LA GRANADA DE RIOTINTO - HUELVA

En la parte más septentrional del Andévalo oriental, que denominamos Cuenca Minera, se encuentra el pequeño (y desconocido por muchos) municipio de La Granada de Riotinto. Al estar situada esta localidad a caballo entre el Andévalo y la Sierra de Huelva, participa de las características físicas, ambientales y culturales de las dos comarcas onubenses señaladas.
Nos vamos acercando al casco urbano de este municipio a través de sus amplios campos, espacios cargados de cerros de poca altura que dan cobijo a importantes extensiones de vegetación mediterránea original compuesta por encinas y, en menor medida, alcornoques, aunque también albergan masa de pinos y eucaliptos.
Observamos su caserío, el cual lo vamos a ir apreciando desde todos sus puntos geográficos. El pueblo tiene básicamente una forma alargada, teniendo como eje principal la carretera que lo atraviesa, la comarcal HV-5011. Su “centro urbano” se localiza en torno a la iglesia, situada junto a la antigua travesía y en sus inmediaciones se encuentra el único espacio libre de uso público existente. Podemos apreciar el característico blanco encalado de todas sus viviendas, las cuales se organizan en manzanas de variadas formas y tamaños, conformando calles relativamente regulares pero estrechas. Estas connotaciones le confiere un indudable sabor rural y un colorido típicamente andaluz.
Y en este casco urbano, y sin perder la tonalidad, se encuentra la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Granada, de trazas neoclásicas que, con su rojo tejado y paredes encaladas, es en sí misma pura esencia de la arquitectura popular de la sierra. Aunque no lo observamos en las imágenes, en el extremo suroeste de la población se encuentra su fuente-lavadero-abrevadero, ya en desuso, cuyas aguas proceden de la Sierra de los Gallos.
Este núcleo urbano que ahora observamos comenzó a formarse a principios del siglo XVII con el nacimiento de la primitiva aldea de La Adelfilla, al agruparse la población de éste y otros núcleos de población menores que entonces existían. También existió otro núcleo de población en el lugar conocido como La Granada Vieja.
De este municipio, que durante siglos fue aldea dependiente del Cabildo de Aracena, nos llama mucho la atención su nombre, su topónimo. Esta localidad debe su actual nombre a Nuestra Señora de la Granada, que según la tradición oral data de la época de la conquista cristiana llevada a cabo por el rey sabio Alfonso X, quien colocó en la primigenia aldea la figura de esta Virgen, dando nombre a la población: “La Granada Vieja”. Con posterioridad, ya en el siglo XX, le sería añadido el topónimo de Riotinto por un alcalde que trabajaba para la célebre compañía minera británica (“Riotinto Company Limited”), con el peregrino argumento de que así se evitaría las confusiones postales con la ciudad de Granada. Otras voces sostienen que su nombre original era “La Adelfilla”, en alusión a una antigua fuente de la que se dice era punto equidistante entre los primitivos asentamientos. Por ello, en los pueblos vecinos suelen referirse al pueblo con el topónimo deformado de “La Alfilla”, lo que ha derivado en el gentilicio actual de sus habitantes, alfillancos.
Y es precisamente esta Virgen, Nuestra Señora de la Granada, Patrona de la localidad, la que genera dos de los momentos festivos alfillancos: las fiestas patronales de mediados de agosto y la romería, que se celebra el último sábado de abril. El día de la Pura (Purísima Concepción), el 8 de diciembre, también es muy celebrado en La Granada de Riotinto.
El simbolismo rural de esta población de 239 habitantes queda de manifiesto con las figuras de algunos equinos situados a las afueras del municipio, quienes fueron testigos de este maravilloso paseo.
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