Se entiende muy bien, Maestro. El ciclo: pensamiento de ataque - proyección y percepción. Tus locuras están dentro, proyectas aparentemente fuera (en situaciones, en hermanos) y luego percibes esos pecados y ves a los pecadores y culpables "fuera", según los roles que has repartido a cada hermano (ladrones, traidores, abusadores, ingratos, vagos, egoístas...) Así ves el pecado y los pecadores que tu ego ha convocado y al percibirlos (con los sentidos) los haces reales. La única manera de salir de este atolladero o laberinto, la única salida es el Perdón, es pedir ayuda al Espíritu Santo para hallar la causa de estas proyecciones y percepciones (en mi mente errada) y entregarla a la Expiación para que el Espíritu corrija mis errores, anule las consecuencias de mis decisiones equivocadas, me ayude a Ver de otra manera, reinterprete mi limitada visión o percepción y me de la Visión de Cristo, ayudándome a tomar nuevas decisiones a favor de Dios, que me traigan la Paz. Así llega el milagro, Cuya característica es la Paz. Somos afortunados por estar dispuestos a querer Ver de otra manera y por tener al Espíritu Santo como Guía, y como entrenamiento mental tenemos Ucdm y a los Maestros de Dios, para invertir nuestro sistema de pensamiento del modo "miedo, ataque, culpa, juicios, resentimientos, creencias y programas limitantes..." al modo Perdón.
Soy un médico que vive en modo milagro, que le da credibilidad al milagro, que se toma de la mano del Espíritu para que el perdón, la visión y la razón me lleven a las puertas del Cielo.🙏
🕊 Capítulo 22 III. La razón y las distintas formas del error 1. La introducción de la razón en el sistema de pensamiento del ego es el comienzo de su des-hacimiento, pues la razón y el ego se contradicen entre sí. Y no es posible que coexistan en tu conciencia, ya que el objetivo de la razón es hacer que todo esté claro y, por ende, que sea obvio. La razón es algo que tú puedes ver. Esto no es simplemente un juego de palabras, pues ahí da comienzo una visión que tiene sentido. La visión es literalmente sentido. Dado que no es lo que el cuerpo ve, la visión no puede sino ser comprendida, pues es inequívoca, y lo que es obvio no es ambiguo. Por lo tanto, puede ser comprendido. Ahí la razón y el ego se separan, y cada uno sigue su camino. 2. Lo que le permite al ego seguir existiendo es su creencia de que tú no puedes aprender este curso. Si compartes con él esa creencia, la razón será incapaz de ver tus errores y despejar el camino hacia su corrección. Pues la razón ve más allá de los errores y te dice que lo que pensabas que era real no lo es. La razón puede reconocer la diferencia entre el pecado y el error porque desea la corrección. Te dice, por lo tanto, que lo que pensabas que era incorregible puede ser corregido y que, por consiguiente, tuvo que haber sido un error. La oposición del ego a la corrección conduce a su creencia fija en el pecado y a desentenderse de los errores. No ve nada que pueda ser corregido. El ego, por lo tanto, condena y la razón salva. 3. La razón de por sí no es la salvación, pero despeja el camino para la paz y te conduce a un estado mental en el que se te puede conceder. El pecado es un obstáculo que se alza como un formidable portón-cerrado con candado y sin llave-en medio del camino hacia la paz. Nadie que lo contemplase sin la ayuda de la razón osaría traspasarlo. Los ojos del cuerpo lo ven como si fuera de granito sólido y de un espesor tal que sería una locura intentar atravesarlo. La razón, en cambio, ve fácilmente a través de él, puesto que es un error. La forma que adopta no puede ocultar su vacuidad de los ojos de la razón. 4. La forma del error es lo único que atrae al ego. No trata de ver si esa forma de error tiene significado o no, pues es incapaz de reconocer significados. Todo lo que los ojos del cuerpo pueden ver es una equivocación, un error de percepción, un fragmento distorsionado del todo sin el significado que éste le aportaría. Sin embargo, cualquier error, sea cual sea su forma, puede ser corregido. El pecado no es sino un error expresado en una forma que el ego venera. El ego quiere conservar todos los errores y convertirlos en pecados. Pues en eso se basa su propia estabilidad, la pesada ancla que ha echado sobre el mundo cambiante que él fabricó; la roca sobre la que se edificó su iglesia y donde sus seguidores están condenados a sus cuerpos, al creer que la libertad del cuerpo es la suya propia. 