Santa Misa en Monte Nebo
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- เผยแพร่เมื่อ 1 พ.ย. 2024
- Moisés es uno de los grandes profetas de Dios, que llegó a ser el hombre más manso en todo el mundo, sin embargo, para llegar a ese nivel tuvo que pasar por grandes pruebas y disciplinas de parte de Dios, las cuales lo transformaron en un hombre completamente nuevo. Una de esas disciplinas fue no poder entrar en la tierra prometida.
Moisés no entró en la Tierra Prometida porque no obedeció la instrucción de Dios en un momento de impaciencia. Dios le ordenó a Moisés dar agua al pueblo hablándole a una peña, sin embargo, Moisés no habló a la peña sino que la golpeó dos veces. En consecuencia, no reconoció la santidad y la gloria de Dios ante el pueblo.
Un tiempo después de la actitud imprudente temeraria de Moisés, llegó la respuesta de Dios. La Biblia dice que el Señor se dirigió a Moisés y a Aarón: «Por no haber confiado en mí, ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado» (Números 20:12).La declaración del Señor nos ayuda a entender por qué Moisés no entró en la Tierra Prometida.
En primer lugar, Moisés dejó que la ira controlara su vida. Cuando esto sucede, el hombre peca delante del Señor (Efesios 4:26). La Biblia dice que Moisés era el hombre más manso de la tierra; sin embargo, en ese momento fue justamente la mansedumbre la que perdió al dejarse llevar por la ira y el enojo por un pueblo quejumbroso (Números 12:3).
Según el cálculo cronológico más creíble, Moisés vivió hacia el año 1450 antes de nuestra era. El nombre de esta figura histórica significa "hijo" o "niño". Murió en el monte Nebo, pero hasta la fecha no se sabe dónde está su tumba. En el siglo IV se construyó en la cima de este monte bíblico una iglesia en su conmemoración. Fue ampliada en época bizantina y destruida en la Edad Media. Los franciscanos construyeron hace un siglo la actual iglesia, una gran basílica desde la que se ve gran parte de la Tierra Santa: hacia el sur el Mar Muerto y el desierto de Judá; al oeste el Valle del Jordán y las montañas de Judea y Samaria. A Moisés tampoco le permitió Dios entrar por haber dudado de los planes de Dios. Solo se le permitiría poder ver la Tierra Prometida antes de morir, pero no entrar en ella y el lugar elegido fue el Monte Nebo.