Mi novia me dejó por un hombre con dinero, pero después me gane la loteria

La mañana en que todo cambió fue una de esas mañanas por las que uno no está preparado. Valeria llegó a casa con una especie de brillo en sus ojos que me hizo sentir que algo no estaba bien.
"César, necesitamos hablar", dijo con esa voz que a menudo usaba cuando tenía algo importante que decir. Mi corazón se hundió. Tal vez había encontrado a alguien más.
"Claro, ¿qué sucede?", le pregunté, tratando de mantener la calma.
"No creo que esto esté funcionando. Yo... yo necesito a alguien que pueda darme más", dijo, evitando mi mirada. No entendía bien lo que quería decir. Pero al mismo tiempo, lo sabía. La conocía. Se había cansado de nuestras noches de pizza y películas en la sala de estar.
"¿Más? ¿Más de qué, Valeria?", pregunté, tragando con dificultad un nudo que se formaba en mi garganta.
"Más... no sé, más ambición, más dinero. Enrique… él tiene una mejor vida que tú", dijo, dejando caer la bomba. Enrique era su comp
añero de trabajo, un tipo adinerado que parecía vivir en un constante espectáculo de lujo