El buen Samaritano // Por: Sigfrido Guillén

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  • เผยแพร่เมื่อ 10 ก.ย. 2024
  • Predicación compartida el domingo 28 de abril del 2013 en la Iglesia Bíblica del Señor Jesucristo.

ความคิดเห็น • 5

  • @fingerjoel
    @fingerjoel 8 ปีที่แล้ว +5

    Excelente mensaje. Dios nos ayude en nuestra negligencia y nos perdone, por nuestra pereza e ignorar de manera consciente o inconsciente que le debemos amor y gratitud por su gracia inmerecida en nuestra vida. Y que debemos dar de gracia lo que de gracia hemos recibido porque no somos mas que otros y que no se nos olvide que antes vivíamos sin esperanza y hoy por misericordia del Señor somos redimidos y bendecidos con la salvación que solo Jesús pudo darnos mediante su sacrificio en la cruz para perdón de pecados. Gracias por la palabra dada en este mensaje, todo esta bien relacionado y fundamentado en la Sana y Santa palabra de Dios que es la Biblia. DIOS LE SIGA USANDO.BENDICIONES

  • @anagraciasorto
    @anagraciasorto 5 ปีที่แล้ว

    Mil gracias Pastor Guillen.

  • @marcelagomez6376
    @marcelagomez6376 5 หลายเดือนก่อน

    🙏🤗😍

  • @ElFundamentoJesucristo
    @ElFundamentoJesucristo 7 ปีที่แล้ว +3

    Pastor Guillén, recurrí a muchos ministerios por una consulta y, en muchos casos, se me respondió con un “vaya a su pastor”, aun cuando anticipaba no tener congregación y, por consiguiente, pastor; que vi esta parábola volviéndose a reproducir, aunque solo en los personajes del sacerdote y el levita, pero no de aquel buen samaritano movido a compasión. A veces vamos a tal o cual ministerio o iglesia, y lo primero que se pregunta es ¿dónde congregas, quién es tu pastor? ¿eres convertido, estás bautizado, etc.?, como condicionando la asistencia que uno reclama desesperadamente a esas cuestiones intrascendentes de momento. El punto es, tal como lo expone usted en su sermón, ¿somos movidos a compasión por la urgente necesidad que advertimos en las personas, crean o no como nosotros, sean o no de la iglesia local a la que pertenezcamos? Creo que ese es el mensaje aquí, y así lo entendió el Señor cuando fue a Samaria en busca de aquella mujer atribulada y enredada. Shalom.