Buenas noches Padre Jaime. Que Dios le Bendiga por la Intercesión de la Virgen María. En cierto modo su homilía se parece a las palabras del Señor: yo soy la Vid. Sin Dios somos como árboles secos, sin frutos, sin dejar una huella... y pensar que, hay actualmente personas dentro de la Iglesia que insinúan que Nuestro Señor es hijo de José o que nunca existió, que es solo un mito. Muy interesante la revelación de la zarza ardiente. Gracias
la Grandeza de los Justos, los que deciden luchar decisoriamente para serlo «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Santa María decidía el Bien, vivía para el Bien y el Bien, residía en Ella. En la observancia de los Mandamientos, en su vivencia, para ostentar Filiación, se halla la Dicha de toda criatura. Ella estaba con el Señor, batallaba para ÉL. En la escena, en ese momento histórico de júbilo, ángel y criatura humana comparten mismo Señor, Dios Cristo. En las almas que se hacen Justas, el Señor, puede hacer el Bien a través de ellas, y por tanto, en ellas. en mi opinión, estas son las palabras de Victoria más grandes pronunciadas por una criatura humana: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Es nuestra triunfal Victoria de las Victorias decisorias, desde nuestra caída ante la prueba del "conocimiento", la prueba a padecer tentación, y posterior destierro. en Santa María, en la Aceptación del Bien en nosotros, se hace Dios residiendo entre nosotros. a demasiados se nos hace difícil observar los Mandamientos, pero comenzando a observarlos, podríamos comenzar a observarlos. La mejora es palpable desde el primer paso
🤲Bendice Señor a todo los Sacerdotes del mundo entero 🤲🛐 Danos Señor Santos y Sabios Sacerdotes Como el Padre Jaime 🤲🛐
GRACIAS Padre Jaime
D I O S. LE. BENDIGA
Buenas noches Padre Jaime. Que Dios le Bendiga por la Intercesión de la Virgen María. En cierto modo su homilía se parece a las palabras del Señor: yo soy la Vid. Sin Dios somos como árboles secos, sin frutos, sin dejar una huella... y pensar que, hay actualmente personas dentro de la Iglesia que insinúan que Nuestro Señor es hijo de José o que nunca existió, que es solo un mito. Muy interesante la revelación de la zarza ardiente. Gracias
la Grandeza de los Justos, los que deciden luchar decisoriamente para serlo «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Santa María decidía el Bien, vivía para el Bien y el Bien, residía en Ella. En la observancia de los Mandamientos, en su vivencia, para ostentar Filiación, se halla la Dicha de toda criatura. Ella estaba con el Señor, batallaba para ÉL. En la escena, en ese momento histórico de júbilo, ángel y criatura humana comparten mismo Señor, Dios Cristo.
En las almas que se hacen Justas, el Señor, puede hacer el Bien a través de ellas, y por tanto, en ellas.
en mi opinión, estas son las palabras de Victoria más grandes pronunciadas por una criatura humana: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Es nuestra triunfal Victoria de las Victorias decisorias, desde nuestra caída ante la prueba del "conocimiento", la prueba a padecer tentación, y posterior destierro.
en Santa María, en la Aceptación del Bien en nosotros, se hace Dios residiendo entre nosotros.
a demasiados se nos hace difícil observar los Mandamientos, pero comenzando a observarlos, podríamos comenzar a observarlos. La mejora es palpable desde el primer paso