Horacio Quiroga (1879-1937) EL ALMOHADÓN DE PLUMAS (Cuentos de amor, de locura y de muerte, (1917) Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer. Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial. Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre. La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia. En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido. No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra. Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos. -No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada.. . Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida. Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatóse una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pesos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección. Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor. -¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra. Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror. -¡Soy yo, Alicia, soy yo! Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando. Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos. Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor. -Pst... -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio... poco hay que hacer... -¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa. Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha. Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán. Murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón. -¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre. Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras. -Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación. -Levántelo a la luz -le dijo Jordán. La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban. -¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca. -Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar. Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandos: -sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca. Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin dada su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia. Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma.
La historia me puso los pelos de punta! Tu forma de narrar ayuda a meterte a la trama, me hubiera encantado el conocer la historia por mi misma y no por una tarea :(
Esta una lectura que se estaba en los libros del rinco.. la lei hace como 20 años.. Con la tecnología la pude disfrutar en TH-cam.. Buena narración, musica de piano... exelente ambientación
Vine aquí para ver si alguien había ya comentado acerca del tema. O sea, cual es significado de este cuento? Para mi, el bicho que le chupó la sangre representaba la indiferencia de Jordan hacia Alicia. Jordan la quería pero nunca se lo demostró. Su frialdad la fue matando poco a poco. Ni aún estando Alicia tan cerca de la muerte Jordan se atrevió a demostrarle su amor y cariño por completo.
Muchisimas gracias por compartir, lo lei hace más de 30 años, uno de los libros que más recuerdo aún lo tengo, hoy quise ver si había alguna narrativa para mi círculo de lectores.(No es lo mismo...escucharlo por otra persona).Me encantó ...desde hoy una suscrita más...
Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer. Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial. Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre. La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia. En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido. No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra. Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos. -No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada… Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida. Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatóse una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pasos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección. Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor. -¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra. Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror. -¡Soy yo, Alicia, soy yo! Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando. Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos. Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor. -Pst… -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio… poco hay que hacer… -¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa. Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha. Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán. Alicia murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón. -¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre. Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras. -Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación. -Levántelo a la luz -le dijo Jordán. La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban. -¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca. -Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar. Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandós. Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca. Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin duda su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia. Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma.
Esta historia está basada en un caso de la vida real, que se suscitó en Perú, si mal no recuerdo. En verdad hay que tener cuidado con todas la almohadas, pues ya sean ácaros o parásitos letales, como este caso, se recomienda lavarlos frecuentemente y orearlos 3 veces por semana al sol directamente. Lo mas recomendable es cambiarlos cada año o cada dos como máximo. En verad me informé mucho acerca del tema cuando me enteré del caso verídico. Saludos!
Por su puesto que no es peru y es uruguayo quiroga a lo que va es no va a salir un chuncaco tamaño gato. Lo que dice es que el higiene en las almohadas es necesario y que puede ser perjudicial para la salud. Yo el chuncaco en el cuento lo veo metaforico. Elicia sufre depresion creo
Sin palabras... Simplemente sin palabras, es un cuento que te deja con los pelos de punta, y con una intriga enorme de saber que paso al final con Alicia y con las demás personas de la casa, y en espacial lo que paso con la extraña criatura de la almohadón. La verdad mis 10 de 10
1- Resume cómo va avanzando la enfermedad de Alicia. 2-Por qué Alicia llora cuando su marido le demuestra cariño. 3- Cómo es la reacción de Jordán ante la respuesta de los médicos. 4-Cómo se describe la casa en esta segunda parte y a qué se parece.
Habia leido este relato de chico, muchas veces... luego lo olvide. Hoy lo volvi a escuchar y me recordo a los ultimos dias de mi madre enferma de cancer. Fueron dias muy tristes.
