Soy Colombiano,tengo 63 años.Desde que conocí a Los Chalchaleros los he escuchado a través de mi vida.MI RESPETO Y ADMIRACION A TODA SI MUSICA,música de nuestra vida.
Crecí de guri escuchando a los CHALCHALEROS, el " Viejo" mi Padre ( de Aigua un pueblito del departamento de Maldonado) , de joven vino a Montevideo y conoció a la " Vieja" mi Madre QEPD y nada trajo a mi de la Capital esa música folclórica de mi infancia, la vida después me hizo recorrer por mi profesión la campaña y saber que el folclore al igual que el tango tienen las " verdades" de la vida ( lo lindo y lo otro). Perdón por lo extenso del mensaje. Abrazo inmenso a NUESTROS ÚNICOS HERMANOS ( SI USTEDES , AL GRAN PUEBLO ARGENTINO SALUD). Del " Paisito" URUGUAY .Fito
Con 69 años bien llevados, me emocionan los Chalchaleros!! Siendo un adolescente me marcaron sus canciones. ¡¡ Que alegría verlos en Chile en el festival de Olmue!! Y que tristeza saber que sus guitarras y voces se callaron. Desde Santiago de Chile un fiel seguidor delos CHALCHALEROS!! TODO EL FOLKLOR ARGENTINO Y SUS SENTIMIENTOS E N ESTE GRUPO GIGANTE!!
Hola gente tengo 28 años escucho los chalchaleros de los 4 años gracias a mi viejo y siempre los escucho son únicos inigualables mis chalchas queridos 😪😪lloro de emoción porque ya no están más Juan Carlos Saravia y polo roman pero siempre llevare su música en mi corazón y oídos esto es folclore argentino en su máxima expresión aguante Juan Carlos saravia y esos gritos que daba cuando cantaba te extremece todo el alma 👏👏👏👏💯💯❤️❤️❤️
Soy colombiano y afortunadamente esta música llegó hasta acá, y crecí oyendo esta maravilla gracias a mis padres y a mis tíos. Son y serán siempre unos grandes Los Chalchaleros
Q música más linda, recuerdos de viaje escuchándolos por la ruta 3 mirando los campos al ritmo y sentimiento de los más grandes, como son los Chalchaleros, siempre en mi corazón
Que orgullo los chalchas!! Que interpretación de Luna Cautiva! fuerza, emoción, delicadeza. Es el espíritu que se expresa libre. Tan libre ya como su autor. Desde Mar del Plata, Argentina. Daniel.
Los Chalchaleros cuya música escuchaba cuando estudiaba Derecho en la Universidad de La Laguna (en aquella época no había universidad en la isla de Gran Canaria.
De nuevo estoy de vuelta después de larga ausencia Igual que la calandria que azota el vendaval Y traigo mil canciones como leñita seca Recuerdo de fogones que invitan a matear Y divisé tu rancho a orillas del camino Adonde los jazmines tejieron un altar Al pie del calicanto la luna cuando pasa Peinó mi serenata la cresta del sauzal Tu amor es una estrella con cuerdas de guitarra Una luz que me alumbra en mi oscuridad Acércate a la reja sos la dueña de mi alma Sos mi luna cautiva que me besa y se va Escucha que mis grillos están enamorados Que llora mi guitarra sollozo de sauzal El tintinear de espuelas del río allá en el vado Y una noche serena prendida en mi cantar De nuevo estoy de vuelta mi tropa está en la huella Arrieros musiqueros me ayudan a llegar Tuve que hacer un alto por un toro mañero Allá en el calicanto a orillas del sauzal Tuve que hacer un alto por un toro mañero Allá en el calicanto a orillas del sauzal Tu amor es una estrella con cuerdas de guitarra Una luz que me alumbra en mi oscuridad Acércate a la reja sos la dueña de mi alma Sos mi luna cautiva que me besa y se va Acércate a la reja sos la dueña de mi alma Sos mi luna cautiva que me besa y se va
Me encanta lo apasionado de los hermanos argentinos se puede palpar interpretación colmada de emoción se escucha así y lo que se mira pura belleza energía positiva passion por lo qué hacen los hace diferentes totalmente
LOS GRANDES CHALCHALEROS TUVE EL HONOR DE SER SU GUIA CUANDO ESTUVIERON POR PERÚ. TENGO 62 Y MI CORAZÓN GITANO SE SIENTE MITAD ARGENTINO. MI SEGUNDA PATRIA.
