ES una bodega digna de visitar, todo en ella es innovador, sustentable, de buen gusto y unos vinos excepcionales de la zona de Agrelo, una de las zonas vitivinícolas premium más cercanas a la Ciudad de Mendoza. Las vistas durante el atardecer son inigualables, el recorrido por la bodega y la sala de recepción de turismo es una ventana al paraíso mendocino. No dejen de ir y de probar sus vinos en cuanta vinoteca los consigan, me lo agradecerán. Felicitaciones a sus creadores. Mi recomendación es ir bien temprano por la mañana para luego de la visita, continuar camino al Valle de Uco o bien si hacen dos bodegas cerca de la Capital, una sería la champañera Chandon, con el pic nic al medio día que ofrecen y cinco kilómetros más adelante por la misma ruta, hacer la degustación de la tarde en Anaia. Esos son los combos perfectos a mi humilde criterio.
Hermosa historia felicito a las personas que le dan trabajo a otras
ES una bodega digna de visitar, todo en ella es innovador, sustentable, de buen gusto y unos vinos excepcionales de la zona de Agrelo, una de las zonas vitivinícolas premium más cercanas a la Ciudad de Mendoza. Las vistas durante el atardecer son inigualables, el recorrido por la bodega y la sala de recepción de turismo es una ventana al paraíso mendocino. No dejen de ir y de probar sus vinos en cuanta vinoteca los consigan, me lo agradecerán. Felicitaciones a sus creadores. Mi recomendación es ir bien temprano por la mañana para luego de la visita, continuar camino al Valle de Uco o bien si hacen dos bodegas cerca de la Capital, una sería la champañera Chandon, con el pic nic al medio día que ofrecen y cinco kilómetros más adelante por la misma ruta, hacer la degustación de la tarde en Anaia. Esos son los combos perfectos a mi humilde criterio.