Sube más vídeos por favor tu narrativa es excelente, al igual qué tu edición de sonido e imágen. Ojalá puedas subir más historias está me trajo recuerdos bonitos, que había olvidado hasta que lo escuché. Gracias excelente contenido👌💜
Se formó, desarrollo, vivió y murió en Argentina, es más pidió que esparcieran sus cenizas en Misiones, deseo que no respetaron solo por nacer en otra tierra, una lastima!
Quien me podría ayudar hacerle una crítica al cuento ya que fue lo que me pidieron y no encuentro que critica se le puede hacer a este magnífico cuento...
Me mandaron a ver este cuento de la escuela y me dieron muchas preguntas para responder y con este video puedo hacerlo todo bien ..... bueno eso creo😆 asi que se merese um like este video✅
Estoy leyendo esto ya que mi profesora M.T me mandó hacerlo, pero me gustó tanto que comencé a escuchar más al autor y simplemente para mí es un artista de letras.😄
Me sirvió mucho para una tarea que le encargaron a mi hijo, por que se lo dictaron en la escuela pero no lo alcanzó a apoyarlo todo y si no lo llevaba mañana iban a poner mala calificación, que bueno que lo encontré
Hay mucha gente que comenta que vino aquí por una tarea y me pone triste...la verdad. Quiero decir, entiendo que no les guste leer pero, es que ni siquiera se dan una oportunidad con un CUENTO que en leer no les va a durar ni un día. Los típicos comentarios en los que se sienten orgullosos por venir aquí y no leer un cuento porque "es aburrido". No le dan siquiera una oportunidad y ya dicen que es aburrido. No me siento superior a nadie por leer (no confundan las cosas y quieran "voltear la tortilla"), sólo desearía que se tomaran en serio la lectura. Supongo que es culpa de sus padres por no inculcarles el hábito.
ayyy que miedoooooo pinc mamiiiiiiiiiii! no really si me dio mucho miedo pnp la historia junto con la vos del tipo combina perfectamente uwu repito PINICC!!!!
Horacio Quiroga
(1879-1937)
EL ALMOHADÓN DE PLUMAS
(Cuentos de amor, de locura y de muerte, (1917)
Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.
Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial. Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.
La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia.
En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido.
No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra.
Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.
-No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada.. . Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.
Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatóse una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pesos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección.
Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor.
-¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.
Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror.
-¡Soy yo, Alicia, soy yo!
Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando.
Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos.
Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor.
-Pst... -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio... poco hay que hacer...
-¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa.
Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha.
Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán.
Murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.
-¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre.
Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.
-Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación.
-Levántelo a la luz -le dijo Jordán.
La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.
-¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca.
-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.
Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandos: -sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.
Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin dada su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia.
Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma.
Cuanto te tardaste en escribir
@@kevpchu1088 creo que cue un copiar y pegar bro
Muchas gracias! Me encantó leerlo a la par que lo escuchaba.
Mucho texto
@@infinity9282 no pana lamentablemente no me cague escribiendo porque de paso me lo memorisaba para el colegio
Quien lo mira por la tarea😇😇😇
Si soy
Jajajaja yo
Jsjsjs huevitos con catsup
Yo jaja
Yo we xD
La historia me puso los pelos de punta! Tu forma de narrar ayuda a meterte a la trama, me hubiera encantado el conocer la historia por mi misma y no por una tarea :(
la musica es excelente
JAJAJAJAJAJ X2
X2
"Producían una otoñal impresión de palacio encantado". Maravilloso
Yo no sentí miedo?
Quien mas por la tarea de cuarentena :"v
Edit: amaaaaaa asoy famosaaa :vv
Edit2 omggg 400 likes gracias
Yo
Yop xx
@patricia vera jsjsjsjs
Buenas
Yop
Lo lei hace mas de 20 años en un libro de cuentos...nunca lo olvide, me lo tope por casualidad aqui.. ese Horacio Quiroga.. es un loquillo.
