VUELVO A MI PUEBLO . MAJONES

Majones ha vuelto a la vida gracias al esfuerzo de sus vecinos. Este pueblo de la comarca de La Jacetania fue uno de tantos que se despoblaron por diferentes motivos: primero, por el sistema pirenaico de herencias que primaba al hijo primogénito de la familia, y luego por la falta de oportunidades. En Majones llegó a quedar sólo una vecina, Fermina, que nunca se rindió. Acompañada de otro vecino, Antonio, recorrieron las instituciones que hicieron falta y así consiguieron que se arreglara la carretera y llegaran el agua y la luz. A partir de entonces, comenzó el retorno. En la actualidad, hay tres vecinos fijos y muchos de fin de semana. En verano se han organizado entre todos para que no falten actividades que atraigan vecinos al pueblo. La implicación personal se deja notar en casos como el de Beatriz, que a pesar de vivir en Barcelona, enseña en agosto la iglesia local y costea de su propio bolsillo un calendario del pueblo que reparte allá donde cree que se les puede echar una mano. "A veces un calendario se ha convertido en un poste de señalización en la carretera. Con eso, contenta. El caso es que no nos olviden