Muchas felicidades muchachos qué gran sorpresa y orgullo me da el poder verlos en esta plataforma y expresar lo hermoso lo bonito y lo difícil en ocasiones el ambiente laboral pero posible de llevar de la mano con buena coordinación y con elementos como ustedes que están destacando y preocupándose por dar un mejor servicio cada día un fuerte abrazo compañero Manuel Macías policía Retirado 3098 🚔 ( Maniak ) algunos me recordarán con ese apodo y con gran orgullo los felicito y quiero decirles que me da mucho gusto el poderlos ver en esta plataforma y me da sentimiento y felicidad al estarlos escuchando y poderlos ver❤️🚔 muchas felicidades gran éxito en este hermoso reto🏍️🚔🚨
Un policía que acude a una evaluación psicológica por parte de la institución puede sentirse reacio a abrirse completamente con el psicólogo debido a varias razones relacionadas con la falta de confidencialidad y el temor a que los resultados afecten su carrera profesional. En muchas ocasiones, los policías pueden pensar que cualquier información revelada durante la evaluación será compartida con otros departamentos, como la secretaría de la institución, y esto podría tener consecuencias negativas para su trabajo, su reputación y su estabilidad laboral. El miedo a que el informe psicológico sea utilizado en su contra en decisiones relacionadas con promociones, asignaciones o incluso en casos disciplinarios puede llevar a la persona a ocultar o minimizar ciertos aspectos de su salud mental. Esto es aún más complejo si el contexto institucional no ofrece garantías de confidencialidad, lo que podría generar una desconfianza hacia el proceso. En el ámbito policial, donde las exigencias de salud mental son críticas para tomar decisiones rápidas y racionales en situaciones de alta presión, la falta de un entorno de confianza podría tener consecuencias graves, tanto para el bienestar del agente como para la seguridad pública. Además, el estigma asociado a la salud mental en profesiones tan exigentes y de alto riesgo, como la policía, también contribuye a que los agentes puedan sentir que admitir dificultades psicológicas podría percibirse como una debilidad o un obstáculo para su carrera. Por lo tanto, un sistema que no garantice privacidad total en las evaluaciones psicológicas podría afectar tanto la efectividad del proceso como la salud mental de los agentes.
Exelente tema
Muy buen podcast lic.oscar
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Un policía que acude a una evaluación psicológica por parte de la institución puede sentirse reacio a abrirse completamente con el psicólogo debido a varias razones relacionadas con la falta de confidencialidad y el temor a que los resultados afecten su carrera profesional. En muchas ocasiones, los policías pueden pensar que cualquier información revelada durante la evaluación será compartida con otros departamentos, como la secretaría de la institución, y esto podría tener consecuencias negativas para su trabajo, su reputación y su estabilidad laboral.
El miedo a que el informe psicológico sea utilizado en su contra en decisiones relacionadas con promociones, asignaciones o incluso en casos disciplinarios puede llevar a la persona a ocultar o minimizar ciertos aspectos de su salud mental. Esto es aún más complejo si el contexto institucional no ofrece garantías de confidencialidad, lo que podría generar una desconfianza hacia el proceso. En el ámbito policial, donde las exigencias de salud mental son críticas para tomar decisiones rápidas y racionales en situaciones de alta presión, la falta de un entorno de confianza podría tener consecuencias graves, tanto para el bienestar del agente como para la seguridad pública.
Además, el estigma asociado a la salud mental en profesiones tan exigentes y de alto riesgo, como la policía, también contribuye a que los agentes puedan sentir que admitir dificultades psicológicas podría percibirse como una debilidad o un obstáculo para su carrera. Por lo tanto, un sistema que no garantice privacidad total en las evaluaciones psicológicas podría afectar tanto la efectividad del proceso como la salud mental de los agentes.