¿POR QUÉ DEBEMOS PERDONAR? Lucas
ฝัง
- เผยแพร่เมื่อ 11 ธ.ค. 2024
- “¿Cómo voy a perdonarlo si no puedo confiar en él?” Una esposa estaba hablando de su esposo, que había tenido una aventura amorosa con una mujer, a la que conoció en un crucero al Caribe. Pero esta no había sido la primera vez, ni la segunda, sino la tercera vez. ¡Ahora él estaba regresando pidiendo perdón de nuevo!
Como él había sido honesto en su confesión, él esperaba que el perdón fuera instantáneo, incondicional y completo. Después de todo, su esposa era cristiana, ¿no es cierto?
El perdón suena como una idea maravillosa, hasta que eres tú, la que tiene que perdonar.
¿Debes de perdonar a alguien que ni siquiera te ha pedido perdón? ¿Por qué tienes que perdonar cuando has sido tú la ofendida? Porque Jesús murió clavado a una cruz para poder perdonar tus pecados y los míos. ¡Él perdonó hasta a Sus enemigos!
El primer clamor de nuestro Salvador fue uno de perdonar a Sus enemigos. En Lucas 23:34, Jesús dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.
“Setecientos años antes” de que Jesús fuera crucificado entre dos ladrones, Isaías había profetizado “que Jesús llevaría “sobre sí mismo” el pecado de muchos, y oraría en favor de los pecadores.” Cuando Jesús vino a vivir entre los hombres, no había lugar para Él en el albergue. Él nació en un establo, fue puesto en un pesebre, rodeado de animales.
Jesús, no solo nació entre animales, sino que murió entre criminales. Al hacerlo, Jesús demostró la profundidad de Su amor por nosotros.
Durante Su ministerio, Jesús perdonó muchas veces, a aquellos que necesitaban Su misericordia.
En Marcos 2:5 Jesús le dijo a un paralítico, “Hijo, los pecados te son perdonados.” Las palabras de Jesús causaron un revuelo de controversia, porque Sus oyentes “sabían” que solo Dios puede perdonar los pecados. A decir verdad, pecar contra otros, ¡es pecar contra Dios!
Jesús explicó, que Él tenía el derecho de perdonar pecados, ¡porque Él tenía las credenciales de Dios!
Sin embargo, en la cruz, Él no ejerció Su prerrogativa divina. Sacrificado como el Cordero de Dios… ¡Jesús se negó a usar el rol de Su divinidad! Jesús era Dios, ¡SI!, pero escogió “no usar” Sus derechos divinos.
Como Jesús se identificaba “tan completamente con nosotros”, Él dejó a un lado “momentáneamente” Su posición de autoridad. Sin embargo, Su corazón se sentía agobiado por aquellos, que habían instigado, y cometido el peor crimen en la historia. Él oró… para que lo imperdonable… ¡fuera perdonado!
En Su primer clamor en la cruz, Jesús llamó a Dios… “Padre”, e hizo lo mismo a lo que exhalaba Su último respiro, Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Luego, Jesús también clamó en Marcos 15:34, Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Esa fue Su hora más oscura -- tan oscura que la naturaleza “tembló” cuando la luz del sol desapareció. En ese momento, el Hijo experimentó “la pena máxima” por nuestros pecados, y hasta el Padre retiró Su bendita presencia.
Cuando la muchedumbre llegó al lugar llamado “La Calavera”, la cruz fue puesta en el suelo, y Jesús colocado sobre ella.
¡Ahí es donde Su oración comienza! El texto griego implica que Jesús seguía repitiendo las palabras, “Padre, perdónalos…” “Padre, perdónalos…” A pesar de que Jesús fue arrestado ilegalmente… e insultado, Él sabía que contaba con la bendición y la presencia de Su Padre. Él también sabía que Su oración “por Sus enemigos” sería contestada.
Todos los discípulos abandonaron a Jesús, excepto Juan, quien luego regresaría a la escena del crimen.
Las injusticias de Sus enemigos, y la traición de Sus amigos no pudieron destruir Su confianza en la presencia del Padre. Jesús sabía que Su Padre lo hubiera podido salvar de esta injusticia. ¡SI! Y como la segunda persona de la Trinidad, Jesús podría haber elegido bajarse de la cruz.
Pero dicha salvación no era parte “del plan acordado” en los siglos de la eternidad. Por lo tanto, Jesús estaba contento con decir “Padre” aunque Sus derechos “habían sido arrogantemente ignorados”. ¡Lo insultaron de una forma terrible! Estos sufrimientos no escondieron el rostro de Su Padre… ¡a quien Jesús quería complacer!
Nosotros pensamos “que ningún padre puede soportar ver a su hijo sufrir injustamente”. Pero el Padre de Cristo “se mantuvo firme” en la presencia de la “perversidad incontrolable” de la gente. Jesús sabía que Él podía depender de Su Padre, aun cuando la maldad, parecía estar fuera de control.
Cuando el hombre hizo lo peor… JESÚS ORÓ -- no por la justicia -- sino por la misericordia. Él rogó que Sus enemigos no tuvieran que pagar “la justa consecuencia” de sus malas acciones. Y Jesús oró, no después de que Sus heridas hubieran sanado, sino mientras estas heridas todavía estaban abiertas.
Palabras de perdón salieron de los labios de Jesús, mientras que los clavos eran clavados en Su cuerpo, mientras el dolor era de una intensidad terrible, y mientras la angustia de Jesús, era tremendamente intensa.
💖💖
SANTO DIOS ESCOGIO PERDONAR AMÉN AMÉN GRACIAS DIOS BENDITO
Si, nuestro Dios Jesucristo escogió perdonarnos! Nosotros debemos hacer lo mismo, para la gloria de Dios Padre.
Very important message, thank you so much, Mam, God bless you. It may reach many people around the world.
Thank you, Shibu, for your encouraging words.
Que bello mensaje Gracias, gracias x q nos enseña y a la vez nos educa DIOS bendiga grandemente su vida cada día un abrazo Amada hija del Rey de Reyes saludos desde chile 🇨🇱💞
Hola Beatriz, gracias por tus bellas palabras. Tú eres siempre muy alentadora! Un fuerte abrazo.