FUERTEVENTURA - COSTA CALMA

En el sudeste de la isla canaria de Fuerteventura, en la extremidad norte de las playas de Sotavento, se encuentra el centro turístico de Costa Calma, perteneciente al municipio sureño de Pájara. Enclavada al inicio de la península de Jandía, Costa Calma es a día de hoy uno de los núcleos turísticos más importantes de Fuerteventura, con más de 5.600 habitantes empadronados y una población flotante de 15.000 todo el año.
Costa Calma parece un auténtico oasis entre la arena blanca, oasis rodeado de montañas grises y ocres suavizadas por la erosión. A lo largo de las imágenes vamos a ir viendo distintos lugares de Costa Calma, si bien la mayor parte de ellas se desarrollarán en su extremo sur.
Costa Calma, cuyo nombre proviene, de manera irónica, del viento marino que azota el litoral de manera constante durante todo el año, presenta en su núcleo urbano una mezcolanza heterogénea, con imponentes hoteles y apartamentos turísticos, por un lado, y una zona residencial de casas bajas encaladas, por el otro, gracias a una evolución constante que se inició a partir de 1970.
Antes de esa fecha, los terrenos de Costa Calma tan sólo acogían dispersos conjuntos de casas humildes. Desde entonces, el interés de turistas extranjeros, principalmente alemanes e ingleses, no ha hecho más que aumentar la oferta alojativa de la zona. Chiringuitos, centros comerciales y escuelas de surf completan la oferta de ocio de la zona.
Como hemos comentado, la mayoría de las imágenes están tomadas en su extremo sur, donde comienzan las playas de Sotavento. Ahí podemos observar las figuras de imponentes hoteles, como el H10 Tindaya; un poco más al sur, el R2 Pájara Beach y H10 Playa Esmeralda; y aún más al sur, aislado un poco en el interior, el Hotel Meliá Fuerteventura. Los primeros hoteles nombrados se encuentran rodeados de numerosos apartamentos y villas.
A pesar del origen volcánico de la isla y su relieve quebrado y escarpado, nos llama la atención las fantásticas playas de Costa Calma.
Este núcleo turístico se encuentra situado en la ladera del istmo de Jandía, un importante sistema dunar cuya composición es una mezcla de arenas blancas organógenas y descomposición de sustrato volcánico, formando así importantes asentamientos de paleodunas que aportan a las playas de Costa Calma el encanto de su finísima arena blanca.
En este entorno desértico y enfrentadas al vasto océano Atlántico y sus vientos alisios, las playas de Costa Calma presumen de ser salvajes, cambiantes y diversas. Estas playas tienen sus propios nombres, así nos encontramos justo enfrente de la zona más poblada e intensa de la localidad, la playa de Costa Calma. Más al sur, la que principalmente observamos en las imágenes, la playa Esmeralda. Con un nombre tan sugerente no nos sorprenderá descubrir aguas turquesas en sus orillas. Un servicio de tumbonas y un pequeño restaurante elevado (Palmita Pepe y Antonia) nos permiten apreciar la práctica de windsurf en la lejanía. Y aún más al sur, casi sin bañar núcleo urbano, las playas de la Barca y Risco del Paso, que juntas conforman la denominada playa de Sotavento.
Como hemos podido comprobar en las imágenes, a pesar de la tenue luz que aporta el sol en esta isla, la variedad y belleza de colores son espectaculares.
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