Yo lo leí en la secundaria...hace unos 24 años...Me encantó y ahora la oigo más atenta que antes...jaja...
Me impacta esta historia❤️
Esta una lectura que se estaba en los libros del rinco.. la lei hace como 20 años..
Con la tecnología la pude disfrutar en TH-cam..
Buena narración, musica de piano... exelente ambientación
Vine aquí para ver si alguien había ya comentado acerca del tema. O sea, cual es significado de este cuento? Para mi, el bicho que le chupó la sangre representaba la indiferencia de Jordan hacia Alicia. Jordan la quería pero nunca se lo demostró. Su frialdad la fue matando poco a poco. Ni aún estando Alicia tan cerca de la muerte Jordan se atrevió a demostrarle su amor y cariño por completo.
puede ser, pero Horacio Quiroga no solía escribir metáforas... de todas formas, es tu interpretación y pienso que tiene sentido
Es buena esa
Yo solo lo ví como un cuento de terror
Aunque pensandolo tiene sentido
El título .cuentos de amor locura y muerte
Es un cuento de terror
simple ficcion creo yo, nada de eso
Si .como siempre los hombres no aman
Quien más viene de Classroom
Ya casi 200 likes gracias!!!
Yo
@Ulises Santiago Melo Escalona tonto
Yo
Yo
Yo
su voz y como lo narra, lo hace más tenebroso y hermoso
aaaaa
amo
Me sirve pa mi tarea de lenguaje en curentena : v
Jajaj aaaah mi tambien
Ale? :V
Ale ?
@@nestorpacoaro2536 nestor? >:V
Los amigos??? :|
Muchisimas gracias por compartir, lo lei hace más de 30 años, uno de los libros que más recuerdo aún lo tengo, hoy quise ver si había alguna narrativa para mi círculo de lectores.(No es lo mismo...escucharlo por otra persona).Me encantó ...desde hoy una suscrita más...
Me encanta el tono en que dices la frase final,me pone los pelos de punta jajaja
X 2
X NO XXX
Jfjdjdjdjjdjddbdjshvshcvs
por 4
Que triste y dura historia
Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Ella lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.
Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial.
Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.
La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso -frisos, columnas y estatuas de mármol- producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia.
En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido.
No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra.
Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.
-No sé -le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja-. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada… Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.
Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatóse una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pasos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección.
Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor.
-¡Jordán! ¡Jordán! -clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.
Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror.
-¡Soy yo, Alicia, soy yo!
Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando.
Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos.
Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor.
-Pst… -se encogió de hombros desalentado su médico-. Es un caso serio… poco hay que hacer…
-¡Sólo eso me faltaba! -resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa.
Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha.
Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán.
Alicia murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.
-¡Señor! -llamó a Jordán en voz baja-. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre.
Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.
-Parecen picaduras -murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación.
-Levántelo a la luz -le dijo Jordán.
La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.
-¿Qué hay? -murmuró con la voz ronca.
-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.
Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandós. Sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.
Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin duda su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia.
Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma.
Este relato estaba en un libro mi secundaria, hace 13 años, solo mi maestra lo había narrado tan bien como tú.
Colegio: Tarea de el almohadon de plumas
Yo:no tiene un presentiminero de que algo malo va a pasar
Jajaja yo también pensé lo mismo 😅😂
@@matiasromero8224 xd primera respuesta que tengo en toda mi vida
Igual
Si estan leyendo esto tranquilos tu y tu familia los bendiga dios y no te enfermaras de covid ❤️
Esta historia está basada en un caso de la vida real, que se suscitó en Perú, si mal no recuerdo. En verdad hay que tener cuidado con todas la almohadas, pues ya sean ácaros o parásitos letales, como este caso, se recomienda lavarlos frecuentemente y orearlos 3 veces por semana al sol directamente. Lo mas recomendable es cambiarlos cada año o cada dos como máximo. En verad me informé mucho acerca del tema cuando me enteré del caso verídico. Saludos!
