Siempre las recuerdo a cada una de ellas con mucho cariño, especialmente a Madre José que tiene un gran corazón y que me abrió las puertas cada vez que visitaba el monasterio de la Inmaculada Concepción. Madre Trini para mi es un gran ser humano que me enseño a rezar El Santi Rosario y la llevo muy presente en mi corazón. Madre Clara que es muy tierna y jamás me falto una invitación a comer, jamás olvidare que me llevo de la mano a un lugar muy especial en San Miguel de Allende a hacer oración por que pasaba un momento difícil por haber perdido a mi madre. Madre Olga que se preocupó por conseguirme una planta para mejorar mi salud y siempre muy platicadora. Madre Paz que en muchas ocasiones me obsequio verduras y unas platicas muy Amenas. Madre Bernarda que en muy dedicada a su labor es muy creativa. Madre María Luisa que de su boca siempre recibí bendiciones y abrazos. Madre Dioce que con su energía y simpatía siempre recibe a quien desee unirse a esta orden. Madre Edith que no salió en el video pero es un ser extraordinario y de enorme corazón. A todas ellas jamás las voy a olvidar, son parte de mi familia y las quiero mucho. ¡Que Dios me las bendiga siempre!
Siempre las recuerdo a cada una de ellas con mucho cariño, especialmente a Madre José que tiene un gran corazón y que me abrió las puertas cada vez que visitaba el monasterio de la Inmaculada Concepción. Madre Trini para mi es un gran ser humano que me enseño a rezar El Santi Rosario y la llevo muy presente en mi corazón. Madre Clara que es muy tierna y jamás me falto una invitación a comer, jamás olvidare que me llevo de la mano a un lugar muy especial en San Miguel de Allende a hacer oración por que pasaba un momento difícil por haber perdido a mi madre. Madre Olga que se preocupó por conseguirme una planta para mejorar mi salud y siempre muy platicadora. Madre Paz que en muchas ocasiones me obsequio verduras y unas platicas muy Amenas. Madre Bernarda que en muy dedicada a su labor es muy creativa. Madre María Luisa que de su boca siempre recibí bendiciones y abrazos. Madre Dioce que con su energía y simpatía siempre recibe a quien desee unirse a esta orden. Madre Edith que no salió en el video pero es un ser extraordinario y de enorme corazón. A todas ellas jamás las voy a olvidar, son parte de mi familia y las quiero mucho. ¡Que Dios me las bendiga siempre!
Una bendición, sentirse parte de esta familia consagrada
Felicidades Diego que hermoso saber el hallazgo del niño de la suerte y x darnos a conocer estos testimonios