Los 10 Diamantes mas CAROS del Mundo

Los judíos han estado involucrados en el comercio de diamantes desde la Edad Media, aunque el comercio moderno de diamantes realmente despegó en el siglo XIX en Europa.
Los judíos desempeñaron un papel fundamental en el desarrollo de la industria del diamante en todo el mundo, desde la extracción hasta la producción, el corte y el pulido, su comercio y las casas de subastas que intervienen en la transacciones de los ejemplares mas valiosos.
Los diamantes han sido históricamente valorados por las comunidades judías y han sido utilizados en ocasiones para representar la riqueza y el poder. Además, muchos de los comerciantes de diamantes más exitosos del mundo han sido judíos.
En la actualidad, muchos de los principales comerciantes y fabricantes de diamantes son judíos y se concentran en ciudades como Amberes, Tel Aviv y Nueva York.
La comunidad judía ha sido históricamente un grupo importante en el comercio de diamantes, y su experiencia y conocimiento en la industria se han transmitido de generación en generación.
Una comunidad que ha sido expulsada muchas veces en la Historia, ha visto una gran ventaja en la portabilidad: Los diamantes son fáciles de transportar y almacenar, lo que permite tener un gran capital para empezar de nuevo en otro lugar.
También pueden ser una buena opción para aquellos inversores que desean diversificar su cartera con activos tangibles que puedan guardarse y transportarse fácilmente.
Los factores que determinan el valor de un diamante son: talla, color, pureza y peso en quilates. Por este orden. Es lo que en joyería llaman “las cuatros Cs”, ya que en inglés, estas cuatro palabras empiezan por c: cut, colour, clarity y carat weight.
La talla brillante es de las más utilizadas, puesto que es de las que más rendimiento y provecho saca al diamante, potenciando sus cualidades físicas. Este tipo de talla permite que toda la luz entre en la piedra preciosa, saliendo por la parte superior y generando, de este modo, un brillo espectacular.
El color: Cuanto más blanco o transparente es un diamante mayor es su valor. Un diamante puro es aquel cuya calidad es excelente, es transparente e incoloro, es por ello que cuanto más transparente sea, de mejor calidad es. El color en el diamante se debe a la presencia de impurezas o defectos.
Pureza: El Instituto Gemológico de América* califica la pureza del diamante en una escala de 11 puntos que abarca desde Sin Defecto y Sin Inclusiones Internas hasta Inclusiones Visibles. Se considera que los diamantes clasificados como “eye-clean” (ojo limpio) no tienen imperfecciones o inclusiones visibles a simple vista.
Peso en quilates de un diamante: El quilate es lo que determina el peso de un diamante, no el tamaño. Un quilate equivale a 0.20 gramos. Como es lógico cuantos más quilates tenga un diamante más valioso será, pero no siempre es así porque en su valoración intervienen las otras “3 Cs”.