No se si sucedió en Perú, pero el autor es uruguayo, Horacio Quiroga
El autor es uruguayo me parece que nada que ver con Perú
Por su puesto que no es peru y es uruguayo quiroga a lo que va es no va a salir un chuncaco tamaño gato. Lo que dice es que el higiene en las almohadas es necesario y que puede ser perjudicial para la salud.
Yo el chuncaco en el cuento lo veo metaforico. Elicia sufre depresion creo
Tantos vienen por tarea pensé que era el único 😅
Yo también JAJAJA
Muy buen relato me encantó la historia aunque a la vez se me pusieron los pelos de puntas también la tristeza que provoca el desenlace 🥲
Me sirve para el examen 😉 le doy like
Ami de resumen
X2
Aldo Gutierres Guadarrama x2
:0 nunca e tenido tantos liked
Estoy haciendo lo mismo pero en la cuarentena :v
Sin palabras...
Simplemente sin palabras, es un cuento que te deja con los pelos de punta, y con una intriga enorme de saber que paso al final con Alicia y con las demás personas de la casa, y en espacial lo que paso con la extraña criatura de la almohadón.
La verdad mis 10 de 10
este relato es de mis favoritos !!!! tu trabajo es muy muy bueno !!
¡Muchísimas gracias! Significa mucho para mí que me digas eso. ¡Seguiré esforzándome!
Xd
Cuantos de Amor ,Locura Y muerte es mi libro faborito de Horacio Quiroga una obra maetra el cual no me cansó de leer¡¡¡¡
Muchos binieron por tarea pero yo estoy por qué hace 5 años leí solo un poquito de la historia y me quedé con ganas de escuchar completo el metraje
Gracias. El tono de voz me encantó. La usaré con mis alumnos de secundario, saludos desde Tucumán
ami me la dejaron de tarea :v
¡Muchas gracias! Es un honor para mí :)
@@omarreyes2064 a mi igual
Nuevo miedo desbloqueado xd
Tu forma de narrar me dio mucho miedo xd, ahora le tengo miedo a las almohadas de plumas xdd
Quien lo mira para la tareas
Amo el tono de suspenso que le da esta voz, logra envolverme ysentir escalofríos en todo mi ser.
Soy la unica que NO vino aqui por una tarea?
me lo pidieron de tarea wow :) le doy like
X2 también me lo pidieron
Igual
X2 jeje
Excelente, hermoso, maravilloso !! Q gusto escuchar relatos como estos!! Salu2 y un abrazo !!
Me encantó como narras y si puso cada ves más miedo me gustó mucho
1- Resume cómo va avanzando la enfermedad de Alicia.
2-Por qué Alicia llora cuando su marido le demuestra cariño.
3- Cómo es la reacción de Jordán ante la respuesta de los médicos.
4-Cómo se describe la casa en esta segunda parte y a qué se parece.
Muy bien, tu tono de voz permite adentrarte a la historia, hoy en día es difícil encontrar personas como tu gracias por el relato.
Me parece muy interesante ayuda mucho de sus tareas de mi hija gracias por estos lindos videos
Si jajaja
A hacer tarea ;-;
D q epoca es
Me encanto tu forma de leer , muchas gracias!!!
:3 me sirvió para mi examen
A mi para mi tarea •
Yo estudio para mí tarea xddd
X2
X2
Jaja x5555 °
Me encantó, tiene fluidez y la voz es maravillosa. Gracias por hacer este vídeo. También me ayudo en mi tarea. Excelente trabajo🙌😍😍😍😍
Habia leido este relato de chico, muchas veces... luego lo olvide. Hoy lo volvi a escuchar y me recordo a los ultimos dias de mi madre enferma de cancer. Fueron dias muy tristes.
Lamento mucho escuchar eso. Espero que estés bien, y que sigas adelante con ella en tu memoria.
La primera vez que escucho de este relato.
