Gran libro, presentado como un compendio de relatos, que realmente es una auténtica novela; seguramente la humildad de Teo le ha impedido llamarlo novela. Ya su primer libro, "Posos de harina", tenía el gérmen de la narrativa larga. He tenido la suerte de pasear con Teo por el molino de su niñez, por las calles de su León; incluso de hacer unos hoyos de golf (él, golpeando acertadamente; yo, haciendo el ridículo sin dar palo a la bola ), y de escucharle contando sus anécdotas vitales como si leyera esta novela, la de una parte de su vida con la ciudad como protagonista; todo ello entre pincho de morcilla y copa de Prieto Picudo por el Húmedo leonés. Mi mirada sobre León no sería la misma si la hubiera visitado como mero turista, y no como amigo de Belén y de Teo. Me alegra mucho que ya haya otra publicación gestándose, y espero que haya más paseos y charlas por esa ciudad que él sabe "contar" magistralmente. Felicidades, Teo.
Gran libro, presentado como un compendio de relatos, que realmente es una auténtica novela; seguramente la humildad de Teo le ha impedido llamarlo novela. Ya su primer libro, "Posos de harina", tenía el gérmen de la narrativa larga. He tenido la suerte de pasear con Teo por el molino de su niñez, por las calles de su León; incluso de hacer unos hoyos de golf (él, golpeando acertadamente; yo, haciendo el ridículo sin dar palo a la bola ), y de escucharle contando sus anécdotas vitales como si leyera esta novela, la de una parte de su vida con la ciudad como protagonista; todo ello entre pincho de morcilla y copa de Prieto Picudo por el Húmedo leonés. Mi mirada sobre León no sería la misma si la hubiera visitado como mero turista, y no como amigo de Belén y de Teo. Me alegra mucho que ya haya otra publicación gestándose, y espero que haya más paseos y charlas por esa ciudad que él sabe "contar" magistralmente. Felicidades, Teo.