Bendito y alavado sea mi Salvador, ven a salvar este mundo que es tuyo. Mi Rey ten piedad de nosotros pobres pecadores. Llevanos contigo junto a nuestra Madrecita Santa. Que tu Supremo Olocausto por amor a esta humanidad pecadora, ingrata no sra en vano, que podamos regresar a ti. Bendito seas por siempre mi Dios.
Bendito y alavado sea mi Salvador, ven a salvar este mundo que es tuyo. Mi Rey ten piedad de nosotros pobres pecadores. Llevanos contigo junto a nuestra Madrecita Santa. Que tu Supremo Olocausto por amor a esta humanidad pecadora, ingrata no sra en vano, que podamos regresar a ti. Bendito seas por siempre mi Dios.