Me está gustando, apenas para una tarde de relajación(yo estoy de mañana XD) pero buen cuento.
Esta super padre y terrorífico el cuento y aparte lo narras super bien que hasta los pelos se me pusieron de puntas😬😬😬 sigue asi💜💜
Muy buena la voz narradora👏 Grande Horacio Quiroga❤
profa de español si esta cosa no me deja dormir solo le voy a decir algo LA ODIO >:v
Yo a las 12:33 viendo esto ☹F
eso no es nada, la maestra de biologia le gusta todo {literalmente} perfecto
jje me paso lo msmo
X2 sólo la voz da escalofrios
Yo a las 3:30 mirando ezto :/
Lo mire hace 5 años y hoy me acordé de está gran narración.
Hermosa historia me dejó con la intriga 👌🏼👌🏼👌🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼 y el tono que le dió wow 👌🏼
Este cuento estuvo en mi libro de lecturas de primaria de 6to grado, la primera vez que lo leí tambien se me erizó la piel.
Wooo. muy bien narrado felicidades sube más vídeos así.
¡Muchas gracias! Planeo continuar con narraciones diversas en cuanto tenga un poco de tiempo entre la universidad y mis otras ocupaciones :)
Narrador dnd espero mas videos asi. Me suscribare
@@narradoranoctambula me suscribere a thu can al felizidades
Hola
Quiensos como tellamas vos
Para Español,,,,, q el profe jode
Obvio
Jaja Simón 😆
Jajaja
Siii JAJJAJA
Me sirvio para mi terea de practicas de lenguaje 😁 y tambien me gusto como contaste la historia 💗💗
Qué maravillosa voz y tiene usted un fraseo hipnótico, me encanta su narración!!!!😁😁😁
Sube más vídeos por favor tu narrativa es excelente, al igual qué tu edición de sonido e imágen. Ojalá puedas subir más historias está me trajo recuerdos bonitos, que había olvidado hasta que lo escuché. Gracias excelente contenido👌💜
La mejor narradora de cuentos que he escuchado ,es un arte tu voz
¡Muchas gracias por pensar eso! :)
Weeey, buenísima historia, el finalte explota la cabeza 😮🤯
Me encanto mil grasias 😄😄😄
Estoy por la tarea. igualmente no me arrepiento de escuchar esta historia buenísima
Yo estoy igual 😁
Yo igual
X2
×3
Like si les sirvio para su tarea.
Llegué por tarea pero me encanto ✨
igualmente jaja
Igual yo
Mil gracias por esta narración, me sirvió demasiado ♥!
Cheto para la tarea de la escuela gracias compa..♡♡♡♡♡♡
Todos están aquí por tarea? yo solo porque es de mis autores favoritos xdxd
Yo tambien
@@estebangonzalez178 Esoooooo!
ME ENCANTA,tienes una voz preciosa me encanta
¡Quiroga! El más grande escritor Uruguayo.
Se formó, desarrollo, vivió y murió en Argentina, es más pidió que esparcieran sus cenizas en Misiones, deseo que no respetaron solo por nacer en otra tierra, una lastima!
Otro uruguayo que reclama cosas que no son de ahi jajajaja
@@camilasantillan7082 y también estudió en Montevideo. El nació en Uruguay así que es uruguayo
@@anuelfanrhlm2910 fijate donde nacio salame me parece que los que reclaman cosas de otros paises es ud y queda muy en ridiculo
Wao que exelente barras que linda voz ya mismo me suscribo 😃
Me sirvió mucho para mi proyecto 11/10
No por tarea vi el nombre en una publicación y me causó cuitiosidas.
Quería comprarlo pero soy desesperada y aquí estoy 🤗
Hermoso ; el audio es perfecto me sirvio mucho , gracías
Que bueno
cuánto talento para la lectura. felicitaciones!!!!!
