Lectura del 13 de SEPTIEMBRE 2024

Lectura del 13 de SEPTIEMBRE 2024. Viernes de la XXIII semana del tiempo ordinario. Memoria de San Juan Crisóstomo, obispo y doctor de la Iglesia.
Análisis del Evangelio: Lucas 6, 39-42
En este pasaje del Evangelio, Jesús utiliza dos imágenes poderosas para enseñar a sus discípulos sobre el juicio personal y la hipocresía.
El ciego que guía a otro ciego: Esta metáfora nos recuerda que no podemos liderar o guiar a otros correctamente si nosotros mismos estamos "ciegos" o ignoramos nuestras propias fallas y debilidades. Un guía necesita tener una visión clara para ayudar a los demás. Si no vemos nuestras propias limitaciones, corremos el riesgo de conducir a otros hacia el error, o en el peor de los casos, hacia la caída.
La paja y la viga: Aquí, Jesús denuncia la tendencia humana a centrarse en los defectos y errores de los demás, mientras ignoramos los nuestros. La "paja" representa los pequeños fallos de los demás, mientras que la "viga" simboliza las grandes fallas que llevamos nosotros mismos. Este pasaje es una fuerte advertencia contra la hipocresía. Solo podemos ayudar a los demás a mejorar si primero trabajamos en nuestras propias imperfecciones.
El discípulo y el maestro: Jesús señala que un discípulo debe estar en constante aprendizaje, humildemente aceptando la corrección. La meta es llegar a ser como el maestro, pero sin perder la conciencia de que aún estamos en proceso de crecimiento.
Este Evangelio nos invita a la autocrítica y a la humildad. Nos recuerda que para poder corregir a los demás, debemos primero trabajar en nosotros mismos, siendo honestos sobre nuestras propias deficiencias.
Reflexión aplicable a nuestro tiempo
En la actualidad, vivimos en una era marcada por las redes sociales, donde todos parecen tener una opinión sobre los demás y hay una tendencia a juzgar rápidamente. Nos resulta fácil señalar los errores ajenos, pero no solemos hacer una introspección profunda sobre nuestras propias fallas. Este mensaje del Evangelio es más relevante que nunca, ya que la cultura del "señalar" a los demás nos ha vuelto insensibles a nuestras propias debilidades. Jesús nos llama a dejar de ser "ciegos" y a ver con claridad la necesidad de cambiar desde dentro.
En un mundo lleno de distracciones y juicios superficiales, esta enseñanza nos invita a detenernos y mirar hacia adentro. No podemos esperar guiar a otros hacia la verdad o la justicia si no somos capaces de examinar nuestras propias vidas con honestidad. La hipocresía nos separa de la autenticidad que Jesús nos pide.
La canción debe recordar a nuestra audiencia que la humildad y el autoexamen son la clave para vivir una vida más plena y, sobre todo, una vida que pueda realmente servir a los demás. Es un llamado a vernos a nosotros mismos con la misma claridad con la que queremos ver a los demás.