Genial conferencia😊 La inteligencia genera nuevos órdenes, la inteligencia es universal o cósmica. Un viejo orden es el que sitúa al ser humano como punto de referencia para medir el resto de las cosas. Un nuevo orden, fruto de la inagotable fuente creativa de la inteligencia, fruto de la percepción misma del viejo orden, es que la medida (el pensamiento, en última instancia) que parte del ser humano debe ser, necesariamente, el ser humano en sí mismo. En otras palabras: el ser humano que aplica en nuestras vidas, realmente, no es otro ser, como lo es una avispa, sino un estado o capa de la misma existencia, el dominio de lo manifiesto, de la medida, del pensamiento. Es en esa capa de fragmentación donde las entidades discretas, también los seres "conscientes" o "inconscientes" (humano, avispa, etc.), cohabitan de manera acumulativa, lineal, en base al espacio-tiempo. Por tanto, el nuevo orden redefine por completo la totalidad del contenido de nuestra vida, fundiéndola, más allá de la dimensión de lo mesurable, del espacio-tiempo, con el resto del Cosmos. La desembocadura del río de la causalidad del intelecto y la autorreferencialidad (el Yo como centro) en el campo cuántico del ahora, donde todo se interconecta en un flujo creativo sin límites. Como apunte transversal, dicha revolución cognitiva es lo que los astrólogos llaman era de Acuario. La anterior, la de Piscis, se corresponde con el nacimiento de la era cristiana.
Genial conferencia😊 La inteligencia genera nuevos órdenes, la inteligencia es universal o cósmica. Un viejo orden es el que sitúa al ser humano como punto de referencia para medir el resto de las cosas. Un nuevo orden, fruto de la inagotable fuente creativa de la inteligencia, fruto de la percepción misma del viejo orden, es que la medida (el pensamiento, en última instancia) que parte del ser humano debe ser, necesariamente, el ser humano en sí mismo. En otras palabras: el ser humano que aplica en nuestras vidas, realmente, no es otro ser, como lo es una avispa, sino un estado o capa de la misma existencia, el dominio de lo manifiesto, de la medida, del pensamiento. Es en esa capa de fragmentación donde las entidades discretas, también los seres "conscientes" o "inconscientes" (humano, avispa, etc.), cohabitan de manera acumulativa, lineal, en base al espacio-tiempo.
Por tanto, el nuevo orden redefine por completo la totalidad del contenido de nuestra vida, fundiéndola, más allá de la dimensión de lo mesurable, del espacio-tiempo, con el resto del Cosmos. La desembocadura del río de la causalidad del intelecto y la autorreferencialidad (el Yo como centro) en el campo cuántico del ahora, donde todo se interconecta en un flujo creativo sin límites.
Como apunte transversal, dicha revolución cognitiva es lo que los astrólogos llaman era de Acuario. La anterior, la de Piscis, se corresponde con el nacimiento de la era cristiana.