5. La razón te diría que no es la forma que adopta el error lo que hace que sea una equivocación. Si lo que la forma oculta es un error, la forma no puede impedir su corrección. Los ojos del cuerpo ven únicamente formas. No pueden ver más allá de aquello para cuya contemplación fueron fabricados. Y fueron fabricados para fijarse en los errores y no ver más allá de ellos. Su percepción es ciertamente extraña, pues sólo pueden ver ilusiones, al no poder ver más allá del bloque de granito del pecado y al detenerse ante la forma externa de lo que no es nada. Para esta forma distorsionada de visión, el exterior de todas las cosas, el muro que se interpone entre la verdad y tú, es absolutamente real. Mas ¿cómo va a poder ver correctamente una visión que se detiene ante lo que no es nada como si de un sólido muro se tratase? Está restringida por la forma, habiendo sido concebida para garantizar que no perciba nada, excepto la forma. 6. Esos ojos, hechos para no ver, jamás podrán ver. Pues la idea que representan nunca se separó de su hacedor, y es su hacedor el que ve a través de ellos. ¿Qué otro objetivo tenía su hacedor, salvo el de no ver? Para tal fin, los ojos del cuerpo son los medios perfectos, pero no para ver. Advierte cómo los ojos del cuerpo se posan en lo exterior sin poder ir más allá de ello. Observa cómo se detienen ante lo que no es nada, incapaces de comprender el significado que se encuentra tras la forma. Nada es tan cegador como la percepción de la forma. Pues ver la forma significa que el entendimiento ha quedado velado. 7. Sólo los errores varían de forma, y a eso se debe que puedan engañar. Tú puedes cambiar la forma porque ésta no es verdad. Y no puede ser la realidad precisamente porque puede cambiar. La razón te diría que si la forma no es la realidad tiene que ser entonces una ilusión, y que no se puede ver porque no existe. Y si la ves debes estar equivocado, pues estás viendo lo que no puede ser real como si lo fuera. Lo que no puede ver más allá de lo que no existe no puede sino ser una percepción distorsionada, y no puede por menos que percibir a las ilusiones como si fueran la Verdad. ¿Cómo iba a poder, entonces, reconocer la Verdad? 8. No permitas que la forma de sus errores te aleje de aquel cuya santidad es la tuya. No permitas que la visión de su santidad, que te mostraría tu perdón, quede oculta tras lo que ven los ojos del cuerpo. No permitas que la conciencia que tienes de tu hermano se vea obstruida por tu percepción de sus pecados y de su cuerpo. ¿Qué hay en él que quisieras atacar, excepto lo que asocias con su cuerpo, el cual crees que puede pecar? Más allá de sus errores se encuentra su santidad junto con tu salvación. No le diste su santidad, sino que trataste de ver tus pecados en él para tú salvarte. Sin embargo, su santidad es tu perdón. ¿Cómo ibas a poder salvarte si haces de aquel cuya santidad es tu salvación un pecador? 9. Una relación santa, por muy recién nacida que sea, tiene que valorar la santidad por encima de todo. Cualquier valor profano producirá confusión, y lo hará en la conciencia. En las relaciones no santas se le atribuye valor a cada uno de los individuos que la componen, ya que cada uno de ellos parece justificar los pecados del otro. Cada uno ve en el otro aquello que lo incita a pecar en contra de su voluntad. De esta manera, cada uno le atribuye sus pecados al otro, y se siente atraído hacia él para poder perpetuarlos. Y así, ninguno de ellos puede ver que él mismo es el causante de sus propios pecados al desear que el pecado sea real. La razón, en cambio, ve una relación santa como lo que realmente es: un estado mental común, donde ambos gustosamente le entregan sus errores a la Corrección, de manera que los dos puedan ser felizmente sanados cual uno solo.
