Poemas del académico Santiago Kovadloff

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  • เผยแพร่เมื่อ 9 พ.ย. 2024

ความคิดเห็น • 7

  • @alitasalitas
    @alitasalitas ปีที่แล้ว

    Qué placer escuchar sus poemas.

  • @jorgelinapeccia9314
    @jorgelinapeccia9314 3 ปีที่แล้ว

    Santiago entretenida con tus palabras, queria escucharle el poema q' la mujer le escribio a Onetti,pero me encanto'sus poemas y su don de decirlas !!!

  • @martamabelcasao8051
    @martamabelcasao8051 5 ปีที่แล้ว

    Excelente y conmovedora y más cómo la lee Gracias !!!

  • @eudosiaflores
    @eudosiaflores 7 ปีที่แล้ว +1

    quisiera que sus palabras fueran las mías

  • @alexisdanielvaneskeheian2127
    @alexisdanielvaneskeheian2127 2 ปีที่แล้ว

    Gs.

  • @alitasalitas
    @alitasalitas ปีที่แล้ว

    HERMANO HUGO
    Hombre que vino por donde vine.
    Otro que estaba allí donde yo estaba.
    Bajo el mismo techo.
    En la misma pieza.
    Frente al mismo plato y lejos.
    ¿Quién golpeaba detrás de cada golpe?
    En la calle, en la ciudad, en la casa,
    ¿quién golpeaba detrás de cada golpe?
    Hoy soy todo lo que nunca compartimos,
    Lo que nunca celebramos ni quisimos juntos.
    Toda la vida vivida que nunca vivimos juntos.
    ¿Dónde está el cazador?
    ¿Dónde está el tallador de madera?
    ¿Dónde está el que una noche ardió en el pasto junto a
    [una muchacha
    y se perdió con ella en la alegría?
    Es oscuro, fugaz. Cruza el pavimento.
    No sabe, entiende poco. Cava un sueño.
    Va al trabajo, baja al subte. Cava un sueño.
    Vuelve a casa, cierra, absorbe la ciudad, se calla. Cava un
    [sueño.
    Cava un sueño, cruje. En él las cosas crujen.
    El pasado cruje.
    La mañana cruje.
    El miedo,
    la tarde blanca.
    ¿Quiénes somos los que esta noche estamos juntos?
    [-dice.
    ¿Quiénes somos los que esta noche estamos juntos?
    [-cava en el amor,
    dice en la cama, en esta casa, en sueños,
    pelando peras en el living a las tres de la mañana.
    Y cava, dice: ¿Quién abrió la incertidumbre,
    sitio al desvelo,
    casa al dolor,
    espacio a la distancia donde venir a ser menos?
    Un mudo,
    un solo,
    uno que cruje.
    Lugar donde reflota lo que fue, lo que no está,
    y como sonido asoma, como olor, como llamado,
    como patada que viene de atrás, de abajo,
    zarpazo que en lo oscuro de uno nace, en lo sótano de uno,
    y hacia afuera raspa hasta fundirse a lo que cruje,
    a todo lo que en uno cava remordiendo.
    Vuelve lo que fue.
    Vuelve lo que no está.
    Vuelve lo que fuiste para mí y lo que no fuiste vuelve y
    [jadea.
    ¿Quién golpeaba detrás de cada golpe?
    ¿Quién golpeaba cuando corríamos hacia los árboles?
    y el pasto nos cubría y las piedras estallaban buscando
    [nuestros ojos?
    Uno no sabe, dice. Entiende poco, es hombre,
    cruje tropezando.
    Y después dice: ¿Dónde está ese gesto que tuviste nunca;
    que diste nunca,
    que te faltó como azules, como gotas,
    como mano que se niega o risa
    como un buen silencio uniendo?
    ¿Dónde lejano,
    apartado que ahora evoca,
    que ahora retuerce papel y evoca?
    La palabra acuerdo ¿acerca?
    ¿Acerca el verbo hilvanar?
    Mártir, manando, evidencia ¿acercan?
    ¿Nombra el que nombra, alcanza? -me pregunta.
    El que dice cuadra donde correr, figuritas que juntar,
    masilla, rifle de palo, el que temblando
    nombra y recupera ¿alcanza?
    ¿O abre vacíos?
    ¿O abre grandes espacios de sombra cerrada?
    ¿Oscuridades abre?
    ¿Abre bocas como el aire cuando falta?
    ¿Como mudo que pronuncia, como bebedor de sueños?
    ¿Cómo las abre, apenado? Decime cómo.
    El que vive de palabras,
    el que recibe palabras,
    ¿el que festeja palabras como hechizado o ángel?
    ¿Vive de qué?
    ¿qué recibe?
    ¿Nada alcanza, no salva, va apagándose, apenas,
    en eso de decir,
    viendo volar clarito lo que no existe?
    ¿Como pájaro imposible es todo?
    ¿Lo mejor es como un pájaro imposible?
    ¿Y da qué quien da palabras, habla de qué, qué hilvana?
    ¿Puentes tiende?
    ¿Y sobre qué, si es que los tiende, callador?
    ¿Sobre el cantado y dicho amor, sobre el tan viejo?
    ¿Sobre el más duro dolor? ¿Sobre el lamento?
    ¿Sobre orillas de jamás?
    ¿La distancia es todo lo que hicimos juntos?
    ¿La distancia que golpea y que nos cansa?
    ¿La luz que hubo es distancia?
    ¿La poca, la menguada, el viento que hubo,
    la lluvia de cada vez.
    el jardín, el mar, los perros que hubo?
    ¿Fisura no hay, ni grieta? ¿Ni respiro por donde no,
    ni salvedad ni pausa?
    Un punto debe haber, hermano.
    Un punto, senda o sitio debe haber donde acallar el silencio.
    Un día que nos limpie, una mañana.
    Un hilo o confesión o caminata que reúna, un suelo debe
    [haber
    donde apagar lo feroz,
    donde venirse desnudo para vergüenza del miedo.
    Ser el expuesto de una vez, el disparado.
    Tronar como tambor.
    Reventar como grito.
    Como ruge el que se libra de un demonio;
    el que expulsa un demonio de su cuerpo,
    aullando, retorciéndose, sudando.
    Un punto debe haber, un hilo.
    Un hilo, senda o punto debe haber donde ahogar el ojo
    [seco,
    la palabra pobre que nos chupa,
    y trepar el olvido y romper la mordaza
    e irnos cuesta arriba tajeando y deshaciendo,
    abriendo y liberando,
    para que vuelvan en vértigo, jadeando, girando,
    lo amado, lo perdido,
    lo que tanto pudo ser y no fue nada.