Poesía elegíaca romana cantada: exilio de Ovidio (Triste III)

แชร์
ฝัง
  • เผยแพร่เมื่อ 7 ก.ย. 2024
  • Querida comunidad:
    Regresamos a la antigüedad romana, solo que ahora con un género poético distinto: la elegía de tristeza.
    ¿Por qué hacer la distinción de "tristeza? porque la elegía en el mundo antiguo abarcaba un sinnúmero de temas, y, en el mundo romano, se especializó en la temática amorosa.
    Publio Ovidio Nasón dedicó dos de sus obras poéticas "Tristes" y "Epístolas desde el Ponto" a llorar su tristeza por el exilio que sufría por orden del emperador Augusto.
    A continuación escucharemos el relato de su partida al exilio. Una de sus elegías más conmovedoras.
    Disfrútenla. Es intepretada por un coro de estudiantes de la Accademia Vivarium Novum y la versión es de José Quiñonez Melgoza.
    Cum subit illius tristissima noctis imago,
    qua mihi supremum tempus in urbe fuit,
    cum repeto noctem, qua tot mihi cara reliqui,
    labitur ex oculis nunc quoque gutta meis.
    iam prope lux aderat, qua me discedere Caesar
    finibus extremae iusserat Ausoniae,
    nec spatium nec mens fuerat satis apta parandi:
    torpuerant longa pectora nostra mora,
    non mihi servorum, comites non cura legendi,
    non aptae profugo vestis opisve fuit.
    non aliter stupui, quam qui Iovis ignibus ictus
    vivit et est vitae nescius ipse suae,
    ut tamen hanc animi nubem dolor ipse removit,
    et tandem sensus convaluere mei,
    adloquor extremum maestos abiturus amicos,
    qui modo de multis unus et alter erant,
    uxor amans flentem flens acrius ipsa tenebat,
    imbre per indignas usque cadente genas,
    nata procul Libycis aberat diversa sub oris,
    nec poterat fati certior esse mei.
    quocumque aspiceres, luctus gemitusque sonabant,
    formaque non taciti funeris intus erat,
    femina virque meo, pueri quoque funere maerent,
    inque domo lacrimas angulus omnis habet.
    Cuando me sube de aquella noche la imagen tristísima,
    en que el tiempo postremo en la ciudad estuve;
    cuando evoco la noche, en que dejé tanta cosa a mí cara,
    resbalan de mis ojos también ahora gotas.
    Ya cerca era la luz, en que el César había decretado
    que a los confines últimos de Ausonia yo marchase.
    Ni el tiempo ni la mente apta a prepararse había bastado:
    había entorpecido mi pecho demora larga.
    No tuve cuidado de siervos, no de elegir compañeros,
    no, ya prófugo, de apto vestido o ayuda.
    Igual me atonté, como el que herido por fuegos de Júpiter
    vive y es de su vida ignorante él mismo.
    Mas ya que el mismo dolor removió esta nube del alma,
    y mis sentidos al fin vigor tomaron,
    debiendo marchar, hablo por último a los tristes amigos,
    que sólo, de tantos, uno que otro estaba.
    La amante esposa llorando muy fuerte, al lloroso ella asía,
    cayendo un raudal sin fin por sus mejillas puras.
    Lejos estaba aislada la hija so las costas de Libia,
    ni de mi fato podía estar más cierta.
    A doquier que mirases, llanto y gemidos sonaban,
    y dentro había aspecto de funeral no tácito.
    Hembra y varón, siervos también con mi funeral entristecen,
    y en la casa todo ángulo tiene lágrimas.

ความคิดเห็น • 4

  • @danielmoreno8276
    @danielmoreno8276 ปีที่แล้ว

    El mejor canal que he conocido 🙌🙌

  • @LudwigStepatchnikov
    @LudwigStepatchnikov ปีที่แล้ว

    Very nice song. I wish i could read it in portuguese. Unfortunately in Brazil we don't have the translated poem :/

    • @cantaelaedo
      @cantaelaedo  ปีที่แล้ว

      Oh, im sorry... :( can you read in spanish?