Sousa Santos, al igual que sucede con los filósofos, hace uso del lenguaje desconociendo su potencia, su génesis y su valor evolutivo. De allí que al igual que aquellos, termina por atrapar a una audiencia de incautos, sin proponer medidas concretas para resolver “un problema social” que no termina de saber valorar. Finalmente, mucha paja y poco trigo.
Sousa Santos, al igual que sucede con los filósofos, hace uso del lenguaje desconociendo su potencia, su génesis y su valor evolutivo. De allí que al igual que aquellos, termina por atrapar a una audiencia de incautos, sin proponer medidas concretas para resolver “un problema social” que no termina de saber valorar. Finalmente, mucha paja y poco trigo.