Miércoles 25 de septiembre de 2024 intercedemos por: todos los enfermos del mundo entero. *Coronilla a la Divina Misericordia* *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* Señor de la Divina Misericordia, quiero pedirte hoy que vengas a mi vida y toques mi corazón para que lo sanes de toda mala actitud y de todo maltrato que he recibido de todo dolor que este alojado en mi corazón y que lo mantenga endurecido como una roca, junto con mis recuerdos, con mis pensamientos y sentimientos, que su producto se refleje por medio de expresiones u obstrucciones dañinas y perjudiciales para mi alma. Ven Señor de la Divina Misericordia y ayúdame a enmendar el daño que he causado en los que me rodean, en aquellos que hoy ya no están en mi vida pero que con estas acciones herí también su vida y que hoy también actúan o guardan ese rencor a causa de mis errores cometidos. Tú sabes que quiero ser una persona amable, tranquila, misericordiosa, que sepa consolar, aconsejar bajo el discernimiento del Espíritu Santo sembrando bondad y que con mis palabras y acciones solo sepa llevar esperanza, fe y bendición. Dame Señor Jesús la oportunidad de amar los días que me faltan con todas las fuerzas de mi ser, de crecer con un corazón piadoso, amándote y confiando plenamente en Ti. Llena de paz mi corazón y dame tu fuerza para vencer mis miedos, dudas y preocupaciones. San José, patrono de los enfermos y consuelo de los afligidos, en este día invocamos tu nombre e intercesión ante Papito Dios, para que ayudes a todos los enfermos del mundo entero, pero también te pedimos por sus familiares que viven y se sumergen en la preocupación y el sufrimiento. Te pedimos que intercedas por todos los enfermos, los desahuciados por quienes están a su alrededor para que encuentren consuelo en su dolor y sufrimiento, por favor ruega por todos ellos, para que puedan encontrar alivio y recuperación. Te encomendamos San José, a todos los médicos, enfermeras y quiénes hacen las veces de cuidadores, acompañantes para que sigan tu ejemplo de amor y dedicación al servicio de los enfermos, de los más necesitados, que haya misericordia, amabilidad y que la ayuda sea mutua, sea reciproca entre los enfermos y cuidadores. San José, modelo de paciencia y fortaleza en tiempos difíciles, como te toco vivirlos con la Santísima Virgen María y el Niño Jesús, te pedimos que acompañes a los enfermos en su camino hacia la salud y la sanación, que se haga la santa voluntad de Papito Dios en cada uno de ellos y que sus familiares y nosotros nos acerquemos más a Nuestro Señor de la Divina Misericordia, a la oración y el arrepentimiento de nuestros pecados, busquemos una verdadera conversión. San José, patrón de una buena muerte, te pedimos que estés presente en el momento final de la vida de los enfermos, y también en la nuestra para que puedan y podamos pasar de esta vida a la eternidad en la paz y el amor de Dios. San José, ruega por nosotros y por todos los enfermos del mundo. Intercede ante Dios Todopoderoso para que podamos todos los enfermos corporales y espirituales vivir la conversión que tanto necesitamos. Amado Señor de la Divina Misericordia, muchas de nuestras enfermedades crecen en nuestros corazones a causa del resentimiento, la envidia, cuando nuestra lengua maldice en lugar de bendecir, cuando el odio encandila nuestra mirada, nuestro actuar, cuando la falta de perdón, prepotencia y orgullo oscurece nuestra alma. Por eso te pido que hagas de mi corazón un corazón lleno de paz y humildad, aleja de mi vida la vanagloria, el orgullo, el resentimiento y todo lo que corrompe y me desvía del camino de la santidad. conviérteme en un hombre útil para la evangelización, para la conversión, ser un servidor obediente a tu palabra y enamorado de la santa misa, la oración, del santo rosario y la coronilla. *Amén* Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó en María, la Virgen, y se hizo hombre y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. *Amén* *Primera Decena* Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero. Por Su dolorosa Pasión… Ten misericordia de nosotros y del mundo entero Al terminar las cinco decenas decimos tres (3) veces: *Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal* *Ten piedad de nosotros y del mundo entero* Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti Confío. Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos. *Jesús en Ti confío.* Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros. *Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios Nuestro* *En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo* *Amén*
Miércoles 25 de septiembre de 2024
intercedemos por: todos los enfermos del mundo entero.
