Precisamente ayer empecé a leer a José de la Cuadra, su famoso cuento, referencia del realismo mágico, Los Sangurimas; y su visión fue justamente plasmar en sus obras, la autenticidad de los montubios, su vocabulario, escrito literalmente como se pronuncia y ahí radica la magia de sus relatos, rescatar la esencia de lo que somos. 👍❤️🇪🇨 Y muy de acuerdo con el entrevistado, la corrupción está normalizada en el Ecuador; después de media vida viviendo en el extranjero, adaptarse a este sistema es muy difícil.
Las espectativas altas de que la entrevista está a un tipo inteligente, se fueron diluyendo rápidamente. Que incómodo para la entrevistadora tratar de llevar una conversación fluida y coherente. De arte y cine, nada.
Viejo Napo y Hugo Idrovo, guayacos; el primero arquetipo de la irreverencia, el segundo de la rebeldía. Junto a ellos este ciudadano es un simple émulo, un imitador, un wanabe; se queda en la pose. Por cierto; la pose (con algunas variantes) es el mismo personaje que repite una y otra vez en películas, series, entrevistas y comerciales.
Precisamente ayer empecé a leer a José de la Cuadra, su famoso cuento, referencia del realismo mágico, Los Sangurimas; y su visión fue justamente plasmar en sus obras, la autenticidad de los montubios, su vocabulario, escrito literalmente como se pronuncia y ahí radica la magia de sus relatos, rescatar la esencia de lo que somos. 👍❤️🇪🇨
Y muy de acuerdo con el entrevistado, la corrupción está normalizada en el Ecuador; después de media vida viviendo en el extranjero, adaptarse a este sistema es muy difícil.
Corta entrevista pero super entretenida con la filosofía de Crespo. Saludos
Que buena entrevista, en especial al Sr. NO le salió ni una mala palabra, eso es tener personalidad.
Andrés es un genio, lo admiro mucho!
Cuántas verdades! Entrevista muy fresca!
Las espectativas altas de que la entrevista está a un tipo inteligente, se fueron diluyendo rápidamente.
Que incómodo para la entrevistadora tratar de llevar una conversación fluida y coherente.
De arte y cine, nada.
Viejo Napo y Hugo Idrovo, guayacos; el primero arquetipo de la irreverencia, el segundo de la rebeldía. Junto a ellos este ciudadano es un simple émulo, un imitador, un wanabe; se queda en la pose. Por cierto; la pose (con algunas variantes) es el mismo personaje que repite una y otra vez en películas, series, entrevistas y comerciales.