Lo que tiene forma no es real, porque puede cambiar. Lo que se basa en el cuerpo (enfermedad, dolor), en el ataque, en la separación, en la desigualdad, división, comparación, competitividad, no es real. Pido la Visión de Cristo: "me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino". Ayúdame a no confundir las ilusiones con la Verdad. Sana mi mente, Padre amado. Ayúdame a no creerme lo que mis 5 sentidos "sin sentido" me muestran. Ayúdame a no juzgar, a no proyectar o convocar los testigos de la culpabilidad en mis hermanos. No permitas que yo oculte la Visión de la Santidad en mi hermano por mi percepción errada de sus errores y pecados. Más allá de los errores de mi hermano está Su Santidad junto mi Salvación.
José Luis, cuando juzgamos a un hermano y nos damos cuenta ,en el momento, que lo estamos haciendo, el paso inmediato es entregar a la expiación el juicio que hicimos?
La forma del error es lo que le interesa al ego. Todo lo que los sentidos pueden percibir, es lo que el ego cree. Nada es tan cegador como la percepción de las formas. Lo que cambia, no es Verdad. El ego quiere conservar todos los errores de percepción y convertirlos en pecado, dándoles certeza y así, basándose en la percepción, ha convocado a los testigos de la culpa, del miedo, de su falsa identidad. Los ojos y los sentidos son los notarios de las ilusiones. Sólo pueden ver ilusiones. Y juzgan "esta persona es un ladrón, un borracho o es pobre, es un verdugo, está o estoy enfermo, estoy sólo, me han abandonado, estoy arruinado económicamente, soy una víctima". Así el ego puede sobrevivir y edificar su estabilidad, erigiendo un altar para el cuerpo, identificándose con él y sosteniendo la consistencia de las ilusiones de este mundo y dándoles realidad con la distorsionada visión de los sentidos (percepción errada). Ayúdame, Espíritu Santo, enséñame a Ver cómo Tú Ves, dame la Visión de Cristo. Estoy dispuesta a Ver de otra manera.
Buenos días! Cuando el curso habla de la razón no es lo mismo cuando en otra parte del curso dice "ir prefieres tener la razón o ser feliz? Verdad? Porque si no sería contradictorio. Quiero decir que no es la misma razón?. Gracias Maestro. Un milagro para ti!
Como tú, Miguel, hermano. Qué afortunados son tus pacientes porque tienen un Maestro de Dios como médico, puedes extenderlos, Verlos plenos, a salvo, libres de toda limitación, puedes pedir y ofrecer milagros en nombre de Cristo Jesús para ellos, y así, no apoyar sus ilusiones. Bendiciones
Gracias, gracias, gracias, hermoso texto! 😊🙏🏻
Un milagro también para ti, Maestro! 🌹
Gracias José Luis un milagro en nombre de Jesús Cristo y un abrazo fuerte de Uruguay
Gracias gracias gracias
Bendiciones gracias infinitas
Se entiende muy bien, Maestro. El ciclo: pensamiento de ataque - proyección y percepción. Tus locuras están dentro, proyectas aparentemente fuera (en situaciones, en hermanos) y luego percibes esos pecados y ves a los pecadores y culpables "fuera", según los roles que has repartido a cada hermano (ladrones, traidores, abusadores, ingratos, vagos, egoístas...) Así ves el pecado y los pecadores que tu ego ha convocado y al percibirlos (con los sentidos) los haces reales. La única manera de salir de este atolladero o laberinto, la única salida es el Perdón, es pedir ayuda al Espíritu Santo para hallar la causa de estas proyecciones y percepciones (en mi mente errada) y entregarla a la Expiación para que el Espíritu corrija mis errores, anule las consecuencias de mis decisiones equivocadas, me ayude a Ver de otra manera, reinterprete mi limitada visión o percepción y me de la Visión de Cristo, ayudándome a tomar nuevas decisiones a favor de Dios, que me traigan la Paz. Así llega el milagro, Cuya característica es la Paz. Somos afortunados por estar dispuestos a querer Ver de otra manera y por tener al Espíritu Santo como Guía, y como entrenamiento mental tenemos Ucdm y a los Maestros de Dios, para invertir nuestro sistema de pensamiento del modo "miedo, ataque, culpa, juicios, resentimientos, creencias y programas limitantes..." al modo Perdón.