*Coronilla a la Divina Misericordia*
*En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo*
Señor de la Divina Misericordia, quiero pedirte hoy que vengas a mi vida y toques mi corazón para que lo sanes de toda mala actitud y de todo maltrato que he recibido de todo dolor que este alojado en mi corazón y que lo mantenga endurecido como una roca, junto con mis recuerdos, con mis pensamientos y sentimientos, que su producto se refleje por medio de expresiones u obstrucciones dañinas y perjudiciales para mi alma.
Ven Señor de la Divina Misericordia y ayúdame a enmendar el daño que he causado en los que me rodean, en aquellos que hoy ya no están en mi vida pero que con estas acciones herí también su vida y que hoy también actúan o guardan ese rencor a causa de mis errores cometidos. Tú sabes que quiero ser una persona amable, tranquila, misericordiosa, que sepa consolar, aconsejar bajo el discernimiento del Espíritu Santo sembrando bondad y que con mis palabras y acciones solo sepa llevar esperanza, fe y bendición.
Dame Señor Jesús la oportunidad de amar los días que me faltan con todas las fuerzas de mi ser, de crecer con un corazón piadoso, amándote y confiando plenamente en Ti. Llena de paz mi corazón y dame tu fuerza para vencer mis miedos, dudas y preocupaciones.
San José, patrono de los enfermos y consuelo de los afligidos, en este día invocamos tu nombre e intercesión ante Papito Dios, para que ayudes a todos los enfermos del mundo entero, pero también te pedimos por sus familiares que viven y se sumergen en la preocupación y el sufrimiento.
Te pedimos que intercedas por todos los enfermos, los desahuciados por quienes están a su alrededor para que encuentren consuelo en su dolor y sufrimiento, por favor ruega por todos ellos, para que puedan encontrar alivio y recuperación.
Te encomendamos San José, a todos los médicos, enfermeras y quiénes hacen las veces de cuidadores, acompañantes para que sigan tu ejemplo de amor y dedicación al servicio de los enfermos, de los más necesitados, que haya misericordia, amabilidad y que la ayuda sea mutua, sea reciproca entre los enfermos y cuidadores.
San José, modelo de paciencia y fortaleza en tiempos difíciles, como te toco vivirlos con la Santísima Virgen María y el Niño Jesús, te pedimos que acompañes a los enfermos en su camino hacia la salud y la sanación, que se haga la santa voluntad de Papito Dios en cada uno de ellos y que sus familiares y nosotros nos acerquemos más a Nuestro Señor de la Divina Misericordia, a la oración y el arrepentimiento de nuestros pecados, busquemos una verdadera conversión.
San José, patrón de una buena muerte, te pedimos que estés presente en el momento final de la vida de los enfermos, y también en la nuestra para que puedan y podamos pasar de esta vida a la eternidad en la paz y el amor de Dios. San José, ruega por nosotros y por todos los enfermos del mundo. Intercede ante Dios Todopoderoso para que podamos todos los enfermos corporales y espirituales vivir la conversión que tanto necesitamos.
Amado Señor de la Divina Misericordia, muchas de nuestras enfermedades crecen en nuestros corazones a causa del resentimiento, la envidia, cuando nuestra lengua maldice en lugar de bendecir, cuando el odio encandila nuestra mirada, nuestro actuar, cuando la falta de perdón, prepotencia y orgullo oscurece nuestra alma. Por eso te pido que hagas de mi corazón un corazón lleno de paz y humildad, aleja de mi vida la vanagloria, el orgullo, el resentimiento y todo lo que corrompe y me desvía del camino de la santidad. conviérteme en un hombre útil para la evangelización, para la conversión, ser un servidor obediente a tu palabra y enamorado de la santa misa, la oración, del santo rosario y la coronilla.
*Amén*
Padre Nuestro, que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó en María, la Virgen, y se hizo hombre y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
*Amén*
*Primera Decena*
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
Por Su dolorosa Pasión…
Ten misericordia de nosotros y del mundo entero
Al terminar las cinco decenas decimos tres (3) veces:
*Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal*
*Ten piedad de nosotros y del mundo entero*
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti Confío.
Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos.
*Jesús en Ti confío.*
Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros.
*Por la Señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor Dios Nuestro*
*En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo*
*Amén*