Fitoterapia basada en la evidencia

La fito-terapia basada en la evidencia se centra en el uso terapéutico de productos de plantas medicinales con garantías de calidad, seguridad y eficacia. Requiere:
• Formación e información: A pesar del amplio uso de plantas medicinales por parte de la población, la fito-terapia no está presente en el currículo de la carrera de medicina (a diferencia de la de farmacia). En la actualidad existen fuentes de información adecuadas para los profesionales de la salud: libros, revistas, bases de datos, cursos de postgrado, así como jornadas y congresos organizados por las sociedades científicas.
• Evidencia de eficacia: Los productos elegidos para prescripción deben tener el mayor grado de evidencia científica. En la actualidad están disponibles muchas fuentes confiables, como revistas especializadas, bases de datos biomédicas (incluso específicas de fito-terapia) y guías clínicas de sociedades científicas. Resultan muy útiles las monografías de drogas vegetales de dos organismos de referencia: ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy) y EMA (European Medicines Agency).
• Calidad: Los productos que se prescriban deben ser de fabricantes confiables, que sigan buenas prácticas de fabricación, ofrezcan garantías de calidad y cumplan con las regulaciones de seguridad. Existen diferentes tipos de registro para los productos fitoterápicos: medicamentos a base de plantas de uso bien establecido y de uso tradicional, o como complementos alimenticios. La regulación normativa es diferente para cada uno; no obstante, se debe exigir a los complementos la misma garantía de calidad que a los medicamentos.
• Productos y dosis adecuadas: Para prescribir adecuadamente hay que tener en cuenta que los estudios clínicos se realizan con preparados con una formulación concreta, con unas dosis determinadas, y que estos resultados no son extrapolables a otros productos con diferente composición o posología.
• Evidencia de seguridad: A pesar de las ideas preconcebidas de nuestros pacientes, natural no es sinónimo de inocuo. Basándose en los estudios clínicos y los usos tradicionales, se deben tener en cuenta posibles contraindicaciones, efectos secundarios e interacciones con los medicamentos de síntesis, y realizar una revisión minuciosa de los posibles riesgos.
• Comunicación y educación del paciente: Fomentar la participación activa del paciente en la toma de decisiones (explicándole claramente el motivo de la elección del tratamiento, los efectos beneficiosos esperados y los posibles riesgos y precauciones), es la mejor forma de educar en el uso de las plantas medicinales de manera segura y eficaz. Asegurarse de que los pacientes han comprendido las instrucciones de dosificación y la forma de administración y establecer con ellos un plan de seguimiento regular, evaluando su progreso, registrando cualquier cambio en los síntomas y verificando si están experimentando efectos secundarios, para ajustar las recomendaciones según sea necesario.
• Colaboración multidisciplinar: Cuando sea necesario, puede resultar muy enriquecedora la colaboración con otros profesionales de la salud. Trabajar bajo la óptica de la evidencia promueve el empoderamiento tanto del médico como del paciente, ya que garantiza el conocimiento y las habilidades necesarias para utilizar esta modalidad de tratamiento de manera segura y efectiva, al tiempo que permite que los pacientes participen activamente en su propio cuidado de salud. Esto contribuye a una atención médica más completa y centrada en el paciente.
El Dr. Vanaclocha es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia (1982).
Codirector del Máster de Fitoterapia y de los Postgrados “Fitoterapia Clínica” y “Plantas Medicinales y Salud” de la Universitat de Barcelona, modalidad online (2003-actualidad).
Coautor de los libros Fitoterapia Aplicada (1995), Formulario de Fitoterapia (1996), Vademécum de Fitoterapia (1992, 1996, 2003, 2008, 2019), Manual de Fitoterapia (2007, 2015, 2021) y Tratado de psicofarmacología (2009).
Editor del Vademécum de Fitoterapia (a partir de la 3ª ed.: 2003, 2008 y 2019).
Director de la Revista de Fitoterapia.
Ha formado parte de los comités organizadores del 50th Annual Congress of the Society for Medicinal Plant Research (Barcelona, 2002), así como de los 12 Congresos de Fitoterapia de la SEFIT (2001-actualidad), Jornadas de SEFIT (2009-actualidad), 5º Coloquio Europeo de Etnofarmacología (Valencia 2003) y de los 3 Congresos Iberoamericanos de Fitoterapia (México DF, 2006; Lisboa, 2009, Foz de Iguaçú 2012).
Miembro del grupo de Fitoterapia del Formulario Nacional de la Farmacopea Española, Ministerio de Sanidad y Consumo (1999-2002).
Vicepresidente de la Sociedad Española de Fitoterapia (SEFIT) (2001-actualidad).
Miembro de la junta de ESCOP: European Scientific Cooperative on Phytotherapy (2016-actualidad).
Miembro fundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas (1982) y secretario de la misma (1992-2007).