Una carta desesperada y veinte mil polentas con salchichas Tengo estos papeles como ideas desbordadas que, desde algún lugar mío e insospechado, flotan sobre mi cabeza… Arrojadas, desteñidas pero luminosas. Darían tantas respuestas como preguntas hay. Pero que por sobrevolarme, mujer, nunca serán capaces de responder, de responderme, de acaso responderte, cariño. Alzo las manos como queriendo atrapar lo que no se resuelve, el problema inexorable, implacable, moneditas que se caen o como campanas que suenan a deshoras. Y el lenguaje siempre vulgar y tonto, vasto, sí, pero vulgar, demasiado prolijo y harto inefable para lograr decir lo que me pasa por entre las cejas, el corazón, entre estos herrajes contra la libertad. El amor. Cómo describir eso que me sostiene entre estas paredes. Con qué pájaros, con qué papeles volando poder expresarlo con soltura. No sé. Sinceramente no lo sé. Cazo ideas como con una red entretejida de pensamientos y sueños, pero en los sueños soy el cazador y la mariposa. Soy quien ama y es amado. Y al verme en tal sitio no hallo las palabras pertinentes para decir cuánto, cómo; qué. Es como ser el arco y la flecha; el arquero y la flecha; la flecha y el blanco. Todo junto y al mismo tiempo. Amor. Amado. Amante. Y soledad: Me hacés falta... Y existe, cómo no nombrarlo, el tan susurrante y acuciante deseo, esas estrellas interiores que se agolpan y explotan en la sangre y la rebelan ante la muerte vulgar, y en contra del tedio y la condena de todos los días sin miel, o con la miel postergada y prometida para vaya a saber cuándo, cuándo. Existe ese dios, y lo digo sin temor ni temblor, sin pudor y sin ley, que se alejó de los templos para darle al cuerpo su piedad y su justicia... ¿Pero dónde está ahora?... ¡Qué justicia! Existen, y eso es lo más seguro que tengo, estas palabras minúsculas, también condenadas, que quisieran ser por un rato, más que una pulsión de la vida un encontrarse con vos, con el beso de quien me espera -si es que todavía estás esperando-, con el cuerpo de mi amada. Existe este dios maldito que añora mi piel de tanto aguardar algo del cielo que está ahí, afuera: aludido entre cartas platónicas y deseos inabarcables, del tamaño y el perfume de esa magnolia que deshoja ahora sus flores blancas en la tierra del tiempo. Existe, sí, cómo no expresarlo, esta pena de andar con el alma encendida, sin poder tocar, con esta mano que escribe, acaso tu mejilla, tus manos, tu pecho, la cáscara que encubre tu corazón... Y me arde, me arde por vos. Esta es mi celda de piedra. Esto es mi aparentar que lo soporto todo, que por ser un reo inocente, y quizá un artista de la soledad, debo postergar este deseo que arrasa, esta necesidad. Tengo, amor, un solo canal por ahora. Son estas líneas insurrectas que pretenden romper los grilletes y decir te necesito, te quiero cerca. Y hablo también desde la ternura que siempre está presente. Pero cómo llegar hasta vos, de qué manera abrirme paso en este tiempo de distancia y reclusión obligada y abrazos que no son. Estoy solo, y casi no se entiende. Cómo puede ser, cómo es posible el amor así, cómo yo puedo amarte sin saber dónde estás, dónde estás ahora. Y hay cosas que no sé expresar bien, incluso cuando siempre me expreso como si estuviera tocando blues. Soy un hombre sencillo detrás de esta celda que mata, de esta carta que pareciera supurar todo ese deseo irrefrenable, esa piel que hay en mí, un corazón que late a pesar de todo. Es lógico que haya entre estas líneas una vibración, un querer estar, compartir, vivir. Y vivirte. Pero cómo ves, ahí anda rondando el perro. Ese gusano que una vez quizá quiso ser aviador, ese búho de la muerte que de niño miraba los pájaros y las golondrinas porque su voluntad era la libertad y su poder una canción. Y ahí está, paseándose por los pasillos entre las celdas, vigilante de vidas apagadas, tan oscuras como la suya. Ese perro carcelero y vigía, a quien le debo las gracias por hacerme el favor de recibir estas cartas que tal vez él mismo quemará. Ese ser despreciable que vive preso como yo, pero condenado por el destino y no por la buena o mala justicia de los hombres. Me pregunto si estás ahí. ¿Existís todavía? ¿Existo? ¿Estoy loco entonces? Una vez te vi en la estación; otra fuiste vos quien me vio ante el tribunal. Yo