Recreación de la Sarpassa en Riba-roja de Túria

La palabra salpassa procede del latín "salis sparsio" que significa "esparcimiento de sal" y derivó en la denominación que hoy conocemos. La sarpassa o salpassa que se recreó en Riba-roja en la "Nit de Poble" de 2008 es un ritual religioso que fue instaurado por Pío V en 1614, en el que el párroco local bendecía las viviendas del pueblo. En su origen se celebraba el Sábado de Gloria pero en la mayoría de pueblos se hacía el Miércoles Santo. En Riba-roja preferían hacerlo los tres primeros días de Semana Santa: lunes, martes y miércoles, y cada día se bendecía una zona del pueblo. La procesión de la salpassa estaba formada por el rector y "els acoliquets" (escolanos) y comenzaba en la casa más cercana a la iglesia, la cual cerraba durante estos días y no podía celebrar ningún acto religioso. En esta primera vivienda, se colocaba un altar y, junto a él, un plato de sal y una jarra de agua. El agua y la sal eran bendecidas por el rector y eran utilizadas si era necesario realizar ninguna celebración religiosa en la casa, como un bautizo, ya que en la iglesia estaba cerrada. Era costumbre hacer algún donativo a la comitiva, como productos del campo o, sobre todo, huevos. Los escolanos llevaban unas cestas de mimbre para transportar todos los huevos que recogían. Precediendo a la procesión iban los niños del pueblo. Éstos se reunían por la mañana en la plaza del pueblo y esperaban a que fuesen las diez de la mañana, entonces comenzaban a cantar y a golpear con unas mazas de madera hechas por los carpinteros del pueblo. Acto seguido, corrían delante de la procesión dando mazazos en las puertas de las casas y escapando de las mujeres que salían a defender su portal escoba en mano o con un "espolsador" (caña larga con un agujero en la punta por el que se pasaba una tela). Todavía se pueden ver marcas de los mazazos en la puerta de alguna vieja casa del pueblo.
Según la documentación consultada, la última vez que se celebró la sarpassa en Riba-roja fue en 1952.