la decisión de sacarlo y hacerlo suyo. Con cierta anticipación, en silencio y a su manera, se preparó y esperó el mejor momento que pronto llegaría. En efecto, una tarde brumosa se dirigió raudo a la misteriosa laguna. Allí, sin pensarlo mucho ingresó a ella, nadó y buceó una y otra vez, hasta que logró sumergirse al fondo dispuesto a encontrar y rescatar la codiciada pieza dorada.

ความคิดเห็น •