FILTROS DE CARBONO ANTI OLOR ¿Cuál elegir?

Los filtros de carbono son los sistemas anti-olor preferidos para el cultivo de interior de plantas muy olorosas. Básicamente constan de una pared o tejido con carbón activo. Al pasar el aire a través del carbón activo éste neutraliza gran parte del olor, la efectividad depende de la calidad de cada modelo. Para que un filtro funcione es necesario que el aire fluya a través de él, esto se consigue con un extractor de aire acorde a la capacidad del filtro.
Las partes de un filtro anti olor para cultivo.
La camisa es la parte externa que protege la entrada al circuito de aire de polvo, partículas y salpicaduras. Es una tela o papel traspirable que debe mantenerse limpio. Es barata y fácil de sustituir.
La carcasa o cuerpo es la estructura donde se alberga el carbón filtrante y le da forma al filtro. Sus perforaciones son para permitir el paso del aire al interior.
El carbón activo se encarga de retener las moléculas de olor y neutralizarlas mientras el flujo de aire pasa a través de él.
El interior del cuerpo es el inicio del conducto del aire por donde se canalizará hasta el exterior del cultivo.
La boca de conexión permite unir el filtro de carbón con el conducto del aire de la instalación y varia de diámetro según la capacidad del filtro.
Filtros de tela o gama baja.
Los filtros anti-olor como el Odorsok son baratos, pero no eliminan más del 20% del olor en un cultivo de cannabis medicinal. Son filtros de tela y se utilizan sobre todo para plantas en crecimiento o para filtrar la entrada del aire que entra al cultivo, previniendo la entrada de insectos, hongos o la polinización de las plantas.
Filtros de gama media.
Como gama económica en filtros profesionales hay modelos de cuerpo de plástico o metal con carbón activo granulado, normalmente fabricado a base de cascaras de coco. Eliminan cerca del 80% del olor y su vida útil no supera en ningún caso los 12 meses.
Filtros de gama alta.
El cuerpo y la forma es idéntica a los de gama media, neutralizan casi cualquier olor de origen biológico al 90% o 95%. La diferencia es la calidad carbón activo que hay en el interior (normalmente australiano RC412) y el proceso de prensado. Los mejores filtros anti olor duran entre 2 y 3 años sin apenas pérdida de capacidad de filtrado.
“Plano bocas”
Antes de comprar un filtro de carbón es importante conocer la capacidad de filtrado que necesitamos para cada caso. Los metros cúbicos hora expresan este valor y siempre se indican. El diámetro de la boca también es importante, aunque se puede ajustar para que acople a un circuito de aire existente mediante el uso de reducciones.
El extractor de aire encargado de crear el flujo necesario bajo ningún concepto puede tener más metros cúbicos hora que el filtro anti-olor. Si el extractor mueve más metros cúbicos hora que los admitidos por el filtro, se generará un cuello de botella reduciendo la capacidad del extractor y su vida útil.
“Instalación y cierre video”.
La correcta instalación de todos los componentes del circuito de extracción en un cultivo de interior asegura un buen filtrado del olor y un mejor rendimiento y duración de los componentes.
En Tecnocultivo encontraras el asesoramiento necesario y la ayuda para decidir que filtro anti olor comprar. Puede que un generador de ozono o un neutralizador de olores sea mas adecuado para ti, pregúntanos.
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