Soy un médico que vive en modo milagro, que le da credibilidad al milagro, que se toma de la mano del Espíritu para que el perdón, la visión y la razón me lleven a las puertas del Cielo.🙏
Bendiciones, médico y Maestro de Dios.
Gracias María o bendiciones para usted ❤
Gracias Maestro. "Sin embargo, cualquier error, sea cual sea su forma, puede ser corregido."
Un milagro para Ti y para Todos en nombre de Jesús. 🙏💚
amén.
Gracias Gracias Gracias!🥰♥️🦋
Amén ❤
❤ gracias 🫂
Gracias maestro 🙏
🕊 Capítulo 22
III. La razón y las distintas formas del error
1. La introducción de la razón en el sistema de pensamiento del ego es el comienzo de su des-hacimiento, pues la razón y el ego se contradicen entre sí. Y no es posible que coexistan en tu conciencia, ya que el objetivo de la razón es hacer que todo esté claro y, por ende, que sea obvio. La razón es algo que tú puedes ver. Esto no es simplemente un juego de palabras, pues ahí da comienzo una visión que tiene sentido. La visión es literalmente sentido. Dado que no es lo que el cuerpo ve, la visión no puede sino ser comprendida, pues es inequívoca, y lo que es obvio no es ambiguo. Por lo tanto, puede ser comprendido. Ahí la razón y el ego se separan, y cada uno sigue su camino.
2. Lo que le permite al ego seguir existiendo es su creencia de que tú no puedes aprender este curso. Si compartes con él esa creencia, la razón será incapaz de ver tus errores y despejar el camino hacia su corrección. Pues la razón ve más allá de los errores y te dice que lo que pensabas que era real no lo es. La razón puede reconocer la diferencia entre el pecado y el error porque desea la corrección. Te dice, por lo tanto, que lo que pensabas que era incorregible puede ser corregido y que, por consiguiente, tuvo que haber sido un error. La oposición del ego a la corrección conduce a su creencia fija en el pecado y a desentenderse de los errores. No ve nada que pueda ser corregido. El ego, por lo tanto, condena y la razón salva.
3. La razón de por sí no es la salvación, pero despeja el camino para la paz y te conduce a un estado mental en el que se te puede conceder. El pecado es un obstáculo que se alza como un formidable portón-cerrado con candado y sin llave-en medio del camino hacia la paz. Nadie que lo contemplase sin la ayuda de la razón osaría traspasarlo. Los ojos del cuerpo lo ven como si fuera de granito sólido y de un espesor tal que sería una locura intentar atravesarlo. La razón, en cambio, ve fácilmente a través de él, puesto que es un error. La forma que adopta no puede ocultar su vacuidad de los ojos de la razón.
