Quique Parodi - La Pija del Mercadillo
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- เผยแพร่เมื่อ 7 ต.ค. 2024
- Actuación de Quique Parodi en La Tertulia (Granada), 11 de Septiembre 2015.
Se levanta a las siete y media y sin duro se va a estudiar
ella quería un Gran Hermano pero su madre no la dejó triunfar.
En la escuela de "esteticiene" dicen que tiene creatividad
si confirma sus buenas dotes a algún famoso logrará maquillar.
Mi niña con sus minifalditas del Bershka,
se pone botitas altas por si refresca,
mi niña de imitación tiene camisetas,
y algún pantalón de Zara sin etiquetas.
La pija del mercadillo viste con chándal y con tacón,
le gusta ponerse mallas porque las venden a un euro o dos.
La pija del mercadillo anda robándome el corazón,
y casi to las mañanas cuando la veo le canto yo...
Guapa, guapa, guapa, guapa
Y mira qué baratito te ando vendiendo mi corazón.
La princesa de los piercings lia en sus manos la libertad,
se la fuma con sus amigas y asi se olvida de su verdad.
Entre pares de calcetines se ve de cine y angelical,
hasta la perla de su ombligo pasea con gracia por la ciudad.
Mi niña se fue a un hotelito de la playa,
y se trajo los champuses y las toallas.
Mi niña tiene un encanto tan verdadero,
que asoma por encimita de sus vaqueros.
La pija del mercadillo viste con chándal y con tacón,
le gusta ponerse mallas porque las venden a un euro o dos.
La pija del mercadillo anda robándome el corazón,
y casi to las mañanas cuando la veo le canto yo...
Guapa, guapa, guapa, guapa
Y mira qué baratito te ando vendiendo mi corazón.
Como siempre me tuvo loco,
llegó ya el día de la verdad.
Me calcé mis botitas nike y del tirón la invité a cenar.
Yo quería sorprenderla con una exquisita bichisuá,
pero su sitio preferido era el McDonald y a mi me daba igual.
Mi niña vino mostrando toda la espalda,
con un cinturón muy ancho a modo de falda.
Mi niña no vino sola mira qué espanto,
en un coche "tuneao" vino con su angango.
La pija del mercadillo viste con chándal y con tacón,
le gusta ponerse mallas porque las venden a un euro o dos.
La pija del mercadillo anda robándome el corazón,
como vino con su novio, desde aquél día le canto yo...
Guarra, guarra, guarra, guarra...
Y ya desde aquél diita vendo de saldo mi corazón.