Somos muchos, somos verdaderos! Somos justos los que andamos el sendero! Nada nos para, nada nos aplaca; somos el ejercito que Dios nos ampara. Es cara nuestra fama y pesada la carga. Pero se siente tan hermoso saber que mi alma esta salvada. En una noche triste de una dura temporada solo me ecucho mi Dios y una almohada ya empapada me calmó cuando entre lágrimas sollozaba y desde emtonces el me guia por la senda iluminada. Yo que he visto, he corrido y mil veces he saltao. Me he caido tantas veces y una más me he levantado. si de nuevo me tropiezo ando frio y relajado porque en todas batallas tenho a Dios de mi lado.
Somos muchos, somos verdaderos! Somos justos los que andamos el sendero!
Nada nos para, nada nos aplaca; somos el ejercito que Dios nos ampara. Es cara nuestra fama y pesada la carga. Pero se siente tan hermoso saber que mi alma esta salvada. En una noche triste de una dura temporada solo me ecucho mi Dios y una almohada ya empapada me calmó cuando entre lágrimas sollozaba y desde emtonces el me guia por la senda iluminada. Yo que he visto, he corrido y mil veces he saltao. Me he caido tantas veces y una más me he levantado. si de nuevo me tropiezo ando frio y relajado porque en todas batallas tenho a Dios de mi lado.