sigo pensando que no me abandonaste, que no te hicieron creer la mentira. Algo me dice que las cartas van al fuego. Que ese perro se ocupa de leer estas líneas, que se ríe de mí y de nosotros, y las echa al calor de una chimenea negra. No recibo visitas de nadie. Solo alguna vez tu fantasma se desplaza etéreo por el patio, y te miro y estás entre triste y viuda. Sin embargo, tengo una esperanza. Si esta última carta, si este último intento de carta pudiera atarse a la pata de una de las tantas tontas palomas que a menudo se posan sobre la línea que rompe la libertad en dos…; tal vez si alguien encontrara una paloma marcada con el mensaje de esta carta desesperada, no me importaría seguir comiendo polenta con salchichas por una eternidad. Esa es mi rebelión contra este mundo muchas veces poco listo; esta es mi subversión, mi osadía, mi puño en la altura. Este es mi afán de utopía y repudio a esas renuncias que buscan al paso ligero y superficial desmantelar esa verdad que es nuestro amor. Nuestro amor existe, de eso no tengo dudas, mi cielo. Pero el amor no como conquista, como colonización; aun en el fracaso de lo no correspondido, de las cartas al fuego, el amor vive y se desvive como un témpano que arde, arrastrado por el curso de la vida, penando, o lleno de felicidad; pero peregrino al fin, que no repara en las cenizas. Este amor no pretende éxito, condición o fortuna, aunque de todas formas sea desde luego una victoria, un triunfo de la vida contra la muerte, o contra y a pesar de la soledad y estas salchichas. Este amor es un jugarse por vos, con o sin suerte, pero un estarse jugado el todo por el todo, sin saber si habrá lugar para uno en esa tierra, que ahora solo son pájaros y un lienzo luminoso. Todo lo que arde no se mide con números, ni estadísticas, ni ciencias, ni recetas; todo lo que mida o sirva para medir no puede medir al amor y esto que vivo desde lejos; porque el amor es una victoria después de la batalla pero antes de la guerra; y en tanto victoria no tiene medida, grilletes ni estatutos. No hay ley, no hay manuales que encontrar, ni libros que lo expliquen, cariño. Quién tiene derecho, quién autoridad para decir entonces cómo y cuándo, y por qué y por cuánto... El amor es irracional pero no reo como yo, es una vibración desde la profundidad de la vida que batalla por sí misma para ser; es eso que me abrasa y me abraza con pasión desde un sitio sin guerra pero lleno de voluntad y de poder, por lo menos este poder que es la palabra, estas palabras. Esa voluntad es mi pasión; esa pasión, mi osadía; esa osadía me mueve, y me rebela. ¿Estás? ¿Seguís ahí, amor? Mis días se han transformado en juntar rayitas en la pared de mi celda, esa manera de dominar el tiempo cuando él pretende doblegarnos a todos los días un domingo. Las noches pasan. Los días pasan. Las horas pasan. Tu nombre, entretanto, se hace cada vez más difícil de sortear. Cada vez más sos vos en mí, esa idea repetida de vos en mí, esa idea suculenta que me empacha y me hace incorregible. Amar, sí, de eso se trata; eso quiero, pero no tengo medios para hacerte vivir en mí, traerte a este rincón del infierno. No lo sé. De verdad no lo sé. A veces pienso y recorro aquellos nuestros días como si fueran cosas pequeñas y sin importancia, pero he visto que hasta el mínimo beso que me dabas de lleno en la boca cada mañana tiene un rigor inevitable que me atormenta. Vos fuiste la luz, y yo la sombra que necesita del rayo siempre para reverdecer sus laderas. Recordá cuando nos conocimos. Ese café que compramos en Colombia. Los besos que me diste siempre en cada amanecer. No es que te encontré como buscando las luciérnagas en el campo; no salí en realidad con una caña a traerme el amor, a dejarte la luna. Tampoco fue al revés que vos elaboraste el plan frío y bien pensado de cómo dejarme con el corazón plebeyo entre tus reinas manos. Nada de eso pasó así. Quizá fue que aquel día de febrero varias estrellas enlazaron y tejieron con serpentinas y guirnaldas el deseo, el destino. Y entonces tu sonrisa cambió para siempre la mía. Ahora los hombres han separado lo que el destino unió. Espero que esta paloma boba entienda que es una mensajera. Ojalá alguien me adivine la intención y te haga llegar la carta. Donde quiera que estés. Sabés que soy inocente.
