Creo que he podido entender. Con una mano sobre mi corazón, la otra mano abierta hacia el celeste, mis pies desnudos sobre la tierra caucana, el canto de inconmesurable belleza y entrañable sentimiento que nos ofrece Asael por la paz de su terruño y por la paz del mundo. Al unísono cantamos contigo Asael.
Creo que he podido entender. Con una mano sobre mi corazón, la otra mano abierta hacia el celeste, mis pies desnudos sobre la tierra caucana, el canto de inconmesurable belleza y entrañable sentimiento que nos ofrece Asael por la paz de su terruño y por la paz del mundo.
Al unísono cantamos contigo Asael.