Por qué seguimos siendo dos extraños, si en el abismo somos los más fieles? Dos monstruos que en sus sombras son gemelos, pero en la luz se niegan a ser dueños Qué cruel destino impide a nuestros sueños fundirse en fuego, arder como laureles; la llama nos reclama, nuestros niveles no mienten: somos más que simples niños. Hasta cuándo, pregunto, esta frontera dividirá los gritos y deseos que ansían ser volcán en su carrera. Es inútil fingir que no lo veo: la llama nos exige su bandera, y arder será el fin de nuestro juego.
Por qué seguimos siendo dos extraños,
si en el abismo somos los más fieles?
Dos monstruos que en sus sombras son gemelos,
pero en la luz se niegan a ser dueños
Qué cruel destino impide a nuestros sueños
fundirse en fuego, arder como laureles;
la llama nos reclama, nuestros niveles
no mienten: somos más que simples niños.
Hasta cuándo, pregunto, esta frontera
dividirá los gritos y deseos
que ansían ser volcán en su carrera.
Es inútil fingir que no lo veo:
la llama nos exige su bandera,
y arder será el fin de nuestro juego.