El árbol generoso | Cuentos Infantiles (ES.BedtimeStory.TV)

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Canal : ES.BedtimeStory.TV
Narradora:
00:09
Había una vez en una colina, un frondoso y alto árbol que recibía el calor del sol. Ese árbol quería mucho a un pequeño niño, y su corazón se aceleraba cuando escuchaba sus pasos acercándose.
Niño:
00:22
Rellenos. (00:33) Qué cansancio. Hola, árbol! ¿Cómo has estado? Ya llegué. Jajajaja. Te contaré lo que pasó hoy en la escuela. Como siempre mis compañeros se portaron muy traviesos. No vas a creer lo que sucedió hoy, amigo árbol, fue increíble, te contaré. A alguien se le ocurrió esconder una rana en el escritorio del profesor y de pronto la rana saltó durante un dictado haciendo “ribiiit”. Fue gracioso. Jijijijiji. Y yo escribí “ribit” en mi cuaderno, ¿puedes creerlo? Qué gracioso. Jajajaja.
Narradora:
00:40
El niño siempre corría hacia el árbol después de la escuela y le contaba todo lo que le había pasado en el día.
Árbol:
01:10
Ohhh eso suena muy divertido. Tu profesor debió quedar muy sorprendido.
Narradora:
01:17
Al niño le encantaba colgarse de las piernas en las ramas del árbol para mirar el atardecer.
Niño:
01:20
Rellenos.
Niño:
01:22
¿Sabes algo, árbol? El sol se ve muy triste cuando se esconde, pero siempre vuelve a salir con toda su energía por las mañanas.
Árbol:
01:32
Eso que dices es hermoso. No lo había pensado de esa forma. Deberías ser un poeta.
Niño:
01:38
No lo sé, sólo describí lo que veía. Tú también te ves triste cuando se caen tus hojas en otoño, pero las recibes con felicidad cada primavera. Eso es lo que veo.
Árbol:
01:52
Es verdad. Me gusta esperar, aunque esté sólo y con frío en el invierno. Porque sé que siempre tendré nuevos brotes en primavera.
Niño:
02:03
Rellenos.
Narradora:
02:05
El niño y el árbol se entendían entre ellos de corazón así que se convirtieron en los mejores amigos.
Niño:
02:11
Rellenos… (02:25) te quiero, amigo. Te quiero, eres el mejor.
Narradora:
02:13
El niño hacía coronas con las hojas del árbol y dormía siesta entre sus raíces./ El árbol lo quería con todo su corazón y era feliz porque sabía que el niño lo amaba de la misma forma./ El tiempo pasó y el niño se convirtió en un joven. A medida que crecía estaba más ocupado y no podía visitar al árbol tan a menudo como antes.
Niño:
02:32
Rellenos.
Narradora:
02:47
Entonces un día…
Árbol:
02:49
Hola. ¿Dónde has estado todo este tiempo? He estado esperando que vengas y que te sientes en mis ramas para ver el atardecer juntos.
Niño joven:
03:00
Bueno…no puedo hacerlo, ahora soy muy grande para eso. Tus ramas se romperían si me trapara.
Árbol:
03:08
Ohh. Entiendo.
Niño joven:
03:11
Ahora…necesito dinero, pero la verdad es que no sé dónde conseguirlo./ No puedo ser feliz…sin dinero. ¿Me entiendes?
Árbol:
03:21
He escuchado que la gente dice eso, pero no estoy seguro de que sea verdad.
Niño joven:
03:27
Bueno, tú no sabes nada de la vida.
Árbol:
03:32
Oh…./ Puedes tomar mis frutos y venderlos para ganar dinero.
Niño joven:
03:37
¿En serio?
Árbol:
03:39
¿Eso te haría feliz?
Niño joven:
03:41
Ah…Claro que sí. Gracias, árbol.
Narradora:
03:47
El joven recolectó la fruta más deliciosa del árbol y la cargó en su bicicleta.
Niño joven:
03:49
Rellenos.
Niño joven:
03:52
Adiós, árbol. Gracias. Nos vemos pronto. Je…