4. La forma del error es lo único que atrae al ego. No trata de ver si esa forma de error tiene significado o no, pues es incapaz de reconocer significados. Todo lo que los ojos del cuerpo pueden ver es una equivocación, un error de percepción, un fragmento distorsionado del todo sin el significado que éste le aportaría. Sin embargo, cualquier error, sea cual sea su forma, puede ser corregido. El pecado no es sino un error expresado en una forma que el ego venera. El ego quiere conservar todos los errores y convertirlos en pecados. Pues en eso se basa su propia estabilidad, la pesada ancla que ha echado sobre el mundo cambiante que él fabricó; la roca sobre la que se edificó su iglesia y donde sus seguidores están condenados a sus cuerpos, al creer que la libertad del cuerpo es la suya propia.
5. La razón te diría que no es la forma que adopta el error lo que hace que sea una equivocación. Si lo que la forma oculta es un error, la forma no puede impedir su corrección. Los ojos del cuerpo ven únicamente formas. No pueden ver más allá de aquello para cuya contemplación fueron fabricados. Y fueron fabricados para fijarse en los errores y no ver más allá de ellos. Su percepción es ciertamente extraña, pues sólo pueden ver ilusiones, al no poder ver más allá del bloque de granito del pecado y al detenerse ante la forma externa de lo que no es nada. Para esta forma distorsionada de visión, el exterior de todas las cosas, el muro que se interpone entre la verdad y tú, es absolutamente real. Mas ¿cómo va a poder ver correctamente una visión que se detiene ante lo que no es nada como si de un sólido muro se tratase? Está restringida por la forma, habiendo sido concebida para garantizar que no perciba nada, excepto la forma.
6. Esos ojos, hechos para no ver, jamás podrán ver. Pues la idea que representan nunca se separó de su hacedor, y es su hacedor el que ve a través de ellos. ¿Qué otro objetivo tenía su hacedor, salvo el de no ver? Para tal fin, los ojos del cuerpo son los medios perfectos, pero no para ver. Advierte cómo los ojos del cuerpo se posan en lo exterior sin poder ir más allá de ello. Observa cómo se detienen ante lo que no es nada, incapaces de comprender el significado que se encuentra tras la forma. Nada es tan cegador como la percepción de la forma. Pues ver la forma significa que el entendimiento ha quedado velado.
7. Sólo los errores varían de forma, y a eso se debe que puedan engañar. Tú puedes cambiar la forma porque ésta no es verdad. Y no puede ser la realidad precisamente porque puede cambiar. La razón te diría que si la forma no es la realidad tiene que ser entonces una ilusión, y que no se puede ver porque no existe. Y si la ves debes estar equivocado, pues estás viendo lo que no puede ser real como si lo fuera. Lo que no puede ver más allá de lo que no existe no puede sino ser una percepción distorsionada, y no puede por menos que percibir a las ilusiones como si fueran la Verdad. ¿Cómo iba a poder, entonces, reconocer la Verdad?
8. No permitas que la forma de sus errores te aleje de aquel cuya santidad es la tuya. No permitas que la visión de su santidad, que te mostraría tu perdón, quede oculta tras lo que ven los ojos del cuerpo. No permitas que la conciencia que tienes de tu hermano se vea obstruida por tu percepción de sus pecados y de su cuerpo. ¿Qué hay en él que quisieras atacar, excepto lo que asocias con su cuerpo, el cual crees que puede pecar? Más allá de sus errores se encuentra su santidad junto con tu salvación. No le diste su santidad, sino que trataste de ver tus pecados en él para tú salvarte. Sin embargo, su santidad es tu perdón. ¿Cómo ibas a poder salvarte si haces de aquel cuya santidad es tu salvación un pecador?
