La semana pasada me contó mi abuela cuando se escaparon unos gudaris q había presos a principios del año 36, robaron munición y explosivos y se fueron dirección al cementerio de Calahonda para subirse a lo alto del peñón y empezaron a tirar todas las granadas y demás explosivos hacia las casas de los habitantes del pueblo.
La semana pasada me contó mi abuela cuando se escaparon unos gudaris q había presos a principios del año 36, robaron munición y explosivos y se fueron dirección al cementerio de Calahonda para subirse a lo alto del peñón y empezaron a tirar todas las granadas y demás explosivos hacia las casas de los habitantes del pueblo.