La situación de chile me recuerda a la de Paraguay en las eliminatorias del 2014 donde terminamos últimos y todos los partidos de local se jugaban a cancha semi vacía aún con las entradas regaladas
Las personas que administran la ANFP (consejo de presidentes) son empresarios rentistas, es decir "plata a la pasada". El tema es que para mejorar el futbol tienen que invertir a futuro, sin embargo muchas veces esto se piensa como un "costo"; de ahi que un porcentaje importante de clubes no inviertan en inferiores (que no sean los 3 grandes, y uno que otro adicionalmente). No se si se resuelva cambiando al presidente (en este caso Milad), ya que es solo la "cara visible" y un "titere" de los dueños de los clubes que lo elijen (al final también tiene su lado de politica). Puede cambiar el nombre pero la actitud seguirá siendo mas o menos la misma: plata a la pasada y todo lo que sea potencial inversión será un "costo".
Santiaguinos, vayan y dejen la caga en la ANFP loco, como es posible que pase esa wea
Sin duda Pablo Milad es nefasto como presidente.
La situación de chile me recuerda a la de Paraguay en las eliminatorias del 2014 donde terminamos últimos y todos los partidos de local se jugaban a cancha semi vacía aún con las entradas regaladas
acá siguen caras las entradas
Las personas que administran la ANFP (consejo de presidentes) son empresarios rentistas, es decir "plata a la pasada". El tema es que para mejorar el futbol tienen que invertir a futuro, sin embargo muchas veces esto se piensa como un "costo"; de ahi que un porcentaje importante de clubes no inviertan en inferiores (que no sean los 3 grandes, y uno que otro adicionalmente). No se si se resuelva cambiando al presidente (en este caso Milad), ya que es solo la "cara visible" y un "titere" de los dueños de los clubes que lo elijen (al final también tiene su lado de politica). Puede cambiar el nombre pero la actitud seguirá siendo mas o menos la misma: plata a la pasada y todo lo que sea potencial inversión será un "costo".
Por último que se las vendan carísimas