Soy Colombiano,tengo 63 años.Desde que conocí a Los Chalchaleros los he escuchado a través de mi vida.MI RESPETO Y ADMIRACION A TODA SI MUSICA,música de nuestra vida.
Uno de los temas que mas me gusta de Los Chalchaleros. Un abrazo al pueblo hermano Argentino. Desde Chile
Crecí de guri escuchando a los CHALCHALEROS, el " Viejo" mi Padre ( de Aigua un pueblito del departamento de Maldonado) , de joven vino a Montevideo y conoció a la " Vieja" mi Madre QEPD y nada trajo a mi de la Capital esa música folclórica de mi infancia, la vida después me hizo recorrer por mi profesión la campaña y saber que el folclore al igual que el tango tienen las " verdades" de la vida ( lo lindo y lo otro). Perdón por lo extenso del mensaje. Abrazo inmenso a NUESTROS ÚNICOS HERMANOS ( SI USTEDES , AL GRAN PUEBLO ARGENTINO SALUD). Del " Paisito" URUGUAY .Fito
Gracias hermano por tu sentimiento tan sincero
Gracias por tu sinceridad .Has entendido lo que es fraternidad y eso nos hace mucha falta a todo
Tal cual y ojala algun dia los jovenes escuhen esto
Extraordinario hermano uruguayo!!!
Un abrazo hermano argentino a la querida república oriental
Con 69 años bien llevados, me emocionan los Chalchaleros!! Siendo un adolescente me marcaron sus canciones. ¡¡ Que alegría verlos en Chile en el festival de Olmue!! Y que tristeza saber que sus guitarras y voces se callaron. Desde Santiago de Chile un fiel seguidor delos CHALCHALEROS!! TODO EL FOLKLOR ARGENTINO Y SUS SENTIMIENTOS E N ESTE GRUPO GIGANTE!!
Tengo 11 y me encantan
Hola gente tengo 28 años escucho los chalchaleros de los 4 años gracias a mi viejo y siempre los escucho son únicos inigualables mis chalchas queridos 😪😪lloro de emoción porque ya no están más Juan Carlos Saravia y polo roman pero siempre llevare su música en mi corazón y oídos esto es folclore argentino en su máxima expresión aguante Juan Carlos saravia y esos gritos que daba cuando cantaba te extremece todo el alma 👏👏👏👏💯💯❤️❤️❤️
Soy colombiano y afortunadamente esta música llegó hasta acá, y crecí oyendo esta maravilla gracias a mis padres y a mis tíos. Son y serán siempre unos grandes Los Chalchaleros
Q música más linda, recuerdos de viaje escuchándolos por la ruta 3 mirando los campos al ritmo y sentimiento de los más grandes, como son los Chalchaleros, siempre en mi corazón
Desde Chile, cuando me cuesta dormir los escucho realmente grandiosos.
De lo mejor que tenemos los argentinos en folclore ,los Chalchaleros !!
Y este Tema es mi favorito.
Que vivan para siempre los Chalchaleros .saludos desde PERU🇵🇪
Me ponen loco..los chalcha !!!..y a la vez escucharlos me emciona x el folclore bien criollo q hacian ! Los chalchaleros x siempre !
