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Aguilando del Tío Juan Rita. Cuadrilla de Aledo. Murcia (España), 06-09-1992

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  • เผยแพร่เมื่อ 14 ธ.ค. 2014
  • Dentro de las músicas que acompañan a los rituales de las cuadrillas de ánimas del sureste de España se encuentra el canto de coplas por parte de un guía o guión de Pascuas, que es respondido por un coro, todo al ritmo de una música repetitiva, cuya entonación varía según las localidades. En unos lugares estas coplas se improvisan, y son llamadas aguilandos o pascuas (por provenir de la petición del aguinaldo o aguilando navideño) o bien animeras o aguilanderas, que en algunos lugares no se repentizan. Aunque ya apenas sucede, como parte de los rituales de Navidad las cuadrillas recorren los lugares de sus términos parroquiales o de ermita, especialmente los rurales, en petición del aguinaldo o dádiva para sufragar los gastos de la hermandad religiosa matriz, la parroquia u otras necesidades locales. En muchas ocasiones estos recorridos duraban varios días y exigían un sacrificio notable a los músicos y al guión, que debían marchar por caminos, sendas y trochas, a veces en terreno muy agreste, para visitar todos los caseríos o cortijos. Estas personas, generalmente hombres, abandonaban sus hogares durante ese tiempo que la cuadrilla y su mayordomo les requería, dejando a sus mujeres e hijos (si los tenían) en casa durante todo ese tiempo. El esfuerzo y malestar generado podía compensarse si se cobraba alguna cantidad para ayudar por la falta de trabajo (y de ingresos) durante esos días, o bien se acopiaban víveres para llevar a casa en tiempos de mucha necesidad. A pesar de que actualmente apenas se hacen estos recorridos, sí que hay momentos de gran trabajo, como durante determinadas romerías, que exigen horas de dedicación, toque y cante. Los relatos etnográficos de los protagonistas recogen testimonios de dedos sangrantes, voces desgarradas y rotas, afonías, cansancio y frío… si bien nunca falta de comida, pues es un componente esencial el obsequio a los músicos. Aunque los tiempos cambian y las cuadrillas han reorientado sus rituales, adaptándolos al momento presente, la actual disposición festiva de las cuadrillas, que ha vivido una explosión social en las últimas décadas, y especialmente durante el tiempo de Navidad, con multitud de compromisos debido a fiestas, romerías y, sobre todo, los llamados encuentros de cuadrillas o festivales que reúnen a este tipo de grupos y que generan un auténtico circuito musical donde parece no haber un fin de semana de descanso, también genera desacuerdos y tensiones domésticas entre los participantes y sus familiares, si estos no gustan de este universo musical, ya que pueden quedar relegados durante buena parte del tiempo de ocio, y en ocasiones durante semanas.
    Un ejemplo, todavía vivo y en activo (en 2014) de uno de estos prototipos, incansables personajes de la música, lo tenemos en Juan Tudela Piernas (nacido en Aledo, Murcia, en 1912), más conocido como el Tío Juan Rita, quien ya desde sus años mozos participó en los rituales cuadrilleros de las diputaciones del norte del campo de Lorca, donde vivió casi toda su vida hasta que, jubilado, se trasladó a vivir a Totana. Y así nuevamente traemos a la Colección Memorias de la Tradición al Tío Juan Rita cantando, en varias partes, un aguilando acompañado por la cuadrilla de Aledo, durante la celebración el domingo 6 de septiembre de 1992 de un encuentro de cuadrillas en los Huertos del Malecón de Murcia capital (España), durante la Feria de Septiembre de esta ciudad. El Tío Rita le canta al folclorista Luis Federico Viudes Viudes (que no se ve en la imagen), interesándose por una enfermedad coronaría que padecía; a José María Vela Urrea, escritor, periodista y panochista murciano conocido como Pepico el del Carril Pegao al Río (por escribir bandos o soflamas en el lenguaje literario conocido en Murcia como panocho), dando por seguro que le sacaría en la prensa al día siguiente (Diario La Opinión de Murcia); y a otras personas presentes en el acto, demostrando su capacidad, ingenio y sentido del humor para improvisar, en esta ocasión y contexto, coplas chispeantes que hacen reír a los concurrentes. Fiel a su conocido estilo, el Tío Rita suele cantar cuartetas rimadas dos a dos en consonante, por influencia del trovo culto (él también es trovero y marca así la diferencia con la improvisación más popular y corriente, que rima en asonante sólo segundo y cuarto verso), donde las dos primeros versos son simples muletillas en las que se apoya para concentrar todo el mensaje en la dos últimas. A su lado está, al clarinete, Juan Alcaraz Martínez, Juan el de Faco, que va indicando al Tío Rita a qué o quien cantarle.
    Vídeo cedido amablemente por la cuadrilla de Fuente-Álamo de Murcia.
    Texto: Manuel Sánchez Martínez:
    Colección Memorias de la Tradición: Licencia Creative Commons BY-NC-SA
    memoriasdelatra...
    memoriasdelatradicion@gmail.com
    Se ruega citar la procedencia y comunicar los posibles errores.

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