Lvm 14 | Plenamente presentes en la Santa Misa.

En este décimo cuarto episodio de La vida meditada, hablaremos sobre la Santa Misa, y por qué es tan necesario para nuestra vida el estar plenamente presentes durante ella, evitando distracciones y la agitación mental.
Para ello es fundamental tener presente que la crisis que aqueja a la Iglesia es ante todo una crisis espiritual que afecta a clero y laicos por igual. Nos aleja de la posibilidad de participar de la fuente y culmen de la vida espiritual como lo es el Santo Sacrificio del Altar.
¿Cómo podemos tomar consciencia de esto, y comenzar a cambiarlo? Meditemos en algunas ideas que les comparto en este episodio.
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[@lavidaconjesus6391]

Totalmente de acuerdo estimado Marcos, a mi particularmente sufro en las Santas Misas al ver la falta de preparación a nivel organizativo, meditativo y contemplativo de la Santa Misa, comenzando por la tibieza de los sacerdotes y siguiendo por la inmadurez de algunos responsables de la liturgia que en vez de preparar con esmero una celebración digna de un Rey junto con el sacerdote dejan ver lo improvisado que organizan todo. La homilia que es un momento muy importante donde la gente espera llenarse de fe, de esperanza y caridad al ser palabras casi siempre de almas poco fervorosas no transmiten mucho y la gente sale vacia. El corazón nos tiene que arder !!!! Asi como a los discípulos de Emaús cuando Jesús les explicaba las Escrituras. Pero muchos sacerdotes están tibios y eso me preocupa. Si los pastores están tibios las ovejas caminan por esa tibieza espiritual también. Oremos por los pastores de nuestra Santa Iglesia Católica que vuelvan a ese primer amor divino que les conquistó el corazón y pastoreen con fervor a los que el Señor les encomienda y oremos por todos los laicos para que escuchen la voz de Jesús y nos dejemos enamorar por su Amor divino y nos convirtamos en verdaderos adoradores que amemos a Dios en Espíritu y en Verdad, así como ama Jesús. Amén. Bendiciones !!!!

[@plenituddelmisterio]

Saludos. Así es. Tenemos que orar por la Iglesia, para que el Señor santifique a nuestros pastores; para que en esta noche oscura podamos caminar en su presencia. La crisis de la Iglesia es ante todo espiritual. Seamos almas de oración. Bendiciones.