Vicente Aleixandre - Para quién escribo

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  • เผยแพร่เมื่อ 3 พ.ย. 2024

ความคิดเห็น • 3

  • @khert.nether
    @khert.nether 2 ปีที่แล้ว +1

    Wow! Brillante!

  • @ErnestoR.
    @ErnestoR. 2 ปีที่แล้ว +2

    I
    ¿Para quién escribo?, me preguntaba el cronista,
    El periodista o simplemente el curioso.
    No escribo para el señor de la estirada chaqueta, ni para
    Su bigote enfadado, ni siquiera para su alzado índice
    Admonitorio entre las tristes ondas de música.
    Tampoco para el carruaje, ni para su oculta señora
    (Entre vidrios, como un rayo frío, el brillo de los impertinentes).
    Escribo acaso para los que no me leen. Esa mujer que
    Corre por la calle como si fuera abrir las puertas a la aurora.
    O ese viejo que se aduerme en el banco de esa plaza
    Chiquita, mientras el sol poniente con amor le toma,
    Le rodea y le deslíe suavemente en sus luces.
    Para todos los que no me leen, los que no se cuidan
    De mí, pero de mí se cuidan (aunque me ignoran).
    Esa niña que al pasar me mira, compañera de mi aventura,
    Viviendo en el mundo.
    Y esa vieja que sentada a su puerta ha visto vida,
    Paridora de muchas vidas, y manos cansadas.
    Escribo para el enamorado; para el que pasó con su
    Angustia en los ojos; para el que le oyó; para el que
    Al pasar no miró; para el que finalmente cayó cuando
    Preguntó y no le oyeron.
    Para todos escribo. Para los que no me leen sobre todo
    Escribo. Uno a uno, y la muchedumbre. Y para los
    Pechos y para las bocas y para los oídos donde, sin
    Oírme,
    Está mi palabra.

    • @ErnestoR.
      @ErnestoR. 2 ปีที่แล้ว

      II
      Pero escribo también para el asesino. Para el que con
      Los ojos cerrados se arrojó sobre un pecho y comió
      Muerte y se alimentó, y se levantó enloquecido.
      Para el que se irguió como torre de indignación, y se
      Desplomó sobre el mundo.
      Y para las mujeres muertas y para los niños muertos, y
      Para los hombres agonizantes.
      Y para el que sigilosamente abrió las llaves del gas y la
      Ciudad entera pereció, y amaneció un montón de cadáveres.
      Y para la muchacha inocente, con su sonrisa, su corazón,
      Su tierna medalla, y por allí pasó un ejército de
      Depredadores.
      Y para el ejército de depredadores, que en una golpeada
      Final fue a hundirse en las aguas.
      Y para esas aguas, para el mar infinito.
      Oh, no para el infinito. Para el finito mar, con su limitación
      Casi humana, como un pecho vivido.
      (Un niño ahora entra, un niño se baña, y el mar,
      El corazón del mar está en ese pulso.)
      Para la mirada final, para la limitadísima Mirada Final,
      En cuyo seno alguien duerme.
      Todos duermen. El asesino y el injusticiado, el regulador
      Y el naciente, el finado y el húmedo, el seco
      De voluntad y el híspido como torre.
      Para el amenazador y el amenazado, para el bueno
      Y el triste, para la voz sin materia
      Y para toda la materia del mundo.
      Para ti, hombre sin deificación que, sin quererlas mirar,
      Estás leyendo estas letras.
      Para ti y todo lo que en ti vive,
      Yo estoy escribiendo.