VIVA LA PATRIA.!!! UN ENORME ABRAZO A NUESTRO HERMANA ARGENTINA.!!!
Que impresionantes los chalcha, inolvidables especialmente don Juan Carlos que en a=paz descanse maestro, se extraña su voz
Po0pp
Maravilloso volver a escuchar a los chalcha despues de tantos años. ¡Son unicos!
Desde Ávila, España, viva Argentina, viva Los Chalchaleros. Un español.
Gracias hermano
Abrazo grande desde Argentina
Que orgullo los chalchas!! Que interpretación de Luna Cautiva! fuerza, emoción, delicadeza. Es el espíritu que se expresa libre. Tan libre ya como su autor. Desde Mar del Plata, Argentina. Daniel.
Nunca me voy a cansar de escucharlo respeto y escuela disculpen Argentina pero soy chileno
No tenés por qué pedir disculpas hermano, nuestros pueblos latinoamericanos nacieron juntos, a eso hay que apuntar para un futuro común, abrazo grande
Carajo como puede ser que..leña para el carbon tenga mas segidores que estos..proseres te amo argentina los chalchaleros por siempre✌💪
Tranquilo, en 10 años nadie se acordará de " leña para el carbon"!!!!
No creo amigo...somos muchos más los del folclore...
Los Chalchaleros cuya música escuchaba cuando estudiaba Derecho en la Universidad de La Laguna (en aquella época no había universidad en la isla de Gran Canaria.
Que placer ! escucharlos. Unicos.❤
Qué vivos estan los Chalchas! Qué buenos ratos me han regalado!
Con estos mismos sres viví mis mejores años del pasado hoy a estos mismos sres los recuerdo como si fuera ayer
FELIZ DIA DEL FOLKLORE!!! a quienes, para mí, fueron son y serán los mejores exponentes!!
Sencillamente Extraordinarios...!!!!!!!
Exelente interpretación!!
Serán eternos en nuestros ecos del corazón sembraron esta maravillosa musica
Sin palabras esta música siempre me acompaña en mi trabajo maravilloso perfecto linda abrazos desde Brasil
De nuevo estoy de vuelta después de larga ausencia
Igual que la calandria que azota el vendaval
Y traigo mil canciones como leñita seca
Recuerdo de fogones que invitan a matear
Y divisé tu rancho a orillas del camino
Adonde los jazmines tejieron un altar
Al pie del calicanto la luna cuando pasa
Peinó mi serenata la cresta del sauzal
Tu amor es una estrella con cuerdas de guitarra
Una luz que me alumbra en mi oscuridad
Acércate a la reja sos la dueña de mi alma
Sos mi luna cautiva que me besa y se va
Escucha que mis grillos están enamorados
Que llora mi guitarra sollozo de sauzal
El tintinear de espuelas del río allá en el vado
Y una noche serena prendida en mi cantar
De nuevo estoy de vuelta mi tropa está en la huella
Arrieros musiqueros me ayudan a llegar
Tuve que hacer un alto por un toro mañero
Allá en el calicanto a orillas del sauzal
Tuve que hacer un alto por un toro mañero
Allá en el calicanto a orillas del sauzal
Tu amor es una estrella con cuerdas de guitarra
Una luz que me alumbra en mi oscuridad
Acércate a la reja sos la dueña de mi alma
Sos mi luna cautiva que me besa y se va
Acércate a la reja sos la dueña de mi alma
Sos mi luna cautiva que me besa y se va
O si hvvi
Igualme
Genios totales.!!!
Genios
Me encanta lo apasionado de los hermanos argentinos se puede palpar interpretación colmada de emoción se escucha así y lo que se mira pura belleza energía positiva passion por lo qué hacen los hace diferentes totalmente
Que maravilla !!!!!! mi oracion por el triunfo de su maravillosa música.....ellos saben en base a qué 😏
Estos cantores son un soplo de aire fresco para el espiritu y un aliento infinito de argentinidad.
