José Luis Gómez Higuera

José Luis Gómez Higuera, nacido el 21 de julio de 1949 en el Barrio La Iglesia de Mirones (Miera), ha vivido una vida rica en experiencias y diversas trayectorias laborales. Sus padres, Valdivia y Ángel, eran oriundos de Miera y Mirones, respectivamente. Ángel era reconocido como el barbero del pueblo, mientras que Valdivia se dedicó a trabajos de hogar, crianza y de servicio doméstico en Mirones. La familia Gómez Higuera tuvo cuatro hijos y dos hijas, siendo José Luis el cuarto en nacer.
La importancia de Mirones como cuna de canteros y su arraigada pasión por la piedra de mampostería marcaron sus raíces familiares y su pasión por la cantería. También tejió la historia familiar el molino de su abuelo materno, "El puente Elisardo", situado entre los pueblos de Linto y Miera.
Recuerda las narraciones que su familia compartió sobre la Guerra Española; su madre, su tía paterna Josefa y dos vecinas de Mirones fueron llamadas a Miera, donde les raparon el pelo para señalar su supuesta afinidad política de izquierdas. Años después, en el periodo de posguerra y enfrentamientos con "los del monte" (guerrilleros antifranquistas), rememora cómo, desde la edad de 7 años, las responsabilidades cotidianas, como ir al molino, quedaron impregnadas de impresiones y vivencias marcadas por el miedo, una consecuencia palpable del ambiente tenso de aquel tiempo.
Desde una edad temprana, participó activamente en las labores agrícolas y ganaderas familiares. Y en la década de 1950, comenzó a experimentar la atmósfera de las ferias locales en Orejo, Sarón y Torrelavega. En su juventud, comenzó su vinculación al ámbito sindical y agrario en UGAM-COAG (Unión de Ganaderos y Agricultores de la Montaña- Coordinadora Agraria de Cantabria), una organización profesional agraria que representa a ganaderos y agricultores en Cantabria.
A los 17 años, José Luis inició su carrera laboral en la construcción como pinche de albañil, desempeñando sus habilidades para diferentes empleadores, un periodo en el que indica que se cambiaba de “molino, pero no de harina”, y posteriormente en proyectos más especializados, como la construcción de muros de retención en las minas de Pámanes, llamadas minas “Sedo”.
A los 21 años, cumplió con el servicio militar durante un año en el Ejército de Tierra, formando parte de La Compañía de Esquiadores Escaladores. Su formación inicial incluyó tres meses en Gamarra, Vitoria, seguidos por su servicio en Estella, Navarra, donde destacó en la cocina. Al regresar de su servicio militar, a los 22 años, José Luis se incorporó a la empresa constructora Agroman, ubicada en Pontejos, donde se dedicó a la construcción de naves durante tres años y aproximadamente un año en la zona del barrio Pesquero.
En 1975, emprendió una nueva etapa en su vida laboral con el respaldo de una amistad del trabajo. Durante cuatro años, hasta 1979, gestionaron el bar El Muelle en Pedreña, un restaurante especializado en pescado que marcó una fase en la que, según sus propias palabras, trabajó bien e hizo “sus primeros dineros". En 1982, a la edad de 33 años, contrajo matrimonio con Pilar Palacio después de tres años de noviazgo. Tuvieron dos hijos, José Luis y Silvia, ambos nacidos en la década de 1980.
Al mismo tiempo que la hostelería, José Luis, junto a su hermano Bruno, se embarcó durante tres años en la cría y venta de ganado vacuno, terneros de engorde para carne. Establecieron su ganado entre Mirones y una nave ubicada en Riaño. Posteriormente, José Luis dirigió sus actividades a la cría de gallinas para la producción y venta de huevos. Su dedicación le llevó a establecer una granja avícola con unas 4.000 gallinas, donde cada tarea, desde el cuidado hasta el mantenimiento, era realizada de manera manual. Finalmente, después del cierre forzoso de la granja avícola, José Luis continuó su trayectoria laboral hasta su jubilación a los 65 años. Durante esta etapa, desempeñó el rol de ayudante de carnicero en el despiece de carne en Camarsa, en la zona de Muriedas.
A sus 74 años, con una vida familiar establecida en Liérganes, comarca de Trasmiera, y una conexión profunda con Mirones, su pueblo natal, José Luis nos relata su trayectoria personal y laboral, así como las experiencias sociales y culturales que marcaron su infancia y juventud en Mirones.
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