Juan

En la impartición anterior terminamos de definir el primer punto que nos llevó a ver cómo Dios obra por medio de los sufrimientos para que sus hijos crezcan en la humildad. Dijimos que la humildad debe empapar todas las acciones que hace un cristiano porque ella es la raíz y esencia misma de todas las demás virtudes comunicables de Cristo. Por lo tanto, esto nos quiere decir que, nunca en el resto de nuestra vida podemos perder de vista la humildad.
A continuación, desarrollaremos el punto N°2.
2. Los sufrimientos nos llevan a crecer en el uso de los principales medios de gracia.
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