Son y serán los mejores del folklore argentino 👏👍👍♥️💪
VIVA LA PATRIA ARGENTINA FEDERAL.!!¡
Sin palabras los mejores escucharlos es revivir todo lo nuestro únicos
Que lindo cantaban los Chalchaleros son unicos
¡Que bonito vantaban,! Y como recuerdan a los Sabandeños. En todo. Argentina y canariss unidas por el folklore,¡¡
❤!!!yo cautiva del talento y Folclore ya hace mucho tiempo
Excelente cover del Chango Rodríguez adaptado a zamba. Los Chalchaleros y el Chango por siempre! 🙌🇦🇷
A pesar de el tiempo Los chalchaleros son mis recuerdos del Colegio Sta. Rita
❤!!! intensos passionales hermanos argentinos tan sensibles
Los mejores por siempre!!!
Como se los extraña 😭😭😭
Folclore argentino puro... Excelente
Únicos genios !!!
Ti apellido es sinónimo de folklor Argentino lo escuché también a zamba quipildor
@@marceloflores769 así es un intérprete único zamba quipildor
Ésto es argentina. No los políticos.
❤
Me sigo emocionando con los chalcha...
Espectacular 🇦🇷🇦🇷
La piel de gallina desde la primera nota
LOS GRANDES CHALCHALEROS TUVE EL HONOR DE SER SU GUIA CUANDO ESTUVIERON POR PERÚ.
TENGO 62 Y MI CORAZÓN GITANO SE SIENTE MITAD ARGENTINO. MI SEGUNDA PATRIA.
eternos, hipnoticos y unicos!!!
Estoesmusica dela mejor interpretado por los mejores
Esta es verdadera música hermosoo recuerdo
Inigualables los Chalchas
Impresionante Los Chalcha
Por siempre Chalchas 🎵🎶🎵💗💗💗💗
Ellos, eternos por siempre. Y qué gran tema el del Chango Rodríguez.
Lo mas escuchado de Los Chalchaleros.
Me siguen emocionado como siempre 👏💪
Hermosa canción!!!!
Chalchas grandes, letra linda, saudades....
Hermoso los chalchaleros
Como se los extraña también al folklore, se están abandonando las peñas y esta música en los jóvenes
Las peñas están a full, con mi esposa estamos yendo a una por semana aproximadamente
Que hermosura eternos
Que grandes !!!
Mi pais mi pais mi paisss!!!!
¡Orgullosote ! Pero te lo mereces , BA un abrazo de un mexicano ,
Son los mejores
Que grandes los chalcha💖💖💖
Los Mejores lejos...
Nadie los supera
Genios In eternum!
TENDRIAN QUE HACERLES UN MONUMENTO EN SUTIERRA NATAL A LOS CHALCHALEROS
Lo tienen en su Salta natal. Subiendo el cerro San Bernardo
Que grande el chango Rodríguez compuso este tema... Hermoso
th-cam.com/video/GtNysGSz_vI/w-d-xo.html
Únicos
el indio muerto y vasija de barro son dos melodía de distintos países de américalatina argentina y ecuador son himno más que piezas musical
Excelentes
❤❤❤❤
Maestros
ESPINOSA JAVIER 😎😍❤
Muy Buenos
Charchal pecho dr miel nido de añoranzas en tiempo de lluvias canastabdenestrellas copla de primavera
VIVA CORDOBA CARAJO !!!!!
El grito d Facundo !
si el grito de facundo le queda re bien
Me encanta
@@vaninapaula4485 re vueno
gigantes del canto únicos . Rubén 🤓 .
Maravilloso
exelente zamba muy buena
La piel de iguana ma ma
Buena la canción
Te damos la bienvenida al portapapeles de la de
Gboard. Aquí se guardarán los textos que copies.
