20. Exilio en Babilonia

20. #Exilio en #Babilonia
La primera invasión de los Babilonios a #Jerusalén se realiza en el año 597 aC. El rey Jeconías se rinde y junto a unos diez mil judíos son deportados a Babilonía. Algunos judíos son dejados en Jerusalén bajo el mando del rey vasallo Sedecías (2Re 24,10-17), quien intenta rebelarse contra Babilonia. Los babilonios regresan nuevamente a Jerusalén en el año 587 aC y, al año siguiente, en el 586 aC, cayó la ciudad de Jerusalén siendo destruída e incendiado su templo. En el año 582 hubo una tercera deportación (Jr 52,30), terminándose así el reino de Judá (o del Sur). Los pocos que se quedaron en Jerusalén vivieron en condiciones muy difíciles. Otros prefirieron huir a Egipto, teniendo noticias de ellos gracias al profeta Jeremías y a Baruc (Jr 39-45).
El exilio y la destrucción de Jerusalén supuso en el aspecto sociopolítico que se quedaran sin reino, sin rey, sin independencia y tierra propia. En Babilonia los exiliados eran vistos como ciudadanos de segunda categoría o como extranjeros en ruinas (Sal 137). A nivel religioso se quedaron sin templo donde realizar sus actos de culto. Esto significaba para ellos el abandono completo de parte de Dios, interpretándolo como castigo divino por sus pecados. Otros pensaban que los dioses de Babilonia eran más poderosos que el Dios de Israel. El Exilio provocó una crisis de fe muy grande a todo nivel. Como es lógico pensar, unos pocos pensaban en regresar a Jerusalén, su tierra, y reconstruirla, mientras que otros preferían instalarse en tierra extranjera, es decir, aceptar el exilio.
Durante esta etapa difícil, aparecen varios personajes que ayudaron al pueblo a reflexionar y a que no perdieran la esperanza en el retorno y restauración. Estos fueron los deuteronomistas, los sacerdotes y los profetas.
Los deuteronomistas fueron personas dedicadas a la letra y al espíritu del Deuteronomio y al libro de la Alianza. Esta obra deuteronomista va desde el libro de Josué hasta el segundo libro de los Reyes, tomando el deuteronomio como prólogo. Su interpretación ofrecía ver su presente como consecuencia de su infidelidad y de sus pecados, invitando de igual forma, a pensar en la conversión y en la esperanza de un futuro mejor.
El caso de los sacerdotes es distinta. Ellos ofrecieron durante el exilio una visión optimista con la versión sacerdotal que encontramos en el pentateuco. Realizaron una comparación con lo que sufrieron en el desierto y trataron de regular las prácticas como el descanso sabático, la circuncisión, las leyes de pureza ritual, todo esto para mantener su identidad en tierra extranjera. Así nació paulatinamente el "judaísmo", que implica pertenencia al pueblo, cumplimiento de la Ley y la observancia de las tradiciones judías y la celebración del culto.
Los profetas que compartieron con el pueblo el exilio, los acompañaron en diferentes etapas y lugares. En el caso de Jeremías, ante la interpretación del exilio como castigo por las culpas cometidas, anuncia una nueva alianza (Jr 31,31-34). El profeta Ezequiel, en el lugar del exilio, confirma que el Señor sigue siendo fiel a su pueblo aunque no tengan templo o un santuario. Por eso confirma la renovación de la alianza para infundir un corazón y un espíritu nuevo (Ez 36,24-38;16,59-63). Ezequiel destaca que todo esto sucederá por gracia de Dios, que no tomará en cuenta los pecados del pueblo.
El DeuteroIsaías, los capítulos del 40 al 55, llamado profeta de la consolación, predica que la palabra de Dios es firme y estable. Permanece para siempre y que, a diferencia de los ídolos, el Señor acompaña y cumple sus promesas.
El Exilio es un episodio muy importante para el pueblo. Muestra la infidelidad a la Alianza de parte del pueblo, interpretando el sufrimiento del exilio como un castigo merecido.
Por otra parte, el exilio purificó al pueblo. Le enseñó más de su Dios y de la Alianza. El pueblo comprendió que ser fiel a Dios y a sus compromisos con el prójimo ofrece estabilidad, y que su Señor está dispuesto a perdonar siempre sus pecados para que se conviertan y vuelvan a su Alianza.
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Francisco Díaz SJ

[@MLuisa]

Gracias, preparare una catequesis relacionada y es de gran ayuda.

[@antoniorosilloescamilla9531]

Excelente explicación Padre. Concisa y de mucha sustancia. Aparte, muchas gracias por la transcripción que nos regala. Dios lo bendiga y lo llene de su Espíritu para continuar enamorando de La Palabra de Dios.

Muchísimas gracias por sus palabras. Saludos.

[@normavonder9035]

Extraordinaria explicación, muy sintetizada y clara!!
Gracias

Me alegro que le sea de utilidad esta información. Saludos cordiales, Norma.

[@rossyacosta]

gracias Padre, por su explicación breve pero sustanciosa, gracias por dejarnos el texto, Dios lo bendice

Me alegra que sea de ayuda. Saludos.