Muy interesante el planteamiento que das sobre las distintas formas de la vida eremítica,pero creo que al igual que un eremita urbano,el eremita del campo tiene que centrarse primordialmente en su llamado,un ermitaño no puede realizar otras actividades si lo más importante de su vocación,de su forma de vida no lo atiende primero,es consagrarse a Dios al inicio,a media jornada y dar gracias al final,conforme a su forma de vida.Dios es lo más importante,si no,digamos que lo demás no funciona. El ermitaño ,se consagra a ese modo de vida para abandonarse a El y confiar en que todo lo demás se le dará por añadidura,como dice San Francisco,mirad los pájaros,no tienen con que vestir,ni que comer,ni donde vivir y sin embargo no les falta de nada,son criaturas de Dios,pues nosotros al darnos a El,El nos entrega a la Providencia,eso no quita que no trabajes,pero ante está vocación,digamos que es secundario,soli deo,solo Dios y lo demás viene por añadidura,trabajos huerta etc. Te sigo,un ermitaño diocesano.🙏🙏🙋
@@lobogris2447 Hola querido Hermano, en una parte del video planteo que el eremita que vive en el campo y que maneja sus horarios de labor es quién puede rezar todas las horas del Oficio Divino, la Lectio Divina, la Oración mental etc y el Urbano en cambio deberá adaptarse a su trabajo fuera de casa pero siempre con un espíritu dispuesto al encuentro con Dios y un corazón orante durante su jornada laboral.
@@lobogris2447 San Francisco no hace más que repetir lo que dice el Señor en el Evangelio: "No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido? Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? (...) ¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. (...) Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe! Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura." Lc 6, 25-33
@francoderivendel por eso digo que tú planteamiento es muy interesante,al igual que el P.julio te ha dicho que es estupendo y muy completo,espero que compartamos nuestras vivencias y nos unamos virtualmente,para aprender y orar unos por otros.🙏🙏
Pienso y sé que el templo de Dios está en la naturaleza. No en las ciudades. Difícil o imposible asunto es ser un ermitaño en la ciudad. Me resulta un oxímoron. Pero buena suerte, hermano.
Si, claro que Dios está en todas partes. No se puede decir lo contrario. Yo hablo de que el templo de Dios Dos está en la naturaleza. Quién quiera tener una vida contemplativa cercana a Dios, se irá al templo de Dios, y contemplará la obra de Dios, que es la naturaleza. Quién quiera vivir una vida contemplativa en la ciudad, contemplará la obra del hombre, o incluso del Diablo. Hay muchísima más energía vital en un bosque que en una ciudad. En el bosque el ayuno surge de forma natural. En la ciudad el ayuno resulta ser menos profundo y liberador. Hablo por experiencia propia. Y no conozco a nadie sensato que niegue esto. Yo aconsejo a quien quiera una vida eremita marchar a un lugar natural alejado, para construir con sus manos su propia ermita, con la confianza de que de un modo u otro Dios proveerá. Y para descubrir lo mucho que uno cree necesitar, y con lo poco que se queda mes a mes, a medida que va renunciando a sus posesiones y se queda con lo esencial. Al final, no se trata de evitar lo anacrónico, si no de encontrar lo atemporal. Saludos. Y ánimo con tu camino.
Muy completa y actualizada la información.
@@eremitorioemaus5369 Gracias querido Padre.
Muy interesante el planteamiento que das sobre las distintas formas de la vida eremítica,pero creo que al igual que un eremita urbano,el eremita del campo tiene que centrarse primordialmente en su llamado,un ermitaño no puede realizar otras actividades si lo más importante de su vocación,de su forma de vida no lo atiende primero,es consagrarse a Dios al inicio,a media jornada y dar gracias al final,conforme a su forma de vida.Dios es lo más importante,si no,digamos que lo demás no funciona.
El ermitaño ,se consagra a ese modo de vida para abandonarse a El y confiar en que todo lo demás se le dará por añadidura,como dice San Francisco,mirad los pájaros,no tienen con que vestir,ni que comer,ni donde vivir y sin embargo no les falta de nada,son criaturas de Dios,pues nosotros al darnos a El,El nos entrega a la Providencia,eso no quita que no trabajes,pero ante está vocación,digamos que es secundario,soli deo,solo Dios y lo demás viene por añadidura,trabajos huerta etc.
Te sigo,un ermitaño diocesano.🙏🙏🙋
@@lobogris2447 Hola querido Hermano, en una parte del video planteo que el eremita que vive en el campo y que maneja sus horarios de labor es quién puede rezar todas las horas del Oficio Divino, la Lectio Divina, la Oración mental etc y el Urbano en cambio deberá adaptarse a su trabajo fuera de casa pero siempre con un espíritu dispuesto al encuentro con Dios y un corazón orante durante su jornada laboral.
@@lobogris2447 San Francisco no hace más que repetir lo que dice el Señor en el Evangelio:
"No se inquieten por su vida, pensando qué van a comer, ni por su cuerpo, pensando con qué se van a vestir. ¿No vale acaso más la vida que la comida y el cuerpo más que el vestido?
Miren los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, el Padre que está en el cielo los alimenta. ¿No valen ustedes acaso más que ellos? (...)
¿Y por qué se inquietan por el vestido? Miren los lirios del campo, cómo van creciendo sin fatigarse ni tejer. (...)
Si Dios viste así la hierba de los campos, que hoy existe y mañana será echada al fuego, ¡cuánto más hará por ustedes, hombres de poca fe!
Busquen primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por añadidura." Lc 6, 25-33
@francoderivendel por eso digo que tú planteamiento es muy interesante,al igual que el P.julio te ha dicho que es estupendo y muy completo,espero que compartamos nuestras vivencias y nos unamos virtualmente,para aprender y orar unos por otros.🙏🙏
Pienso y sé que el templo de Dios está en la naturaleza. No en las ciudades.
Difícil o imposible asunto es ser un ermitaño en la ciudad.
Me resulta un oxímoron.
Pero buena suerte, hermano.
@@CarlosMendietaMartinez Dios está en todos lados. Bendiciones +
Si, claro que Dios está en todas partes. No se puede decir lo contrario.
Yo hablo de que el templo de Dios Dos está en la naturaleza.
Quién quiera tener una vida contemplativa cercana a Dios, se irá al templo de Dios, y contemplará la obra de Dios, que es la naturaleza.
Quién quiera vivir una vida contemplativa en la ciudad, contemplará la obra del hombre, o incluso del Diablo.
Hay muchísima más energía vital en un bosque que en una ciudad.
En el bosque el ayuno surge de forma natural.
En la ciudad el ayuno resulta ser menos profundo y liberador.
Hablo por experiencia propia.
Y no conozco a nadie sensato que niegue esto.
Yo aconsejo a quien quiera una vida eremita marchar a un lugar natural alejado, para construir con sus manos su propia ermita, con la confianza de que de un modo u otro Dios proveerá.
Y para descubrir lo mucho que uno cree necesitar, y con lo poco que se queda mes a mes, a medida que va renunciando a sus posesiones y se queda con lo esencial.
Al final, no se trata de evitar lo anacrónico, si no de encontrar lo atemporal.
Saludos. Y ánimo con tu camino.