Quien me podría ayudar hacerle una crítica al cuento ya que fue lo que me pidieron y no encuentro que critica se le puede hacer a este magnífico cuento...
Al escuchar como la narras y lo dicese dio un tremendo miedo y justo la tenía escuchando a la noche 😱
genial, vi el vídeo y la narración estuvo perfecta, creo que me suscribo y doy like, ¡suerte!
Me encanto la historia ❤❤ me la mandaro para una tarea y ahora no puedo dejar de escucharla, me encanta como lee da miedo jsjsjsja😁😁
Muy buena narración
Al principio no tenía mucho interés en la historia,me la pidieron de tarea haci que vine aquí,al final me terminó gustando la historia :)
Esto parece un creepypasta
La verdad
Estoy solo
Y me quedo quieto jaja
Horacio Quiroga fue el primer creppypastero
@@Mxxnjojo hola jolyne xf
Confirmo
Muchas gracias por esta narración. Es fantástica.
Soy la única que viene de tarea de español
Yo tambien 😂😂😂
Yo masss
Yo tambien
Yo mas
No
Me encanto como lo explicas se me ponen los pelos de punta.
Me mandaron a ver este cuento de la escuela y me dieron muchas preguntas para responder y con este video puedo hacerlo todo bien ..... bueno eso creo😆 asi que se merese um like este video✅
Hola
Eres del IDDI???
Gracias por contar esta perturbadora historia
jajajaj como para contarle ese dulce cuento a tu hijito antes de dormir:3
🤔😮🤪
Estoy leyendo esto ya que mi profesora M.T me mandó hacerlo, pero me gustó tanto que comencé a escuchar más al autor y simplemente para mí es un artista de letras.😄
Woooowww!! Exvelente narración!!👍👍👏👏👏🌹
l@s que no vamos nunca a dormir con una almohada de plumas (incluyendome)
Amo este cuento
En primer grado de primaria nos dijeron que buscáramos algo en la biblioteca y leí este jajaja desde aquel entonces me pareció macabro como nada
Que buena narradora eres. Te felicito. :)
Alguien mas lo mira por tarea 😭🤚🏻
Fue muy bueno me sirbio mucho y me gusto como lo relatas y esa musica jaja
tarea de practicas de lenguaje :'v
edit: profe te odio donde voy a dormir hoy :'/
Me sirvió mucho para una tarea que le encargaron a mi hijo, por que se lo dictaron en la escuela pero no lo alcanzó a apoyarlo todo y si no lo llevaba mañana iban a poner mala calificación, que bueno que lo encontré
Gracias me ayudo con mi tarea
jsjjsjsjsj same
Me encantó
Lo miro por el profe de spanish :V
Hay mucha gente que comenta que vino aquí por una tarea y me pone triste...la verdad.
Quiero decir, entiendo que no les guste leer pero, es que ni siquiera se dan una oportunidad con un CUENTO que en leer no les va a durar ni un día.
Los típicos comentarios en los que se sienten orgullosos por venir aquí y no leer un cuento porque "es aburrido". No le dan siquiera una oportunidad y ya dicen que es aburrido.
No me siento superior a nadie por leer (no confundan las cosas y quieran "voltear la tortilla"), sólo desearía que se tomaran en serio la lectura. Supongo que es culpa de sus padres por no inculcarles el hábito.
me sirve de mucho para mi tarea de la cuarentena
:·3
Excelente narración, me encanta este tipo de cuentos. Saludos! :)
Gracias me sirvio para el examen de mañana
Yo rindo mañana :v 2020
me sirvió mucho para mi tarea de lengua
muy bueno
ayyy que miedoooooo pinc mamiiiiiiiiiii! no really si me dio mucho miedo pnp la historia junto con la vos del tipo combina perfectamente uwu repito PINICC!!!!
Que buena historia para una noche de Halloween 👍
Que bueno que soy pobre y duermo en almoada de algodón :D
HSJAJAJA