La obra de Bellow es de una riqueza impresionante. Creo, como leí por ahí (si no me equivoco en la introducción de sus cuentos completos), que junto a Faulkner fue el mejor prosista norteamericano del siglo XX. En cambio, aún no logro disfrutar la obra de Roth. Lo que he leído de él hasta el momento me ha dejado sabor a poco.
Martin Amis ha repetido que «Las aventuras de Augie March», de Bellow, es la Gran Novela Americana del s. XX. Y «El teatro de Sabbath» de Roth es, junto a «Pastoral americana» una de sus obras más potentes. Una de las glorias de la literatura estadounidense del siglo pasado (tras la posguerra) es la coexistencia de dos tradiciones estilísticas de gran altura estética: la «realista» (Henry Roth, Saul Bellow, Philip Roth, John Updike...) y la «experimental» (Gaddis, Barth, Pynchon, Delillo...). Enhorabuena por el canal.
Para complementar la tetralogía de autores judios nortemericanos podríamos citar a Isaac Bashevis Singer y a Bernard Malamud (los dos, además, grandes cuentistas).
Mi favorita de Bellow es El legado de Humboldt. De Roth me gusta casi todo, siempre entretiene hasta con sus novelas más insípidas (que las tiene). Estoy de acuerdo en que la más hilarante es El Mal de Portnoy, que es en cierta forma una versión descarada de las confesiones noveladas de Bellow. Pero su mejor libro, sin duda, es ''El teatro de Sabbath'', donde Roth te escribe una enciclopedia sobre la depravación terrorífica, sincera y divertidísima a partes iguales. Lo terminas con asco, una sonrisa y la sensación de que has aprendido algo importante aunque difícil de tragar. Te viene a la mente aquella frase de La Sombra ''¿Quién sabe qué mal acecha en el corazón de los hombres?''
Disculpen algunos "golpecitos" que se oyen de fondo. Supongo que no habré estabilizado bien el micro.
Gracias, Alejandro. Anotados estos dos señores. ;)
La obra de Bellow es de una riqueza impresionante. Creo, como leí por ahí (si no me equivoco en la introducción de sus cuentos completos), que junto a Faulkner fue el mejor prosista norteamericano del siglo XX. En cambio, aún no logro disfrutar la obra de Roth. Lo que he leído de él hasta el momento me ha dejado sabor a poco.
Extraordinario canal!! Saludos desde Oaxaca, México!
Martin Amis ha repetido que «Las aventuras de Augie March», de Bellow, es la Gran Novela Americana del s. XX. Y «El teatro de Sabbath» de Roth es, junto a «Pastoral americana» una de sus obras más potentes. Una de las glorias de la literatura estadounidense del siglo pasado (tras la posguerra) es la coexistencia de dos tradiciones estilísticas de gran altura estética: la «realista» (Henry Roth, Saul Bellow, Philip Roth, John Updike...) y la «experimental» (Gaddis, Barth, Pynchon, Delillo...). Enhorabuena por el canal.
Muchas gracias, Francisco. Saludos. :)
Mientras leo la obra de Bellow, puedo sentir la ventosa Chicago en la tambíen ventosa Buenos Aires.
Para complementar la tetralogía de autores judios nortemericanos podríamos citar a Isaac Bashevis Singer y a Bernard Malamud (los dos, además, grandes cuentistas).
La primera novela de Philip Roth es Goodbye Columbus.
Geniales recomendaciones
Mi favorita de Bellow es El legado de Humboldt.
De Roth me gusta casi todo, siempre entretiene hasta con sus novelas más insípidas (que las tiene). Estoy de acuerdo en que la más hilarante es El Mal de Portnoy, que es en cierta forma una versión descarada de las confesiones noveladas de Bellow. Pero su mejor libro, sin duda, es ''El teatro de Sabbath'', donde Roth te escribe una enciclopedia sobre la depravación terrorífica, sincera y divertidísima a partes iguales. Lo terminas con asco, una sonrisa y la sensación de que has aprendido algo importante aunque difícil de tragar. Te viene a la mente aquella frase de La Sombra ''¿Quién sabe qué mal acecha en el corazón de los hombres?''
De Bellow leí Ravelstein y me gustó.
Roth me queda pendiente.
Muy buenas recomendaciones.
A mi me encantó La Mancha humana. El personaje femenino es EXTRAORDINARIO.
A Roth lo tengo casi completo, pero tomo la recomendación por Bellow ya que a este sí que lo tengo descuidado.