9. Una relación santa, por muy recién nacida que sea, tiene que valorar la santidad por encima de todo. Cualquier valor profano producirá confusión, y lo hará en la conciencia. En las relaciones no santas se le atribuye valor a cada uno de los individuos que la componen, ya que cada uno de ellos parece justificar los pecados del otro. Cada uno ve en el otro aquello que lo incita a pecar en contra de su voluntad. De esta manera, cada uno le atribuye sus pecados al otro, y se siente atraído hacia él para poder perpetuarlos. Y así, ninguno de ellos puede ver que él mismo es el causante de sus propios pecados al desear que el pecado sea real. La razón, en cambio, ve una relación santa como lo que realmente es: un estado mental común, donde ambos gustosamente le entregan sus errores a la Corrección, de manera que los dos puedan ser felizmente sanados cual uno solo.
Creo que ya me he enamorado del a razón.....
Lo que tiene forma no es real, porque puede cambiar. Lo que se basa en el cuerpo (enfermedad, dolor), en el ataque, en la separación, en la desigualdad, división, comparación, competitividad, no es real. Pido la Visión de Cristo: "me haré a un lado y dejaré que Él me muestre el camino". Ayúdame a no confundir las ilusiones con la Verdad. Sana mi mente, Padre amado. Ayúdame a no creerme lo que mis 5 sentidos "sin sentido" me muestran. Ayúdame a no juzgar, a no proyectar o convocar los testigos de la culpabilidad en mis hermanos. No permitas que yo oculte la Visión de la Santidad en mi hermano por mi percepción errada de sus errores y pecados. Más allá de los errores de mi hermano está Su Santidad junto mi Salvación.
José Luis, cuando juzgamos a un hermano y nos damos cuenta ,en el momento, que lo estamos haciendo, el paso inmediato es entregar a la expiación el juicio que hicimos?
Sí, o pedir verlo con los ojos de Cristo, da igual, el caso es salirnos del error y no darlo por cierto.
Gracias 🙏📘💚. Qué verdad es ....los médicos sólo mirando los efectos 😣
Hablo de los médicos, es nuestro mundo.
@@joseluismolinaucdm9733 lo sé, no entiendo tu respuesta, los médicos son médicos del cuerpo sólo , se quedan muy pero que muy cortos
La forma del error es lo que le interesa al ego. Todo lo que los sentidos pueden percibir, es lo que el ego cree. Nada es tan cegador como la percepción de las formas. Lo que cambia, no es Verdad. El ego quiere conservar todos los errores de percepción y convertirlos en pecado, dándoles certeza y así, basándose en la percepción, ha convocado a los testigos de la culpa, del miedo, de su falsa identidad. Los ojos y los sentidos son los notarios de las ilusiones. Sólo pueden ver ilusiones. Y juzgan "esta persona es un ladrón, un borracho o es pobre, es un verdugo, está o estoy enfermo, estoy sólo, me han abandonado, estoy arruinado económicamente, soy una víctima". Así el ego puede sobrevivir y edificar su estabilidad, erigiendo un altar para el cuerpo, identificándose con él y sosteniendo la consistencia de las ilusiones de este mundo y dándoles realidad con la distorsionada visión de los sentidos (percepción errada). Ayúdame, Espíritu Santo, enséñame a Ver cómo Tú Ves, dame la Visión de Cristo. Estoy dispuesta a Ver de otra manera.
Buenos días! Cuando el curso habla de la razón no es lo mismo cuando en otra parte del curso dice "ir prefieres tener la razón o ser feliz? Verdad? Porque si no sería contradictorio. Quiero decir que no es la misma razón?. Gracias Maestro. Un milagro para ti!
No, en efecto no es lo mismo. Aquí se refiere a nuestras "razones", lo que nos separa de la Verdad y nos aleja de la felicidad.
Excepto que el médico sea un maestro de Dios jajaja 🤣
Como tú, Miguel, hermano. Qué afortunados son tus pacientes porque tienen un Maestro de Dios como médico, puedes extenderlos, Verlos plenos, a salvo, libres de toda limitación, puedes pedir y ofrecer milagros en nombre de Cristo Jesús para ellos, y así, no apoyar sus ilusiones. Bendiciones
Gracias gracias gracias