Llll
Una carta desesperada y veinte mil polentas con salchichas
Tengo estos papeles como ideas desbordadas que, desde algún lugar mío e insospechado, flotan sobre mi cabeza… Arrojadas, desteñidas pero luminosas. Darían tantas respuestas como preguntas hay. Pero que por sobrevolarme, mujer, nunca serán capaces de responder, de responderme, de acaso responderte, cariño. Alzo las manos como queriendo atrapar lo que no se resuelve, el problema inexorable, implacable, moneditas que se caen o como campanas que suenan a deshoras. Y el lenguaje siempre vulgar y tonto, vasto, sí, pero vulgar, demasiado prolijo y harto inefable para lograr decir lo que me pasa por entre las cejas, el corazón, entre estos herrajes contra la libertad. El amor. Cómo describir eso que me sostiene entre estas paredes. Con qué pájaros, con qué papeles volando poder expresarlo con soltura. No sé. Sinceramente no lo sé. Cazo ideas como con una red entretejida de pensamientos y sueños, pero en los sueños soy el cazador y la mariposa. Soy quien ama y es amado. Y al verme en tal sitio no hallo las palabras pertinentes para decir cuánto, cómo; qué. Es como ser el arco y la flecha; el arquero y la flecha; la flecha y el blanco. Todo junto y al mismo tiempo. Amor. Amado. Amante. Y soledad: Me hacés falta... Y existe, cómo no nombrarlo, el tan susurrante y acuciante deseo, esas estrellas interiores que se agolpan y explotan en la sangre y la rebelan ante la muerte vulgar, y en contra del tedio y la condena de todos los días sin miel, o con la miel postergada y prometida para vaya a saber cuándo, cuándo. Existe ese dios, y lo digo sin temor ni temblor, sin pudor y sin ley, que se alejó de los templos para darle al cuerpo su piedad y su justicia... ¿Pero dónde está ahora?... ¡Qué justicia! Existen, y eso es lo más seguro que tengo, estas palabras minúsculas, también condenadas, que quisieran ser por un rato, más que una pulsión de la vida un encontrarse con vos, con el beso de quien me espera -si es que todavía estás esperando-, con el cuerpo de mi amada. Existe este dios maldito que añora mi piel de tanto aguardar algo del cielo que está ahí, afuera: aludido entre cartas platónicas y deseos inabarcables, del tamaño y el perfume de esa magnolia que deshoja ahora sus flores blancas en la tierra del tiempo. Existe, sí, cómo no expresarlo, esta pena de andar con el alma encendida, sin poder tocar, con esta mano que escribe, acaso tu mejilla, tus manos, tu pecho, la cáscara que encubre tu corazón... Y me arde, me arde por vos. Esta es mi celda de piedra. Esto es mi aparentar que lo soporto todo, que por ser un reo inocente, y quizá un artista de la soledad, debo postergar este deseo que arrasa, esta necesidad. Tengo, amor, un solo canal por ahora. Son estas líneas insurrectas que pretenden romper los grilletes y decir te necesito, te quiero cerca. Y hablo también desde la ternura que siempre está presente. Pero cómo llegar hasta vos, de qué manera abrirme paso en este tiempo de distancia y reclusión obligada y abrazos que no son. Estoy solo, y casi no se entiende. Cómo puede ser, cómo es posible el amor así, cómo yo puedo amarte sin saber dónde estás, dónde estás ahora. Y hay cosas que no sé expresar bien, incluso cuando siempre me expreso como si estuviera tocando blues. Soy un hombre sencillo detrás de esta celda que mata, de esta carta que pareciera supurar todo ese deseo irrefrenable, esa piel que hay en mí, un corazón que late a pesar de todo. Es lógico que haya entre estas líneas una vibración, un querer estar, compartir, vivir. Y vivirte. Pero cómo ves, ahí anda rondando el perro. Ese gusano que una vez quizá quiso ser aviador, ese búho de la muerte que de niño miraba los pájaros y las golondrinas porque su voluntad era la libertad y su poder una canción. Y ahí está, paseándose por los pasillos entre las celdas, vigilante de vidas apagadas, tan oscuras como la suya. Ese perro carcelero y vigía, a quien le debo las gracias por hacerme el favor de recibir estas cartas que tal vez él mismo quemará. Ese ser despreciable que vive preso como yo, pero condenado por el destino y no por la buena o mala justicia de los hombres. Me pregunto si estás ahí. ¿Existís todavía? ¿Existo? ¿Estoy loco entonces? Una vez te vi en la estación; otra fuiste vos quien me vio ante el tribunal. Yo sigo pensando que no me abandonaste, que no te hicieron creer la mentira. Algo me dice que las cartas van al fuego. Que ese perro se ocupa de leer estas líneas, que se ríe de mí y de nosotros, y las echa al calor de una chimenea negra. No recibo visitas de nadie. Solo alguna vez tu fantasma se desplaza etéreo por el patio, y te miro y estás entre triste y viuda. Sin embargo, tengo una esperanza. Si esta última carta, si este último intento de carta pudiera atarse a la pata de una de las tantas tontas palomas que a menudo se posan sobre la línea que rompe la libertad en dos…; tal vez si alguien encontrara una paloma marcada con el mensaje de esta carta desesperada, no me importaría seguir comiendo polenta con salchichas por una eternidad. Esa es mi rebelión contra este mundo muchas veces poco listo; esta es mi subversión, mi osadía, mi puño en la altura. Este es mi afán de utopía y repudio a esas renuncias que buscan al paso ligero y superficial desmantelar esa verdad que es nuestro amor. Nuestro amor existe, de eso no tengo dudas, mi cielo. Pero el amor no como conquista, como colonización; aun en el fracaso de lo no correspondido, de las cartas al fuego, el amor vive y se desvive como un témpano que arde, arrastrado por el curso de la vida, penando, o lleno de felicidad; pero peregrino al fin, que no repara en las cenizas. Este amor no pretende éxito, condición o fortuna, aunque de todas formas sea desde luego una victoria, un triunfo de la vida contra la muerte, o contra y a pesar de la soledad y estas salchichas. Este amor es un jugarse por vos, con o sin suerte, pero un estarse jugado el todo por el todo, sin saber si habrá lugar para uno en esa tierra, que ahora solo son pájaros y un lienzo luminoso. Todo lo que arde no se mide con números, ni estadísticas, ni ciencias, ni recetas; todo lo que mida o sirva para medir no puede medir al amor y esto que vivo desde lejos; porque el amor es una victoria después de la batalla pero antes de la guerra; y en tanto victoria no tiene medida, grilletes ni estatutos. No hay ley, no hay manuales que encontrar, ni libros que lo expliquen, cariño. Quién tiene derecho, quién autoridad para decir entonces cómo y cuándo, y por qué y por cuánto... El amor es irracional pero no reo como yo, es una vibración desde la profundidad de la vida que batalla por sí misma para ser; es eso que me abrasa y me abraza con pasión desde un sitio sin guerra pero lleno de voluntad y de poder, por lo menos este poder que es la palabra, estas palabras. Esa voluntad es mi pasión; esa pasión, mi osadía; esa osadía me mueve, y me rebela. ¿Estás? ¿Seguís ahí, amor? Mis días se han transformado en juntar rayitas en la pared de mi celda, esa manera de dominar el tiempo cuando él pretende doblegarnos a todos los días un domingo. Las noches pasan. Los días pasan. Las horas pasan. Tu nombre, entretanto, se hace cada vez más difícil de sortear. Cada vez más sos vos en mí, esa idea repetida de vos en mí, esa idea suculenta que me empacha y me hace incorregible. Amar, sí, de eso se trata; eso quiero, pero no tengo medios para hacerte vivir en mí, traerte a este rincón del infierno. No lo sé. De verdad no lo sé. A veces pienso y recorro aquellos nuestros días como si fueran cosas pequeñas y sin importancia, pero he visto que hasta el mínimo beso que me dabas de lleno en la boca cada mañana tiene un rigor inevitable que me atormenta. Vos fuiste la luz, y yo la sombra que necesita del rayo siempre para reverdecer sus laderas. Recordá cuando nos conocimos. Ese café que compramos en Colombia. Los besos que me diste siempre en cada amanecer. No es que te encontré como buscando las luciérnagas en el campo; no salí en realidad con una caña a traerme el amor, a dejarte la luna. Tampoco fue al revés que vos elaboraste el plan frío y bien pensado de cómo dejarme con el corazón plebeyo entre tus reinas manos. Nada de eso pasó así. Quizá fue que aquel día de febrero varias estrellas enlazaron y tejieron con serpentinas y guirnaldas el deseo, el destino. Y entonces tu sonrisa cambió para siempre la mía. Ahora los hombres han separado lo que el destino unió. Espero que esta paloma boba entienda que es una mensajera. Ojalá alguien me adivine la intención y te haga llegar la carta. Donde quiera que estés. Sabés que soy inocente.
Me gusta mucho!!!